Cuando llegamos al centro comercial, el auto quedó estacionado en el mismo estacionamiento del local comercial y con tranquilidad, los cinco nos dirigimos al interior del inmenso local. Creo que es una buena oportunidad para conocernos y entablar lazos más estrechos entre nosotros sin duda eso sería algo muy sano puesto que íbamos a trabajar todos juntos ¿verdad? Qué mejor que llevarse bien con todos tus compañeros, hace que el ambiente laboral sea mucho más agradable, es más hasta trabajar deja de ser un problema.
Como habíamos planeado, fuimos al Starbucks para beber algo. Kamijo nos preguntó qué era lo que queríamos y cada uno dio una respuesta diferente. Él se encargó de ir a pedir las bebidas y el pago correspondiente, mientras que nosotros nos fuimos a buscar un cómodo lugar en donde podríamos conversar, para nuestra suerte el lugar estaba algo vacía salvo por algunas personas que estaban ahí, bebiendo sus cafés y charlando. Nosotros nos situamos en una esquina, en unos cómodos sofás frente de una pequeña mesa. Kamijo, volvió trayendo consigo las bebidas, yo pedí un vainilla latte, Hizaki pidió un frappé de moca, Yuki pidió lo mismo que Hizaki pero de manjar, Jasmine pidió un té y por lo que vi, Kamijo pidió un expresso. Todos le agradecimos y él muy cortésmente, nos pidió que bebiéramos del café, así trascurrió una cómoda tarde en donde charlamos entre nosotros sobre nuestras ambiciones, sueños para el futuro, gustos, cómo iniciamos en el mundo de la música. La historia de Kamijo fue la que más me llamó la atención, nos comentó de sus padres, de su abuela, de lo mucho que practicaba en el piano y lo mucho que le gustaba el tenis. Me fue inevitable no imaginarlo empapado de sudor por el deporte y de lo atractivo que se vería usando unos de esos típicos trajes de tenis. Todos estábamos comentando anécdotas de nuestra vida como una forma de poder conocernos mejor entre nosotros. Me pareció ser un hombre algo intrigante, no muchas personas que yo conocía beben café expresso creo que por eso me parecía una novedad, ni Juka lo hacía, él siempre bebía café con leche al igual que yo.
Creo que los cincos formamos un grupo muy variado pero nos complementamos de distintas maneras, creo que podremos trabajar cómodamente para ser sincero. Nuestra pequeña reunión en ese café duró sólo una media hora, luego de intercambiar números y correos electrónicos, nos pudimos despedir. Kamijo fue el primero en partir, se despidió de todos y agregó que estaría en contacto con todos, luego de ello se retiró del local y sólo quedamos cuatro; Yuki, Jasmine, Hizaki y yo nos dispusimos a salir a divertirnos un momento y con "divertirnos" nos referíamos a ir una tienda de instrumentos ESP.
Cuando llegamos al mencionado lugar –dicho sea de paso que ese lugar representa el cielo para todo aquel que sepa de buenas guitarras- ingresamos de inmediato, un cordial joven de cabellera larga y de color negro nos atendió, comenzando con las típicas preguntas de qué están buscando, qué tipo de sonidos quieren lograr y demás cosas. Puedo decir que, cuando estoy en una tienda de guitarras es como estar en un ambiente natural, como que todo lo sé y sé de qué estoy hablando. Observaba las guitarras que se exhibían y pensaba en cuál se vería mejor en mi habitación si una negra o una roja, creo que ambas se ven maravillosas pero el negro combina más conmigo. Sin embargo, Hizaki elegía guitarras de colores más vivos que los míos, la última guitarra que le vi era una de color rojo que curiosamente hacía tiempo que no veía. Jasmine y Yuki estaban en el área de los bajos y las baterías que estaban juntas mientras que Hizaki y yo estábamos juntos en la basta área de las guitarras. Al final, yo compré una púa para guitarra y un nuevo pedal para practicar en casa, Hizaki compró un amplificador que según él necesitaba, desde que lo conozco ha comprado una cantidad descomunal de amplificadores, hasta el día de hoy no sé qué hará con todos los amplificadores que había comprado.
Saliendo de la tienda ESP, Jasmine y Yuki que vivían en la misma dirección se despidieron y Hizaki y yo como vivíamos en la misma dirección nos fuimos juntos. Estábamos de camino primero hacía el complejo de departamento en donde yo vivía. Durante el camino, charlamos y nos reímos de cosas diversas todo duró así hasta que Hi-chan me preguntó con respecto a la reunión del día de hoy y ahí cuando yo palidecí, realmente no quería darle más vueltas al asunto sobre mi reacción de ver a Kamijo y más aún, aceptar el hecho de que trabajaría con él quién sabe por cuánto tiempo pero bien sabía que Hizaki no se iba contentar con un simple "no pasa nada".
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"Siempre tuyo, siempre mío y siempre nuestro."
Romans"Siempre tuyo, siempre mío y siempre nuestro." – Esas fueron las palabras que se dedicaron mutuamente dos personas, dos almas que están destinadas a estar juntos. ...