Hyunjin se enamora perdidamente de Felix al igual que Felix de Hyunjin pero, ¿Qué podrán llegar a hacer uno por el otro?
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No se pretende romantizar ninguno de los temas mencionados en esta historia.
Si estás pasando por algo par...
Eran las dos de la mañana y Felix se encontraba durmiendo hasta que su móvil empezó a vibrar y se despertó, era Hyunjin.
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Al ver aquellos mensajes no supo cómo reaccionar, pero después de pensar durante un largo rato cayó en que si su madre le había dicho eso no estaría en su casa, ¿Dónde estaba a esas horas? Estuvo pensando durante unos minutos a dónde solía ir Hyunjin, y se acordó de que una vez le comentó que cuando se sentía mal adoraba ir al parque y admirar las estrellas.
El moreno apagó su móvil y sin importar que se despertara su padre salió corriendo de su casa en dirección al parque. Una vez llegó tomó aire ya que estaba totalmente cansado. Vio a Hyunjin a lo lejos, sentado en un banco tal y como había pensado, así que corrió por última vez hasta llegar a él.
Al escuchar la dulce voz de Felix, el rubio apartó la mirada del cielo y miró con felicidad al contrario - ¡Bonito!- Soltó Hyunjin al ver al más bajo.
Al escuchar aquel apodo salir de la boca de Hyunjin en los ojos de Felix apareció una fina lámina cristalina.
- Bonito, ¿Podemos ir a casa?
- Hyunjin...
- ¿Qué ocurre?
Felix pensó en si volver a tocar el tema del que le había hablado el contrario por chat pero decidió no hacerlo, no ahora.
- Nada, ven, vamos a casa.
Hyunjin sonrió y con ayuda del contrario se levantó de aquel banco para comenzar a caminar rumbo a casa de Felix. Una vez llegaron Felix le dijo al rubio que esperase fuera y eso hizo. El moreno entró a su casa a comprobar si su padre estaba y al ver que sí maldijo todo lo existente en este planeta. Se acercó a él con cuidado para asegurarse de que estaba dormido y al ver que sí suspiró con alivio y fue a buscar a Hyunjin.
- Hyun, ven, entra, pero intenta no hacer mucho ruido, mi padre está dormido.
El rubio asintió y como pudo se incorporó detrás de Felix. Subieron las escaleras hasta llegar a la habitación de Felix, una vez entraron, el moreno dejó que el contrario se tumbase en su cama mientras él buscaba ropa cómoda que darle, una vez la encontró se la dio y le miró.
- Ten, ponte eso y duérmete, yo estaré en la habitación de al lado, por si necesitas algo.
Felix se acercó a la puerta dispuesto a irse a la habitación de al lado, tal y como le había dicho al rubio pero algo se lo impidió, y ese algo era Hyunjin.
- No te vayas, quiero dormir contigo.
Al escuchar la petición del contrario los ojos de Felix se pusieron llorosos, ver al rubio ser tan cariñoso con él de nuevo le daban ganas de llorar. Por otro lado, Hyunjin, al darse cuenta de aquello abrazó con fuerza a Felix, puede que estuviera borracho pero eso no significaba que su amor por aquel chico se hubiera desvanecido.