En un pueblo aislado y olvidado por el mundo, reinaba un oscuro culto llamado "Los Devotos de la Noche". Su líder, el misterioso Sacerdote de las Sombras, prometía la inmortalidad a aquellos que le juraran lealtad eterna.
Los aldeanos, desesperados por escapar de la pobreza y la miseria, aceptaron la oferta del sacerdote. Pronto, se sumieron en rituales oscuros y sacrificios humanos para mantener su inmortalidad. Cada noche, elegían a una víctima y la ofrecían en un altar sangriento.
Sin embargo, lo que no sabían los Devotos de la Noche era que el Sacerdote de las Sombras no les otorgaba la inmortalidad real, sino que robaba sus almas para alimentar su propia longevidad. A medida que pasaban los años, los Devotos envejecían y sufrían atroces enfermedades, pero no podían morir.
Finalmente, una joven valiente llamada Elena, quien había perdido a su hermano a manos del culto, se infiltró en sus filas. Descubrió el secreto del Sacerdote y, con la ayuda de otras almas atrapadas en el culto, revelaron la verdad a los Devotos de la Noche.
Los miembros del culto, al comprender la terrible maldición que habían aceptado, se volvieron contra el Sacerdote de las Sombras. En un enfrentamiento final, Elena y los Devotos lograron destruir al sacerdote y liberar sus almas. Sin embargo, pagaron un precio alto, ya que la inmortalidad se convirtió en una maldición que los atormentaría para siempre, un recordatorio eterno de sus oscuros actos. El pueblo quedó en silencio, marcado por una oscuridad insondable que nunca se disiparía.
-Harold R. Watts