JiMin se había recuperado mucho, su estado de ánimo había mejorado luego de aquel viaje y todos los cambios que llegaron luego de volver a Corea.
JiMin empezó la terapia psicologica, YoonGi le acompañó porque también él quería ser mejor para su esposo, deseaba que ambos pudieran sentirse bien para que cuando tuvieran la oportunidad de volverse padres no se vieran o sintieran vunerables. No querían que al vivir la espera de un cachorro, emocionalmente se rompieran.
- Estoy emocionado con esto...- JiMin ordenaba su nuevo hogar, habían llegado a un acuerdo de vivir a las afueras de Seúl, YoonGi solo quería complacer a su Omega, el lugar era tranquilo, de un solo piso con un jardín trasero pequeño, tenía su garage para un auto. JiMin la amó en cuanto la vio.
El piso era madera pulida, estaban en una residencia pequeña pero bastante acogedor, fue el lugar perfecto para empezar de nuevo. Sus amigos estaban felices de ver a JiMin reír de nuevo, verlo salir y convivir con ellos, si bien no tenía la alegría con la que lo conocían, si se veía diferente, su aroma también había cambiado mucho, ya no era agrio ni pesado, tenía un aroma un poco más dulce.
Habían pintado de un color suave, el café contrastaba con el beige de las paredes, una de las columnas era de ladrillo rojo sellado, la cocina era espaciosa, tenía dos dormitorios amplios y una más pequeño, una habitación que sería utilizada como un estudio u oficina para YoonGi, los dormitorios más grandes tenían cuarto de baño y ducha, y había otro fuera de las habitaciones. La sala daba al jardín trasero a través de una puerta corrediza.
YoonGi estaba feliz de ver a JiMin tan emocionado con su nuevo hogar. Los chicos fueron a ayudarles el primer fin de semana de la mudanza, por un lado los Alfas ayudaron a mover lo más pesado como los muebles que JiMin había querido conservar de su anterior hogar, su Omega había convencido a sus amigos de que lo ayudaran a decorar la cocina y la sala.
JiMin estaba feliz de ver su nuevo hogar, fue un mes completo donde se dedicó a ordenar y arreglar cada espacio de su lugar, todo lo que habían comprado para su cachorro fue donado a un orfanato, JiMin había mejorado mucho en ese tiempo, se hizo fuerte, ya no lloraba y su Omega poco a poco se había calmado, a veces aun sentía nostalgia pero ya no era el dolor que ni siquiera lo dejaba salir de la habitación.
- Lo sé, es bastante lindo...- JiMin mira a su Alfa, YoonGi lo abraza por detrás. Sus manos pálidas acarician su paancita por debajo de su blusa.- Es hermoso, sé que dejar un lugar y empezar desde cero es un reto para nuestras lobos, sin embargo, me siento tranquilo, porque estamos juntos...
- Gracias...- JiMin dijo en un susurro corto. YoonGi solo sonrió y besó su cuello.
- No agradezcas, mi luna...- YoonGi le dice, ambos se conducen a su habitación, su dormitorio tenía una cama matrimonial, su armario tenía todas las cosas de ambos juntas, JiMin había acomodado todo de forma en que había espacio y se sentía como su nido, su hogar- Me gusta como ordenaste toda la habitación, solo queda llenarla con nuestro aroma...
JiMin entonces sintió un aumento de feronoma de su lobo, como por designió lunar su celo empezó poco a poco. YoonGi acarició su vientre, besó la marca y en esa noche donde a su casa solo le hacía falta una cosa tal como YoonGi había dicho. Sus aromas mezclados para hacer sentir ese lugar como su hogar...
Con sus aromas fluyendo en la habitación, YoonGi podría pasar días hablando de todo lo que le gustaba de JiMin, su esposo era atractivo de muchas formas, no solo era su físico, su personalidad era cautivadora, la sonrisa que portaba cada vez que hacía algo importante o que le emocionaba. Su mate tenía un aroma tan dulce, cuando estaba empezando a lactar, YoonGi amaba olfatearlo, sobre todo porque su aroma mentolado le daba un toquecito muy delicioso, incluso le antojaba a comer postres.
Aunque cuando estaban en la universidad, JiMin expresó que quería quitar algunos lunares de su rostro, YoonGi negó, diciendo que aunque apoyaba su decisión, él los amaba, no eran imperfecciones "sucias" como todos decían, eran bonita y él los besaba cada vez que estaban en la privacidad de su habitación. JiMin nunca supo lo que era una discusión por celos debido a otros aromas o por dudas de su relación, YoonGi ni siquiera presionó por una marca o por el enlace.
YoonGi dejó que fuera su decisión, primero una boda o el enlace o vivir juntos, su Alfa nunca buscó acostarse con él a la fuerza o insinuo que era su obligación complacerlo.
Amó cuando YoonGi lo tomó por primera vez, cuando acarició su cuerpo y besó sus muslos, YoonGi amaba su cuerpo a la vez que besaba su alma... y ambos corazones latían al mismo ritmo.
- Te amo, mi luna...- YoonGi le susurró, JiMin sonrió, su lobo estaba muy enamorado y emocionado con su mate, amandolo así despacio y sin apuro.
- Yo también, eres mi Alfa bonito- JiMin le dijo abrazandolo, amaba la intimidad con YoonGi, su Alfa siempre procuraba su comodidad, nunca hizo nada para lastimarlo. Y aun en medio de su dolor, YoonGi cuidó mucho de él, de que nadie lo perturbara, lo protegió de comentarios maliciosos, de cuestionamientos y de todo lo que conllevó su proceso de pérdida.
- Me gusta cuando me llamas así...- YoonGi dice con voz bajita pero una sonrisa, ama cuando su Omega juega con sus cabellos y le da besos en la frente.
Para ellos, sus celos no eran solo calmar el deseo de sus lobos de aparearse y unirse, sino que también conversaban y pasaban mucho tiempo mimandose y acariciandose mutuamente...
Su intimidad era muy bonita, a JiMin le encantaba cuando YoonGi besaba y acriciaba su vientre, su Omega se sentía muy feliz y protegido. Le encantaba su Alfa...
La Luna los miró y supo que el dolor injusto por el que atravesaron, había llegado a su fin...
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Un Buen Alfa [] yoonmin
FanficLa depresión es casi como un asesino silencioso, sin darte cuenta aparece y es dificil superarla. Al enfrentar la pérdida, esta empeora todo... Pero, él tenía a alguien que era capaz de adueñarse del mundo con tal de su felicidad...