---Lena abrió la puerta de su apartamento, cansada después de un largo día de trabajo en L-Corp. Lo único que quería era darse una ducha, cenar algo y acostarse. Pero al entrar en su salón, se llevó una sorpresa que le hizo olvidar todo lo demás.
Allí estaba Kara, sentada en el sofá, con una sonrisa radiante y un gran paquete envuelto en papel de regalo en las manos.
- ¡Hola, Lena! - la saludó Kara, levantándose de su asiento.
- Kara... ¿qué haces aquí? - preguntó Lena, sin ocultar su sorpresa.
- Te he traído un regalo - respondió Kara, extendiéndole el paquete.
- ¿Un regalo? ¿Para mí? ¿Por qué? - inquirió Lena, confundida.
- Porque sí, porque te lo mereces, porque eres increíble, porque te quiero - enumeró Kara, con entusiasmo.
- Kara, no tenías que hacerlo, es demasiado - protestó Lena, sin saber cómo reaccionar.
- Claro que sí, Lena. Es tu cumpleaños - le recordó Kara, con ternura.
- ¿Mi cumpleaños? - repitió Lena, sorprendida.
- Sí, Lena. Hoy es 23 de abril, el día en que naciste. ¿No lo sabías? - preguntó Kara, extrañada.
- Bueno, sí, lo sabía, pero... no lo celebro - admitió Lena, avergonzada.
- ¿No lo celebras? ¿Por qué no? - insistió Kara, curiosa.
- Porque... porque nunca ha sido un día feliz para mí - confesó Lena, triste.
- ¿Nunca? - preguntó Kara, incrédula.
- No, nunca. Mis padres nunca me felicitaban, ni me hacían regalos, ni me organizaban fiestas. Solo me ignoraban, o me criticaban, o me castigaban. Mi hermano Lex era el único que se acordaba de mí, pero solo para burlarse de mí, o para hacerme daño, o para manipularme. Y cuando crecí, nadie más se interesó por mí, ni mis amigos, ni mis parejas, ni mis empleados. Solo me veían como una Luthor, como una amenaza, como un objeto. Nadie me quería, Kara. Nadie me quería de verdad - explicó Lena, con lágrimas en los ojos.
Kara sintió un nudo en la garganta al escuchar las palabras de Lena. No podía creer que Lena hubiera sufrido tanto, que se sintiera tan sola, que se creyera tan indeseada. Kara quería abrazarla, consolarla, protegerla. Quería hacerla feliz, hacerla sentir especial, hacerla saber que la quería. Quería darle el mejor cumpleaños de su vida.
- Lena, eso no es cierto - le dijo Kara, acercándose a ella.
- ¿Qué no es cierto? - preguntó Lena, confundida.
- Que nadie te quiera, Lena. Eso no es cierto. Porque yo te quiero, Lena. Yo te quiero de verdad - le dijo Kara, y sin más preámbulos, se inclinó sobre ella y la besó en los labios.
Lena se quedó paralizada por un instante, sin saber cómo reaccionar. Pero pronto se dejó llevar por el beso, correspondiéndolo con pasión. Sintió una oleada de calor y de emoción recorrer su cuerpo, y supo que eso era lo que había estado esperando todo el tiempo.
Kara se separó de Lena, mirándola a los ojos con ternura y esperanza. Lena le devolvió la mirada, sonriendo con dulzura y alivio.
- Kara, yo también te quiero - le dijo Lena, abrazándola con fuerza.
- Entonces, ¿aceptas mi regalo? - preguntó Kara, con ilusión.
- Sí, Kara. Acepto tu regalo. Acepto tu beso. Acepto tu amor - respondió Lena, con felicidad.
- Y yo acepto el tuyo, Lena. Feliz cumpleaños, mi amor - le dijo Kara, y la besó de nuevo.
FIN
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Supercorp IA Bing
FanfictionEstos son relatos que escribe la aplicación de inteligencia artificial bing en lo personal creo que deberían de leerlos