mi pequeña estrella

Dichoso alcohol

Felix

Después de correr durante un rato llegó a su casa y abrió la puerta con rapidez pero a la hora de entrar a la casa suspiró y puso una mueca de tranquilidad.

- Hola papá, hola Jeong, ya llegué.

No escuchar nada le pareció extraño y se preocupó aún más pero al ver a su padre dormido se tranquilizó un poco.

- ¿Jeong? ¿Dónde estás?

Al no escucharlo su corazón se aceleró y comenzó a buscar con desesperación por toda la casa.

Una vez subió al baño de arriba y lo vio suspiró con tranquilidad. Se acercó a él y lo miró.

- ¿Estás bien? ¿Qué haces aquí?

Al escuchar su voz el menor se giró con rapidez y le abrazó con fuerza a lo que el pecoso correspondió.

- ¿Estás bien? ¿Qué pasó?

- Papá llegó borracho otra vez y comenzó a buscar a mamá, al no encontrarla se enfadó y me dió un puñetazo en el ojo...

El pecoso abrazó con fuerza a su hermano y le ayudó a levantarse, una vez se puso en pie lo llevó hasta su habitación.

- Perdón por haberte dejado solo, la próxima vez vienes conmigo, ¿Sí?

Jeongin asintió mientras miraba al mayor.

- Espera aquí, voy a traerte un poco de hielo.

Felix bajó la escaleras intentando no hacer mucho ruido para no despertar a su padre, cuando bajó se dirijo a la cocina y una vez volvió su padre estaba despierto.

- Hola papá.

Dijo el pecoso con una falsa sonrisa mientras escondía la bolsa de hielo.

- Sé útil por una vez en toda tu vida y tráeme una cerveza.

- Ya voy...

El moreno fue nuevamente a la cocina y le dió a su padre lo que pedía para después subir al segundo piso con su hermano.

- Toma, ponte esto en el ojo y descansa, yo tengo que llamar a Jisung, no salgas de aquí, ¿vale?

Jeongin asintió así que Felix salió de su habitación dejando al menor descansar y bajó al salón.

- Papá, voy a salir al patio, Jisung está llamándome.

El contrario ni siquiera le dirijo la mirada así que Felix salió al pequeño jardín delantero de su casa y llamó a Jisung.

- ¿Ji? ¿Sigues con Hyunjin, cierto?

- Sí, sigo con él y con Minho, ¿Quieres que vaya? Seguimos en el parque y no tardaré nada en llegar.

- Si no es mucha molestia ven, por favor.

- Estoy allí en 5.

Jisung cortó la llamada y Felix entró a la casa.

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Jisung

Una vez colgó el teléfono miró hacia Minho.

- Min, ¿Trajiste la moto?

El pelinegro negó con la cabeza.

- Vine caminando con Hyunjin.

Jisung asintió y miró a ambos chicos.

- Me tengo que ir con Lix, Min, ¿Te veo mañana?

El contrario asintió y se acercó para tomarlo de la cintura y dejar un beso en sus labios.

- Ten mucho cuidado, llámame cuando estés en su casa.

Jisung asintió y una vez se despidió de ambos comenzó a correr hasta llegar a casa de su mejor amigo.
Rato después llegó y tocó la puerta.
Minutos después el moreno abrió la puerta y al ver a Jisung se abalanzó a sus brazos a abrazarlo.

- ¿Qué ocurre Lix?

- Subamos, te lo contaré arriba.

Ambos chicos subieron a la habitación de Jeongin ya que en la de Felix se encontraba el menor descansando.
Una vez subieron ambos se sentaron en la cama y se miraron, estuvieron en silencio durante un rato hasta que Jisung decidió romperlo.

- ¿Tu madre volvió ya?

El pecoso negó mientras rascaba su brazo.

- No sé dónde está o si siquiera volverá, entiendo que se haya ido, yo también lo haría si pudiera pero, ¿Por qué dejó a Jeongin aquí?

- No creo que se haya ido, quizás está buscando la manera de sacaros a ambos de aquí e iros lejos de tu padre.

El pecoso alzó los hombros y se tumbó en la cama, apoyando su cabeza en las piernas de Jisung a lo que este respondió dejando caricias en ella.

- De todas formas, ya sabes que mi casa siempre estará abierta para ti y Jeong.

Dijo Jisung mientras seguía acariciando al pecoso.

- Te lo agradezco mucho Ji pero no quiero que tu madre cargue con dos personas más, seguro que mi madre volverá y nos iremos lejos como dices tú.

El pecoso le sonrió después de terminar esa frase y el contrario cambió de tema para que su mejor amigo no siguiera pensando en eso.

- Sabes, cuando te fuiste Hyunjin lucía muy preocupado, yo creo que le estás empezando a gustar.

- No seas bobo, ¿cómo le voy a gustar?

- Créeme, tengo muy buen ojo en esas cosas.

Felix rio ante las palabras de Jisung a lo que el contrario rio también ya que le alegraba ver contento a su amigo.

- Ji, ¿Puedes quedarte a dormir?

- Claro, alguien tiene que ayudarte a escoger la ropa para mañana, ¿No?

Cuando Jisung le recordó aquello al pecoso su cara se iluminó, con todo lo que había pasado se le olvidó por completo que mañana iría a casa de Hyunjin.