Diary Zero: Fever pt.1

Z Outro

Aunque había perdido mi sueño y a mí familia de nuevo no había nada que pudiera hacer.
Todos se fueron y aquí estoy, solo de nuevo.

Un día de verano, cuando el cálido y húmedo clima continuaba sin asomar una sola gota de lluvia, decidimos ir cada quien por su camino. Todo porque nuestro sueño de estar juntos se había convertido en cadenas que nos restringían. El sofocante calor derritió incluso nuestro sueño de juventud y lo hizo desaparecer bajo nuestros pies. Los problemas se juntaban como ropa sucia que se ha acumulado por días, aún así, con mucha frecuencia, las promesas que hacíamos eran postergadas día a día y nos olvidamos de nosotros.

Alrededor de esa época es cuando empecé a verlo en mis sueños. El hombre del sombrero negro, cuyos ojos apenas podían verse detrás de su máscara, unos ojos cansados, extrañamente familiares.

- Perdiste tu sueño, no por tu dura realidad, sino porque vosotros lo decidisteis.
Olvídate de la idea de que el mundo que ves lo es todo. Hay muchas dimensiones y muchas realidades en este mundo. El mundo en el que estoy, el mundo en el que estás tú, todos son reales.
Quiero contarte todo, pero no tengo mucho tiempo.

- ¿Qué es eso?

- El cromer, la llave para conectar el mundo.

Tenía un brillante reloj de arena en su mano ¿Esto era la llave para conectar el mundo?

Tomé con cuidado el cromer. En ese momento, el hombre retrocedió unos pasos y dijo sus últimas palabras:

- Sigue tu corazón, el mapa está ahí.

Cuando alcé la mirada el hombre había desaparecido. Entonces abrí los ojos, todo había sido un sueño. Me quedé dormido en el escondite donde nadie me estaba buscando. Mientras trataba de esconder mi solitario corazón y voltear vi que brillaba en el escritorio frente al sillón donde yo estaba recostado. Era el cromer que vi en mi sueño.
¿No había sido un sueño? Mientras miraba el cromer, sin darme cuenta lo giré. La arena del reloj empezó a fluir al revés, del fondo a la cima.
La puerta de hierro se abrió y pude escuchar los pasos que se acercaban. Los chicos se reunieron a mí alrededor con la cara de desconcierto.

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Continuará