La herida aún no ha logrado sanar,
Y no he podido romper la cadena que me aprisiona,
Pues este tren ya me ha dejado más veces de las que puedo contar.
Mientras espero y veo las horas pasar,
Me lleno de desesperación por la soledad,
Pues nadie quiere sentarse a mi lado ni siquiera para descansar.
"Qué desdichada y caprichosa", comentan todos.
Con el tiempo, se puede ver el óxido que corroe la carne,
Y la herida que no pudo sanar, ahora tiene compañía,
Mientras el dolor se vuelve costumbre y
El viento presiona cada llaga hasta hacerla sangrar.
Pero aún en la agonía, la vida continúa.
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REMORDIMIENTOS
ŞiirMis poemas son la voz del corazón, cada uno fue escrito con amor y dedicación. Considero que no importa la edad para poder leerlas o escucharlas, pues en ocasiones nos podemos llegar a sentir desorientados o cansados de todo, pero lago si es seguro...