Me haces feliz (Broppy)

Día de recortes

(Esto es al finalizar la primera película)

Hola, soy Ramon, un troll, en pocas palabras, soy azul, pero más importante, soy feliz, por fin soy feliz, gracias a Poppy, la Reina de la Villa Troll, una troll con tonos rosados, unos ojos que brillan más que las mismas estrellas, un pelo hermoso y libre, hermosas pecas de brillantina y una voz que es más bella que la de los mismos ángeles, irradia felicidad con su simple presencia. Que no se note que estoy enamorado de ella, pero estoy casi seguro que ella no gusta de mi.

Una mañana al igual que todas me despierto y veo si falta alguna provisión en mi búnker. Luego salgo a la Villa a encontrarme con la troll más hermosa del mundo, la razón de mi felicidad.
"¡Ramon!" grita contenta al verme a lo lejos, acompañado de sus característicos saltitos de felicidad.
"Hola Poppy" digo mostrando una sonrisa mientras me acerco a ella, a lo que ella corre a abrazarme y cuando llega entrelaza sus brazos alrededor de mi cuello y yo a su cintura. Sus abrazos son lo mejor del universo, me hace sentir tan feliz, cómodo, amado, son la mejor parte del día, podría estar abrazado a ella por siempre.
"¿Cómo va todo?" pregunto curioso mientras ella asoma su cabeza que estaba escondida en mi cuello.
"¡Todo increíble!" responde alegremente y me sonríe con su sonrisa perfecta, le sonrío de vuelta y nos soltamos. "¿Me puedes ayudar con algo Chiqui-Ramón?" Me causa gracia y ternura que me haya puesto ese apodo, en verdad no se de a dónde salió, pero no me quejo.
"Claro, ¿qué necesitas?" pregunto, a lo que ella responde tomándome de la mano y echándose a correr conmigo tomándome desprevenido. Cuando logro seguirle el ritmo me doy cuenta que estábamos por el centro de la villa, habían bastantes trolls reunidos, pero seguía entender que pasaba.
Cuando nos detenemos y nos soltamos las manos, nos miramos por unos segundos y reímos nerviosos. Al retomar la compostura Poppy me mira emocionada a lo que yo la miro con ternura.

"¡Hoy es el día de los recortes!" dice tan contenta que me dan ganas de abrazarla, aunque con razón tanta emoción, recortar es uno de los talentos de Poppy, amo cuando me regala sus recortes o cuando me da invitaciones con brillo, los atesoro con mi alma entera. "Y me preguntaba si me puedes ayudar a preparar algunas actividades y después a jugar! Amo los recortes de verdad, estoy tan emocionada que creo que voy a gritar" Simplemente río ante eso, puede ser bastante intensa cuando algo le gusta y eso me parece lo más lindo del mundo.
"Obvio, ¿por dónde comenzamos?" respondo, cuando ella escucha mi respuesta se le iluminan sus preciosos ojos.
"Muchas gracias, Ramon. ¡Eres el mejor!" grita feliz y me abraza, correspondo el abrazo mientras siento una sensación cálida en las mejillas.

Nuestra mañana se basó en entregar cajas con papeles y materiales para las tienditas que estaban en el centro de la Villa, que era donde se celebraría todo. Pensaba que los recortes eran tontos hasta que conocí a Poppy, aún siento que exageran sobre ellos, pero si a Poppy le hacen feliz a mi igual, después de todo este es su día favorito después de su cumpleaños, el mío y el día de las fiestas.

Al terminar de ayudar de ordenar fuimos a una de las tienditas y tomamos asiento al frente de una mesa con materiales para hacer recortes, como tijeras, pegamento, lápices, papeles, etc. Mientras la troll encargada daba las indicaciones, Poppy daba pequeños aplausos de emoción mientras me miraba con sus ojos destellantes. Amo sus ojos, cada vez que los veo me pierdo en ellos.

La actividad era hacer un libro de recortes contando una historia de algo acontecido que recuerdes con cariño. Yo con suerte sé recortar, pero hice mi mayor esfuerzo para impresionar a Poppy, ambos estábamos muy concentrados recortando y pegando que no nos dimos cuenta que hacíamos la misma historia, la de los bertenos y los trolls finalmente amigos, gracias a nosotros dos, sonreí cuando me percaté de aquello.
Al momento de mostrarlos, pude ver que los de los otros trolls que estaban ahí estaban a mi nivel según yo, así que me tranquilicé, al llegar mi turno lo levanté y mostré con orgullo, recibí aplausos, pero no me importaban, lo que si fue la mirada de aprobación de Poppy acompañada de su sonrisa de que algo le gustó bastante, quedé satisfecho.
Al momento de mostrar Poppy, a todos se les cayó la boca, incluyéndome, la sala se llenó de gestos de admiración, gritos de felicidad y aplausos, Poppy es increíble. Nadie está al nivel de ella y jamás lo estará. Lo qué más me sorprendía era lo elaborado y hermoso que era su libro, puesto que teníamos 10 minutos para hacerlo y yo ni en décadas podría haberlo hecho. La admiro tanto.

A la noche, ambos caminábamos ya exhaustos de tanto que habíamos hecho, yo tenía cuatro dedos pegados y varias benditas en los dedos por cortadas que me había echo, había sido un día agotador, pero todo por ver feliz a Poppy, no me importaba el dolor de mis manos, es lo mínimo que podría haber hecho para verla sonreír.

Fuimos caminando a su capullo, ya era tarde y mañana era otro día, la dejé en su puerta y antes de entrar me dio un hermoso abrazo rodeando mi cuello con sus brazos, cosa que amaba que hiciera y yo puse mis brazos alrededor de su cintura, cosa que aunque negara, amaba. No sabría decir cuando duró el abrazo, pero siento que fue de horas, podría haberme quedado dormido entre sus brazos, con su respiración en mi pecho y su cabello cerca de mi nariz, su pelo olía a algodón de azúcar y eso me volvía loco.
Al momento de separarnos, nos miramos, pude ver de cerca esos ojos tan preciosos que me encantaban, un leve rubor apareció en las mejillas de ambos, reímos y Poppy sacó la mirada, sin pensarlo moví mi mano y le moví un mechón de pelo que tenía tapándole el ojo y lo puse detrás de su oreja, inconscientemente mi mano llegó a su cara, donde dejé algunas caricias, me miraba fijamente y yo a ella. Estábamos tan cerca de juntar nuestras narices y nuestros labios, sentía su respiración cerca de mi boca, a escasos centímetros de darnos un beso, pero de repente escuchamos la voz de Dj interrumpiendo ese momento, ese hermoso y especial momento.
"Hola chicos" dice con una risa nerviosa. Poppy y yo nos separamos de un salto.
"¡Perdónenme!" grita Dj mientras hace un llanto falso pero son intenciones reales. "Poppy, te necesito"
Poppy y yo no somos capaces de mirarnos, ambos pendientes del suelo.
"¿Qué pasa, Dj?" pregunta Poppy levantando la mirada hacía su amiga, con un notable sonrojo.

Todo lo que pasaba por mi mente en ese momento, no lo podría describir de manera delicada, quería gritar todos los insultos del mundo, tirarme de un puente, pegarme en la cabeza con una roca, maldecir en todos los idiomas existentes, pero en lugar de eso dije inexpresivamente "Uy, es tarde, creo que me voy. Buenas noches, Dj" se me salió sin pensarlo "y a ti, Poppy" dije mientras la volteaba a mirar muy sonrojado y luego de vuelta a Dj lanzándole una mirada asesina.
"Claro, claro, buenas noches, Ramon" grito Poppy intentando esconder los nervios bajo una sonrisa.
"Adiós, Ramon" grita Dj.

Bajé lo más rápido que pude del árbol donde estábamos y corrí a más no poder para llegar a mi búnker, entré tranquilamente, bajé el ascensor, caminé por el pasillo pasando por mi habitación, muy silencioso, llegando al cuarto de pánico, donde me encerré y grité, no se si de la emoción o del enojo, me di muchas vueltas caminando por ahí hasta calmarme.

Al momento de irme a acostar pensé en todo lo que pudo haber pasado si Dj no hubiese llegado en aquel momento. "Si tan solo hubiese llegado después..." pensaba un tanto triste.
En un momento mi mente se puso en blanco y mi cuerpo en estado de relajación, estaba demasiado cansado por todas las actividades que había hecho hoy, solo los abrazos de Poppy me levantaban el ánimo.

"Te amo, Poppy. Espero lo sepas" pensé entre sueños antes de caer en un sueño profundo.

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Espero les gusteee!! la portada la hice yoop jiji 🤍