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UN MARAVILLOSO AÑO NUEVO A TU LADO AMOR

NOTA: LEER ANTES UNA MÁGICA NAVIDAD PORQUÉ ESTE SHOT ES SU CONTINUACIÓN

UN MARAVILLOSO AÑO NUEVO A TU LADO AMOR

Después de lo vivido en Navidad y de que Bulma accediera a que pudiera besar a esa Bulma del futuro, que en realidad era la misma persona que lo amo sin condiciones hasta su muerte a manos de los androides y que luego envió a su hijo para que él viviera y viviera una vida con la Bulma que es ahora su esposa, ya que ambas son la misma y son distintas a la vez, Vegeta tenía que agradecerle todo eso, quería celebrar la llegada del año nuevo a solas con ella y para ello...

Vegeta: oye Trunks
Trunks: sí papá, ocurre algo, si es por el entrenamiento de hoy... siento haber estado tan distraído
Vegeta: no es eso, pero ya hablaremos en otro momento de tu falta de concentración
Trunks: entonces...
Vegeta: quiero que en noche vieja te lleves a tu hermana contigo a casa de Kakarotto, sé que pasaras ese día con Goten, Maron y Mai en la montaña Paoz
Trunks: uhm... sí, en casa de Gohan y Videl, Pan se quedará con sus abuelos, con Goku y Chi-Chi
Vegeta: perfecto, pues lleva a tu hermana a casa de Kakarotto para que la pase con Pan
Trunks: muy bien papá, así lo haré

Trunks no preguntó más y se marchó, sabía que si su padre le había hecho esa petición sería por un buen motivo, si no... no permitiría que Bra estuviera a solas con Pan en casa de Goku y Chi-Chi, ya que la última vez armaron una buena, pero lo que más le sorprendió fue... que su madre le hizo la misma petición, pero no le dijo que su padre ya se lo había pedido, supuso que era porque su madre nunca pensó que él lo haría.

Pero lo cierto era que Bulma no sabía de la petición de Vegeta, ella se lo había dicho por su propia cuenta, pensaba sorprender a su esposo, pensaba que necesitaba una velada tranquilo con ella después de todas las emociones vividas por él en Navidad y a las que no estaba acostumbrado.

Ese día de Navidad fue maravilloso, después de marcharse Trunks, Mai y Bulma, Vegeta le había contado cómo y porqué había pedido ese deseo a Shenlong, y cómo no sabía que ella vendría, Bulma sabía que todo lo que su príncipe contaba era cierto, si algo tenía Vegeta era... qué era un hombre de palabra y nunca mentía, jamás en la vida le había mentido, incluso se disculpó por haberla besado, por haber besado a esa otra Bulma aún habiéndole dado ella su permiso, pero ella sabía que era algo que él alma de su esposo necesitaba después de saber que Black la había matado quitándole la posibilidad de verla algún día, y así había sido porque cuando se quedó dormido vio como sonreía, algo tan poco habitual como que se quedara durmiendo antes que ella.

Tenía pensado prepararle una cena especial y degustarla sentados en el suelo frente a la chimenea, quería empezar el año abrazados frente al fuego de su hogar, algo que jamás habían hecho ni antes ni después de nacer sus hijos, primero por como era su amado príncipe antes de nacer Trunks y después... porqué ya nunca más fueron tan solo ellos dos, lo que no sabía era que Vegeta también había planeado algo para ella esa noche, quería agradecerle haberle dejado sanar su alma besando a esa Bulma que una vez fue ella misma y esa herida que tenía dentro de él que superaba por no haberle podido decir jamás que la había amado desde mucho antes de que lo besara y que por aquel orgullo estúpido de no demostrar lo que sentía, había muerto sin confesarselo y dejándola sola con su pequeño hijo del que tampoco pudo ver lo orgulloso que estaba por haberlo tenido con ella.

Mientras Bulma preparaba su velada, Vegeta hacia lo mismo, había pensado en algo muy parecido para ella, también había pensado en una velada frente a la chimenea pero con una diferencia y esa diferencia estaba en una caja que dejó sobre la cama con una nota para su amada esposa.

Bulma salió de la ducha después de haber preparado todo en el salón, la comida, la chimenea, bueno la chimenea no, no porque se la encontró ya encendida y con su colcha sobre el suelo cerca de la chimenea, no sabía si había sido Trunks antes de irse, no pensó que Vegeta pudiera haber sido quien lo hiciera.

Pero al salir de la ducha se encontró con aquella caja y una nota escrita por... Vegeta, definitivamente era su letra pero... no entendía nada hasta que...

Bulma: oh!, es precioso...

Entonces leyó la nota:

"Ponte esto y reunete conmigo en el salon"

Bulma no se lo podía creer, quería sorprenderle y él la había sorprendido a ella, en ese instante se dio cuenta de que la chimenea la había encendido él y que su colcha de fresas estaba frente a la chimenea porque había sido él también quien la habia puesto allí y no sus hijos antes de marcharse.

Volvió a mirar el precioso vestido rojo con escote en forma de corazón y falda con un gran vuelo que le había regalado su amado esposo, era incluso más bonito que el que ella tenía preparado para esa noche en color negro.

Se lo puso, se peino, se maquillo y bajó la escalera que lo separaba de ese esposo suyo que la esperaba en el salón, cuando entró se encontró a un Vegeta de espaldas a ella con un traje en tonos rojos igual que el suyo, estaba imponente de espaldas, pero cuando se giró y la miró... vio todo el amor que sentía por ella en sus ojos, definitivamente su esposo no podía disimular que la amaba en ese momento, algo que hacía a la perfección... cuando alguien rondaba cerca.

Vegeta caminó hacia ella recorriendola con la mirada, estaba más bella de lo que había imaginado con aquel vestido..., estaba perfecta, su esposa era perfecta, se sentía en ese instante el saiyan más afortunado en todos los universos, de los doce, incluso se sentía en ese instante pequeño ante la magnificencia de ella, definitivamente era... una reina, su reina.

Llegó hasta ella, le ofreció una mano y Bulma la cogió dándose cuenta que en ese instante comenzaba a sonar un vals, el vals que bailaron en su boda, un vals que bailaron a solas cuando nadie los veía, cuando sus padres se fueron con el pequeño Trunks, una boda en la que sólo estuvieron ellos 5, nadie más.

Bailaron hasta que la música terminó justo en el momento en el que quedaron junto a la colcha de fresas ahora cubierta por pétalos de rosas al lado de la chimenea.

Vegeta: Bulma...
Bulma: Vegeta...
Ambos: TE AMO

Y comenzaron un beso tan profundo que los estaba dejando sin aliento cuando se dejaron caer sobre los pétalos de rosas, abrazados, uno junto al otro comenzando a desnudarse mutuamente hasta quedar tan unidos que nadie podría saber donde acababa uno y empezaba el otro, sus cuerpos formaban uno en bicolor, azabache y azul, nieve y tostado, estremeciendose con las caricias del otro mientras comenzaban a sonar las campanadas que anunciaban un nuevo año en el reloj de pared.

Su unión estaba siendo tan perfecta que no querían separarse ni para respirar, pero Vegeta se dio cuenta de que Bulma si necesitaba respirar, así que separó sus labios de los de ella y entonces...

Bulma: mi amor, gracias
Vegeta: uhm..., porqué?
Bulma: por esto... yo quería sorprenderte y... me sorprendiste tú
Vegeta: sorprenderme?
Bulma: sí, por tu deseo, por esa Navidad tan perfecta
Vegeta: yo...quería... haceros felices a los tres...
Bulma: y lo conseguiste
Vegeta: sí, pero...
Bulma: pero... qué mi amor
Vegeta: pero... no sabía qué... ella vendría y por eso...
Bulma: por eso querías volver a pedirme perdón con esta sorpresa
Vegeta (asintió): sí
Bulma: Vegeta, no es necesario, no era necesario la primera vez y tampoco ahora, te amo y...
Vegeta: y...
Bulma: yo hubiera hecho lo mismo si hubiera sido al revés, si en vez de Bulma hubiera sido Vegeta porqué... la historia... hubiera sido otra
Vegeta: uhm... creo que entiendo lo que dices... pero... gracias de todos modos

Entonces Bulma volvió a besarlo, a acariciar esas cicatrices de una vida pasada llena de dolor, y... él volvió a besarla, a acariciar esa delicada y suave piel, sus cuerpos seguían deseandose como el primer día, daba igual los más de 20 años de aquella primera vez, para ellos siempre seguiría siendo esa primera vez y seguirían amandose así por toda la eternidad, porque nada era más maravilloso que comenzar su vida año tras año con la persona que más amaban, su Bulma, su Vegeta.

                                                       FIN

Escrito por Mer Lois