mundo de placer

secretarias

Ryo se quería levantar pero sin poder lograrlo debido a que cuando el lo intentaba Kim sacaba fuerza de algún lado para detenerlo o simple mente le decía que se quedarán así

Él tenía la fuerza para levantarse pero no quería entristecer o despertar a Kim

Ryo solo pudo aceptar su orden y quedarse en la posición pedida

Después de unos minutos los dos se separaron y  Ryo dejo el dinero sobre una la cama

"Por favor ayúdame a hacer los procedimientos como mi mujer entonces te daré esto"

Dijo mientras de la nada aparecían varios cristales

En total eran 30 cristales

"cobra lo que se considera y contrata unos buenos constructores para nuestro futuro hogar, Vendré mañana por ti así que prepárate y trae solo lo necesario"

Sostuvo a kim sobre sus brazos mientras la miraba

Con un pequeño beso se despidió

Kim parecía feliz y asintió repetidas veces con su sonrisa no desaparece incluso después de salir de la habitación

Los demás compañeros ya sabían lo que había pasado y solo pensaron que había complacido bien a un nuevo integrante

Por otro lado Kim pensaba en lo feliz que sería en el futuro con su nuevo hombre

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……..

Mientras Ryo salió de este lugar se dirigió está vez a un nuevo lugar y mientras más caminaba se encontraba con nuevas cosas

Desde puestos elegantes, ambulantes, alguna que otra persona pasando

Ryo miro los puestos todo en estos era como en una época medieval

Suspirando pensó en un negocio para tener lo que tenía

Cosas tecnológicas, herramientas buenas, incluso ropa de buena calidad

Miró su ropa y suspiro era buena y de buena calidad para esta época pero no suficiente para el

Pensando en el futuro quedó inmerso

Pensando en que necesitaba una secretaria o tal vez más

De dónde podía sacar secretarías

De repente se le ocurrió ir a varios lugares según su memoria lo lugares donde habían más mujeres con buenas capacidades para secretaria

O simplemente podía robarlas de alguien más

Pensado así se preparó para ir a una de las tiendas de alta gama

Fue cuando miró a lo lejos en una tienda de comida a 2 mujeres

Vestían lo que es común en las secretarías

Una falda negra y lisa, camisa blanca y chaleco además de dos tacones

La ropa era elegante y buen apero a los ojos de Ryo solo eran prendas de bajo rango

Aún así se acercó

Fue cuando las dos mujeres que tomaban un té miraron al joven

“Hola dama”

“Hola”

Las dos saludaron sonrientes

“Soy Ryo un placer”

“Mucho gusto soy Irina”

“Y yo soy Zoe”

Las dos se presentaron linda mente mirando al chico apuesto delante de ellas

Fue hasta que escucharon que se quedaron asombradas