Sol de lagrimas

82 16 1
                                    

La luna se ha convertido en la niñera del soldado,

Que camina descalzo y con torpeza,

En el frío asfalto de la madrugada,

Con su tenue luz lo guía hasta un asiento donde muchos esperan con ansias la partida de sus penas,

Sucio y con leves rasguños en su cuerpo,

Con la herida más grande dentro de su pecho,

Algo que jamás podrá sanar,

Sus manos intentan cubrir su pena,

Negando la salida a las intrusas transparentes,

Que luchan por salir,

Cuando el enfrentamiento al fin termina,

Lentamente la cálida mañana,

Seca con mucha paciencia el rostro de su espectador.

REMORDIMIENTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora