Capitulo 3: Las intenciones de Noah

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Amelia y Mia, se dan cuenta al instante de la mirada de Cauis, que observa cada pequeño detalle de Olivia, sin un poco de disimulo, hasta que en su campo de visión un cuerpo impide que siga mirándola.

Cuando levanta la mirada hacia el impedimento, ve a un joven que prácticamente parece ser un perro rabioso marcando territorio ya que aleja a Olivia del campo de visión de Cauis y la acerca a él.

— Buenas noches— Saluda con una voz ronca que combina a la perfección con su expresión de pocos amigos.

-La simpatía ante todo...— Una nueva voz se une a ellos desde atrás de Olivia y el nuevo chico, — Los mellizos Whinter, son la noche y el día...— El joven, se acomoda al lado de Olivia con una peculiar sonrisa. Tal parece ser la combinación entre la frescura de Olivia y la inespresiva cara de su hermano.

— Me presento, soy David Whinter- Él si, le extiende la mano a Cauis,

- Mucho gusto, Cauis— se presenta el joven.

— En verdad, el justo es mío— Sigue con su cordial saludo, extendiendo su mano a todos; ahora va por Mia, Leo y cuando llega a Amelia puede sentir cierta calidez en su tacto y no es lo único ya que sus mejillas están sonrojadas. Ni siquiera ella se da cuenta de ello pero claro que David si, por eso disimula una pequeña sonrisa.

- Entonces...— Habla Mia. — ¿Ustedes son los hijos del señor Winther?

— Así es — contesta Olivia, — Noah y yo, somos mellizos — ahora nombra al único que no parece tener la mejor actitud para con ellos.
— David es el segundo hijo.

— ¿Hay un hermano más?— Pregunta Amelia y tal parece que su pregunta es contestada cuando escuchan detrás de ellos el ruido de un motor de un vehículo que ingresa a la residencia y estaciona a metros más allá.
Se trata de un Audi TT, ostentoso si, de color negro como todo aquí también.

De repente todas las miradas van a caer en el recién llegado hasta que la puerta del conductor se abre, dejando ver a un nuevo individuo.

Un joven de unos 25 años, sale del vehículo vistiendo una traje de color negro o lo que queda de el ya que a medida que se acerca, se quita la chaqueta dejando ver la camisa negra que trae. Cómo no lleva corbata, los botones desprendidos hace que se asome tímidamente una parte de lo que parece ser un tatuaje sobre su pecho.

Este hombre con traje, debe ser ilegal, no puede ser aceptado de esta manera. Su andar es tranquilo pero demuestra en tal punto autoridad; es el espejo de Max Winther.
De cabello negro ondulado y la misma fría expresión con esa  enigmática mirada tras los ojos de color café y largas pestañas.

— Buenas noches — Saluda el joven paseando su mirada por todos los presentes.

— Él es el mayor — Salta Olivia e inmediatamente se acerca a él. — Es Liam— le guiña un ojo con esa radiante sonrisa y solo así puede conseguir que Liam, dibuja una pequeña sonrisa de lado.

— Como ya estamos todos...- Dice el señor Winther, — Podemos pasar adentro.

— Cauis...— Mia, codea a su primo mientras ven que todos ingresan.

— ¿Quieres que vaya por ella?

— O iré yo...

— ¿A dónde?— Salta Amelia, en un susurro bastante sospechoso ya que uno de los hermanos Winther logra oírlos y para no perder el hilo de la conversación, camina lentamente esperando que todos ingresen.

— Iremos a buscar a Kiara, no puede llegar tarde porque sino la tía Lara, se enfadara.

— Mucho— contesta Cauis, — Además sería un mal ejemplo para Max, él reunió a todos sus hijos....

A través de la Oscuridad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora