02
- ¡Felicidades! -Maira y León dicen al unísono mientras salen del auto para abrazarme.
Exageran, pero así los quiero.
- Gracias, gracias. -les devuelvo el abrazo.
- ¿Y en dónde empezarás a trabajar? -habla Maira mientras todos subimos al auto.
- Eso, cuéntanos todo con detalles. -agrega León.
- En Empire Designs, me reclutaron de inmediato. -respondo con una sonrisa.
Ambos aplauden, incluso más entusiasmados que yo cuando recibí la noticia.
- Eso debe ser por tu buen historial laboral. -comenta León.
- He escuchado bastantes cosas buenas de aquella empresa. -dice Maira.
Hablamos un poco más sobre mi nuevo trabajo hasta que llegamos al bar, que también resultaba ser un lugar bastante agradable a la vista.
- Nosotros invitamos. -dice Maira mientras me da una pequeña palmada en las nalgas.
- Pero quedamos en que no beberiamos. -recuerdo.
- ¿Acaso nunca fuiste al trabajo ebria? -bromea León.
- Sí. -suelto una risa recordando las veces en las que ejercí mi profesión con una copas encima.- Pero un pequeño detalle, no debo dar mala impresión en el primer día, cuando estoy ebria se me nota mucho.
- Lo sabemos. -habla Maira mientras camina rápidamente a la entrada del lugar.- Si quieres, no bebas tanto.
- ¡Shot, shot, shot! -escucho a las personas.
Había perdido la cuenta de los shots de tequila que había bebido. En mi imaginación, creía que tomar unos pocos pequeños vasos de esa bebida del diablo no harían efecto en mí, pero vaya que tenían un sabor delicioso y no me pude resistir.
Incluso, las personas de las mesas cercanas me habían empezado a alentar para que bebiera. Claro que lo harían, pues estaba compitiendo con un señor un tanto robusto que estaba más ebrio que todos los del lugar juntos.
- Bueno, bueno, suficiente. -dijo Maira mientras me quitaba el vasito que sostenía en mis manos.- Se acabó el show, gente.
Luego, la chica me levanta de la mesa y me lleva al baño, que para mi sorpresa estaba algo vacío. La luz blanca choca conmigo y hace que entrecierre mis ojos por la molestia.
- ¿Quieres vomitar para que se te baje un poco? -pregunta mientras masajea mi espalda en forma de ocho.
- No, no tengo ganas de vomitar. -respondo.
No importaba el nivel de ebriedad que tenga, jamás vomitaba, ya que me daba demasiado asco y seguramente vomitar la gran cantidad de tequila que tenía en mi sistema provocaría que mi garganta ardiera.
De todas formas, entro al baño a orinar para que mi ebriedad disminuya un poco. No sabía si eso realmente servía, pero me hacía sentir menos mareada.
- Oye, he visto que un chico guapo no ha dejado de mirarte y sé que lo notaste por como le sonreías. -hablo en cuanto salgo del cubículo y me lavo las manos.
- Lo noté. -dice Maira.- ¿Dices que le hable?
- Pues obvio, la atracción es mutua. -digo con una sonrisa.
- Pero León se fue a bailar con un chico y si yo también me voy, te quedarás sola. -dice preocupada.
- No te preocupes por mí, ya veré que hago. -la aliento.- No pierdas la oportunidad.
Maira me mira con algo de dudas pero luego suspira.
- Bueno, ya no bebas, recuerda que mañana empiezas a trabajar de nuevo. -habla de nuevo mientras me extiende una botellita de agua que tenía en su bolso.- Si vas a divertirte con alguien por algún lado, avísanos.
Ambas salimos del baño, veo como Maira se acerca a ese chico guapo que la recibe con una sonrisa, miro para la multitud que se encontraba bailando y León era el alma de la fiesta. Me encantaba que ambos de mis amigos la estén pasando tan bien.
Decidí hacerle caso a Maira con no beber más por esta noche, cosa que provocaba que no tenga nada más que hacer que quedarme parada como idiota a un lado de la puerta del baño.
- ¡Que guapa eres! -una mujer me toca el hombro, luego de sus palabras me mira con una sonrisa.
Era un poco más alta que yo, su ropa era casual pero gracias a su vibra lucía, de alguna manera, muy elegante y sofisticada. Ella no se queda atrás con su belleza, si bien no era mi tipo, no podía negar que se me erizó la piel por lo atractiva que me resultó.
- ¿Qué? -respondo extrañada.
- Que eres muy guapa. -habla de nuevo mientras acomoda su largo cabello lacio y negro.- ¿Pasamos la noche juntas?
Que atrevida.
- Mierda, un café primero, señorita. -digo mientras suelto una risa nerviosa.
- No, Dios santo, me malinterpretas. -habla de nuevo, nerviosa, mientras con sus manos hace señas de disculpa.- No me refería a eso, osea, me gustaría que charlemos o algo así, aunque no me molestaría que... ya sabes, o sólo unos besos, si tu quieres... Oh Dios, lo siento, yo... -vuelve a hablar de manera más nerviosa que antes.
Es linda.
Suelto una risa divertida. Me gustaba que la gente que me coqueteaba a veces sea tan torpe.
- Me agradas. -digo cruzando mis brazos y apretando mis labios para evitar reír más.
- Lo siento, apenas me animo a hablarte y ya la cagué. No suelo acercarme a coquetear, como verás, no soy muy buena en ello. -extiende su mano.- Por cierto, soy Freen.
- Soy Rebecca. -le agarro la mano y la agito suavemente.
Su tacto es suave pero de alguna manera envía una electricidad por todo mi cuerpo.
- Bueno... -me suelta la mano y acaricia uno de sus brazos de manera tímida.- ¿Quieres ir a bailar, te puedo invitar una bebida o algo?
🥀🌸
N/A: Escribir a una Freen torpe sólo me hace enamorarme más de ella ayuds
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Otra vez tú © FreenBecky
RomanceAcostarme con Freen jamás habría sucedido si sabía que ella sería mi nueva jefa. Tengo que ser profesional. Tenemos que ser profesionales. Pero no podía negar que ella se había hecho la dueña de mis pensamientos luego del agradable momento que pasam...