Dentro de alguna base de entrenamiento en algun planeta desconocido, se encontraban los cadetes descansando, comiendo lo que podian y soñando con los ojos abiertos, los mas cuerdos rogaban por ser enviados a alguna zona fuera de peligro, por otra parte, los mas locos pedian a gritos ser enviados al frente de batalla, llenos de rabia y sed de sangre, pero un pequeño porcentaje realmente no queria saber nada, ese es el caso de Joseph, siempre buscando la manera de que lo den de baja y ser enviado a casa. Su ultimo intento de escape teniendo una sobredosis de medicamentos habia fracaso, el dia de mañana cuando el sol se asome por el horizonte serán enviados a un lugar alejado del centro de entrenamiento, a donde irán será dicho después de su dichosa "ultima cena".
-Cambia esa cara Josh, me amargas la comida, escuche por ahí que nos llevaran a Linneo-. Dijo Liza con la felicidad que siempre carga todos los dias-. En linneo tienen la mejor gastronia de este lado de la Milky Way, me muero por probar esos cortes de salmón.
-Tu siempre prensando en comida Liz-. Respondio Morgan soltando una carcajada-. Mientras no tenga que comer mas esta porqueria de aqui me conformo.
-No solo el Salmón, dicen que la carne roja también es buena-. Dijo James sumandose a la conversación-. La fabrican con un punto exacto de grasa que la hacen tan blanda que se puede cortar con cuchara.
A Joseph no parecia interesarle esa conversación que estaban teniendo sus amigos, el solamente queria volver a la tierra para poder seguir con su vida de artista. Aunque no lo parezca, todos ahi dentro tenian sueños y pasiones que fueron obligados a abandonar, Liza queria ser cocinera, Morgan boxeador, James maestro y Joseph seguir tocando el bajo junto a su banda, todos esos sueños fueron destruidos y aplastados.
-¡Atención!-. Grito el sargento mientras todos lo miraban en silencio-. ¡Mañana por la mañana partiremos hacia Linneo, preparen sus maletas hoy mismo, no quiero nada de retrasos mañana!-. Dijo el sargento mientras daba media vuelta para irse.
Rapidamente todos juntaron sus platos y levantandose de sus lugares fuera hacia sus recamaras para juntar sus pocas pertenencias.
-¿Ves? Te lo dije-. Dijo Liza en un tono burlón.
-¿Cuando he dudado de ti?-. Respondio joseph soltando una mueca-. ¿Vamos?
Caminando por los pasillos del cuartel, Liza y Joseph hablaron con mucha nostalgia del pasado, como se conocieron, como conocieron a Morgan y a James, su primera noche, su primer castigo, sus buenos y malos momentos, si bien se conocen solo hace unos pocos meses, realmente parece que pasaron decadas, los cuatro entraron siendo una persona y salieron de ahi siendo otra totalmente diferente.
-¿Recuerdas cuando robamos comida de la cocina, y como castigo nos pusieron a lavar los platos?-. Dijo Joseph mientras reía.
-¡JaJa! El plan habria salido bien, pero tenias que hacer mucho ruido con las ollas-. Respondió Liza con un tono enojado.
-Perdón-. Respondio Joseph.
-No te perdono-. Djio Liza mientras golpeaba suavemente el brazo de Joseph.
Mientras caminaban se cruzaron con Morgan en el Camino.
-Liz, Josh-. Dijo Morgan en un tono serio-. El sargento quiere hablar con nosotros en su oficina.
-¿Qué pasa gorila? Que yo sepa no nos mandamos ningun cagadón-. Respondio Joseph.
-No lo se, ¡Espero que ustedes dos no me hayan metido en un cagadón suyo!-. Dijo Morgan-. Vamos.
Un poco asustados, rapidamente pusieron rumbo hacia la oficina del Sargento Smith, cuando llegaron se tomaron varios segundos para tomar valor y golpear la maldita puerta, como nadie tomaba la iniciativa, fue Morgan quien la golpeó: "Toc, toc, toc".
-¡Adelante!-. Grito el Sargento Smith.
Morgan abrio la apuerta ye ntra rapidamente, seguido a el Liza, y luego Joseph.
Dentro de la pequeña habitación se encontraba el Sargento Smith, sentado en su largo escritorio de madera oscura, con un montón de papeles frente a él. Tomo algunas de las hojas y pronunció las siguientes palabras:-Morgan Hansen, Elizabeth Miracle, Joseph Brown. Los he llamado a mi oficina porque necesito hablar con ustedes-. Dijo mientras tomaba una pausa, bajaba las hojas de la mano y nos miraba a cada uno, penetrando nuestras almas con segundos de silencio eterno-. Si bien acabo de decir que mañana partiremos para Linneo, la gente de arriba tienen otros planes para ustedes.
El sargento tomo una pequeña pausa, arrastro su silla hacia atras y se paró para estar a la misma altura que los cadetes.
-Mañana ustedes tres partirán para la Tierra-. Dijo el sargento Smith rompiendo el silencio-. Serán parte de una división especial en M.A.D, mañana por la mañana no tomen el transbordador de las 7:00 con los demas cadetes, esperen hasta las 8:00 que vendrá uno por ustedes. Eso es todo pueden retirarse.
Rapidamente fueron expulsados de la oficina por la conmoción de no poder asimilar lo que acabaron de escuchar.
-¿Qué carajos es M.A.D?-. Preguntó Joseph.
-Es como un mundo digital-. Respondió Liza-. Para vivir ahí extraen tu cerebro y lo conectan a una red.
-No quiero que me saque el maldito cerebro-. Dijo Morgan angustiado-. Estoy pensando seriamente en tomar el transbordador de las 07:00 con los demás.
-Tranquilo Gorila-. Respondió Liza-. No creo que nos abran la cabeza, yo mas bien pienso que no necesitan como custodios.
-Bueno, por lo menos conoceremos la capital, La Tierra-. Dijo Joseph para alivianar el ambiente-. ¿A ti no te gustaba viajar de turista Elizabeth?
-No me digas así-. Respondio Liza roja de la verguenza-. Tarado.
Con la cabeza todabia llena de preguntas los tres volvieron al dormitorio para terminar el dia.
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Tercer milenio: M.A.D
خيال علميUn grupo de soldados de la Armada Estelar son enviados dentro del mundo digital para combatir un grupo de "terroristas" conocidos como Los Apostoles. Una historia de tragedia, perdida, dolor y muerte sin derramar ni una gota de sangre.