La Mansion

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En una vieja mansión aislada en lo profundo del bosque, vivía un hombre llamado Robert

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En una vieja mansión aislada en lo profundo del bosque, vivía un hombre llamado Robert. Siempre había sentido que algo no estaba bien en ese lugar, pero necesitaba un techo sobre su cabeza. Una noche, mientras estaba solo en la casa, oyó susurros inquietantes que parecían venir de las paredes.

Al principio, pensó que su mente le estaba jugando una mala pasada, pero los susurros se hicieron más fuertes y persistentes cada noche. Robert comenzó a perder el sueño, sus ojos cansados mostraban el rastro de noches sin descanso.

Una noche, mientras se dirigía a la cocina en busca de un vaso de agua, vio una sombra que se movía en el rincón de su ojo. Giró la cabeza rápidamente, pero no había nada allí. Los susurros se intensificaron, ahora hablaban su nombre en un tono inquietante.

Robert, desesperado, decidió investigar la historia de la mansión. Descubrió que un hombre llamado Samuel había vivido allí hace décadas, pero había desaparecido en circunstancias misteriosas. La historia contaba que Samuel había estado obsesionado con la ocultación de conocimientos oscuros y había intentado invocar a una entidad maligna.

Aterrado, Robert intentó abandonar la casa, pero las puertas y ventanas se cerraron y bloquearon por sí solas. La entidad, cuyos susurros eran la voz de Samuel, se burlaba de Robert y lo atormentaba sin piedad.

Finalmente, Robert encontró un antiguo libro de hechizos en el ático de la mansión. Desesperado por poner fin a la pesadilla, realizó un ritual que esperaba que lo liberara de la entidad. Pero, en lugar de eso, desencadenó una tormenta de furia y oscuridad que consumió la mansión, incluyéndolo a él.

Nunca más se supo de Robert o la mansión en el bosque, pero los lugareños juran que en las noches más oscuras aún pueden oír los susurros inquietantes que lo atormentan, como un eco de un mal que nunca debió ser liberado.

-Harold R. Watts

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