Amelia

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Los monstruos son tan reales como la oscuridad

Amelia

El primer día en la nueva escuela pasó más rápido de lo que quería, ahí estaba yo, con la mirada en el gran edificio, era una escuela hermosa a decir verdad, nunca había estado en una escuela de paga, y me sentía un poco culpable pero estaba dispuesta a esforzarme, todos los adolescentes caminaban lentamente a la entrada, todos hablaban con sus amigos y uno que otro me lanzaba una mirada, suspiré y me encamine a la entrada, con las manos temblorosas y un millón de mariposas en el estómago fui a la oficina del director como mi tía me había dicho, al entrar mi mirada callo en un chico de ojos verdes despampanantes, su piel era un poco bronceada y su cabello cafe estaba todo desordenado, llevaba un pantalón oscuro aguado, y una simple camisa de maga larga oscura, era alto, y parecia un poco musculoso,su fría y misteriosa mirada callo en mi, y así se quedó unos segundos, mirándome de pies a cabeza, eso solo me puso mucho más nerviosa y camine lentamente, el chico me lanzó una última mirada antes de que desapareciera entre la multitud de adolescentes en el pasillo
-Buenos días-salude a la linda mujer detrás del escritorio con una sonrisa- vengó a ver al director, soy Amelia Blanchet- los ojos de la mujer se oscurecieron y me miró con pena, sabía sobre mis padres?-
-Claro, el director te espera- la segui y toco una gran puerta marrón, un segundo después la abrió- Amelia Blanchet esta aquí- y volvió a su escritorio, yo entre a la oficina lentamente, cerré la puerta a mis espaldas y el hombre que estaba sentado tras un gran escritorio me miro, era moreno, sus ojos eran café claro y su cabello estaba perfectamente peinado, parecía de unos 40 años y no quitaba la mirada de mi-
-Bienvenida Amelia- se levantó de su asiento y se acerco a mi-se que probablemente estés nerviosa y tengas un poco de miedo-podía olerlo, o como lo supo?- tranquila te adaptaras fácil, Margot me dijo que eres muy buena en química y en biología así que te inscribiré a las clases avanzadas-Margot era mi tía, conocía a mi tía?-te parece bien?-añadió al ver que no decia nada, asentí rápidamente y el sonrió-bien, te llevaré a tu primera clase,sígueme- salí de aquella oficina y la mujer que supuse era su secretaria me volvió a mirar con pena, segui al hombre tratando de hacer de lado todos los pensamientos que me abrumaban, el hombre toco frente a una puerta y la abrió, entre junto a él y la mirada de todos callo en mi, ay no, quería vomitar-Buenos dias, tenemos una alumna nueva, su nombre es Amelia espero y la hagan sentir como en casa-nadie dijo nada, solo me miraban y susurraban entre sí, el hombre me sonrió y salió de ahí dejándome sola, la maestra se acerco a mi y me sonrió-
-Sientate al lado de Liam- no tenia ni puta idea de quien era Liam pero solo había un lugar vacío así que supuse que era ahí, sonrei y asentí, camine lentamente bajo la mirada de todos y al llegar a mi lugar caí en cuenta de que el chico que la maestra había llamado Liam, era el chico que había visto en la oficina del director, me senté lentamente y la clase continuó, yo no me pude concentrar, me sentía vigilada, sentía una gran inquietud y los nervios no se iban, mire a la ventana tratando de tranquilizarme pero eso solo lo empioro, había una figura rara entre los árboles, y tenía la sensación de que me miraba a mi, eran los nervios traicionandome?, o porfín me estaba volviendo loca?, el timbre que indicaba que la clase había terminado me sacó de mis pensamientos, mire al frente asustada, mi corazón estaba acelerado y miraba a mi alrededor, tal vez era un sueño, volví mi mirada a la ventana y no había nada ahí, suspiré y mi mirada callo en Liam quien me miraba sin disimulo, sus ojos estaban llenos de curiosidad, no sabía cuánto tiempo llevaba mirándome y no me interesa saberlo, volví mi mirada al frente y comencé a respirar lentamente para sacar los nervios de mi cuerpo-
-Eres linda-una voz sonó detrás de mi, volte mi cuerpo y mi mirada callo en un chica, su cabello era oscuro y sus ojos eran azules, su piel palida estaba llena de pequeñas pecas, le sonreí al caer en cuenta que me había dicho a mi- soy Madison-se presento con una gran sonrisa-
-Amelia-dije sonriendo, todos en aquel salón me miraban a mi y susurraban, seguramente sobre mi-
-Tranquila-susurro ella al ver mi rostro, seguramente lleno de miedo- ellos son así, solo ignoralos-asentí con una sonrisa-De donde eres-pregunto ella, Liam parecía estar atento a nuestra charla pero trataba de ocultarlo-
-De Chicago- dije con simpleza, ella pareció aún más curiosa-
-Y porque te mudaste a Lacey-pregunto ella, yo no sabía que decir,debía decir que mis padres murieron, o simplemente no decir nada?-
-Guarden silencio-mi mirada callo en Liam- intento concentrarme-dijo el, su voz era grave y rasposa, no sabía en que intentaba concentrarse pero agradecía que nos hubiera interrumpido entonces note un rasguño en su cuello, y parecía bajar aún más, parecía fresco y parecía muy profundo, también note un pequeño lunar en su labio inferior y sus ojos verdes tenian destellos grises-se te perdió algo-salí de mi transe y me di cuenta que llevaba ya un rato mirandolo, el solo me miraba con esos ojos fríos-
-No-dije rápidamente y volví mi mirada al frente, aún podía sentir la mirada de Liam sobre mi, el maestro entró al salón y todos hicieron silencio-