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Era un día como otro cualquiera, Juan estaba en la escuela como todas las mañanas, aunque a esta hora, tocaba en recreo y como siempre el pequeño Omega acompañado de su amigo Zorman, fue hacia las canchas de fútbol para ver jugar a su Alfa.

- Corre Zorman que ya va a empezar el partido - decía animado el castaño -

- ¿Por qué siempre tenemos que ir? Ni si quiera sabe de tu existencia - comentó su amigo, en realidad tenía razón, el de lentes no quería confesarle a aquel Alfa que estaba destinado a estar con él, entonces sólo se limitaba a verle d evez en cuando -

- calla y corre - no le dio mucha importancia a lo que dijo el contrario, le daba igual que su Alfa no supiera de su existencia, era normal, como un pequeño Omega como él, podía estar con aquel Alfa... -

Juan y Zorman llegaron justo cuando el partido había comenzada, eso hizo que el castaño sonriera, siempre quería estar desde el minuto uno viendo los partidos de su Alfa, no sé perdía ni uno y como no hacerlo... si su Alfa era el delantero de su grupo de amigos, el más alto de todos ellos...

Exacto, el Alfa del pequeño Omega, era Iván, más como Spreen, era tres cursos más mayor que el pequeño Juan. Aquel Alfa era uno de los más temidos de su escuela por su fuerza bruta, además de ser un híbrido oso, un animal salvaje...

- Mira Zorman, metió un gol! - dijo emocionado, viendo el partido con esos ojos miel y ese brillo llamativo que tenía -

- Juan, si lo ví - Zorman sabía perfectamente lo buen jugador que era el Alfa de su amigo, siempre tenía que venir a acompañarlo para verlo jugar -

El partido iba muy igualado, el equipo contrario había logrado meter dos goles al equipo de Spreen, ya quedaban 10 min para que el recreo se terminara. Juan no podía dejar de ver el partido, su Alfa sólo había perdido dos partidos desde que el pequeño Omega iba a verle, no era común que perdieran.

- No crees que es un poco injusto que en el otro equipo estén jugando los de quinto y sexto...? - preguntó el de pelo rizado -

- Yo se que Spreen puede ganar - admiraba completamente a aquel chico, ese Alfa no se había dejado aplastar por nadie y hoy no sería la excepción -

Derrepente gritos de emoción salió del pequeño público que veían el partido, Iván había marcado otro gol, eso hacía que quedara empatado el partido, pero aún quedaba la última jugada hasta que sonará el timbre. El balón estaba siendo dominado por el equipo de Spreen, estaban logrando subir a la portería rival, Betra le pasó rápido el balón al delantero, chutó el balón y... ¡MARCO!

Y justo sonó el timbre indicando de que el recreo había terminado y tenían que volver a sus aulas.

- Viste Zorman, te lo dije, él ganaría

- Juan, tens razón - contestó con una sonrisita - venga volvamos a clase, que luego nos regañan como siempre

- Sí Juan, tens razón - contestó con una sonrisita - venga volvamos a clase, que luego nos regañan como siempre

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