Me haces feliz (Broppy)

Problemas

Dios, lo estaba besando, por fin sus labios rozaban los míos, era como un sueño hecho realidad.
Más de mil sensaciones pasaron por mi cuerpo y pensamientos por mi cabeza.

Cuando nos separamos, lo vi e inmediatamente supe que estaba enamorada de Ramon y que lo quería a mi lado por el resto de mi vida.

Inconscientemente le sonreí y él a mi, me acarició gentilmente la mejilla y nos volvimos a acercar para volver a unirnos en otro beso más preparado, pero antes de que eso sucediera alguien llegó a tocar la puerta. ¡Santa mala suerte!

"Eem..." oímos y ambos volteamos rápidamente. "Discúlpenme... Reina Poppy, la necesitamos, algo grave ha pasado" Me levanté de la cama en un pestañear de ojos "V-voy enseguida" tartamudeé. El troll asintió su cabeza y se fue.

Giré para ver a mi amigo no tan amigo, ahí estaba notablemente sonrojado y mirándome de pies a cabeza. "Eeh, Ramon me debo vestir" susurré mirando al suelo sintiendo un calor en mis mejillas. "¡Eh! Claro" dijo riendo nervioso pero sin moverse, nos quedamos viéndonos inmóviles. "Ramon... me debo... vestir" fue ahí que recién reaccionó "¡Ay! ¡Perdón, si, si, te dejo! nos vemos luego, Poppy" exclamó mientras se paraba de mi cama y salía por mi puerta corriendo y gritando.

Cuando se fue, corrí a mi cama y me tiré boca abajo a gritar sobre una almohada. ¿Qué había pasado? Quería seguirlo, tirarme encima de él y besarlo en todas partes "Poppy, que intensa" pensaba mientras me calmaba y caminaba hacia mi armario, me vestí rápidamente con mi vestido diario, me cepillé el pelo y fui a ver que sucedía, después de todo era supuestamente algo grave, una sensación de preocupación se apoderó de mi mientras salía de mi capullo.

Fui a ver que pasaba a la Villa y había bastante escándalo, "¡Reina Poppy!" gritaron todos al verme. "Hola, disculpen la demora" respondí avergonzada, si tan solo supieran que esa "demora" se llamaba Ramon. "En fin, ¿qué sucede?".
"Reina Poppy, Arroyín volvió y está diciendo que los bertenos rompieron el tratado de paz y quieren volver al trollsticio" exclamó un troll.

Quedé en shock, lo primero que hice fue con la mirada buscar a Ramon, necesitaba su presencia para calmarme, enseguida llegó al lado mío, me tomó la mano y me regaló una sonrisa de apoyo. Respiro y me tranquilizo para hablar "¿Donde está Arroyín?".
"Acá, Reina Poppy" se escucha entre la multitud, todos los trolls se comienzan a hacer hacia un lado para dejar paso al troll morado, sostenía su mano en el aire para ser reconocido, se veía sucio y sin cuidado alguno. Se empiezan a escuchar murmullos por todas partes. "Tranquilícense todos. Arroyín, hablemos en privado, por favor" grito tragándome mis nervios, el troll morado asiente.

Mi padre, Ramon, Arroyín y yo fuimos a una cueva que había sido construida para reuniones reales. "¿Ahora te atreves a volver?" pregunto bastante enojada. "No había podido volver antes, volví donde los bertenos para buscarlos a ustedes, pero cuando llegué, habían carteles de "Trollsticio" por todas partes" confesó Arroyin con cara de preocupación, aunque a mi parecer era falsa. "¿Qué te hace creer que vamos a confiar en ti? Te recuerdo que nos traicionaste y nos vendiste para salvarte a ti mismo" exclamó Ramon, mientras se acercaba al troll morado para desafiarlo, antes de que hiciera algo loco, lo tomo de la mano y me mira confundido, "Ramon tiene razón, ¿cómo sabemos que no vas a hacer lo mismo?"
Hubo un breve silencio en la cueva. "Porqué mi vida ya no corre peligro... estoy muy arrepentido por lo que hice, les estoy contando esto porque es necesario que sepan y es mejor que se enteren por mí que por un ataque berteno" contesta apenado mientras mira el suelo.
Lo pienso y poco y doy un largo suspiro, llamando la atención de los 3 hombres, "¿Pero qué pasó? se supone que trolls y bertenos eran amigos finalmente"

En los siguientes 2 días estuvimos evaluando que hacer, si decidíamos creerle a Arroyin y prepararnos para el ataque de los bertenos o no creerle y simplemente expulsarlo y no hacer nada.
Mientras eso sucedía todo el pueblo se mantuvo ocupado, yo haciendo mis deberes de Reina, además de tratando el tema de Arroyin y Ramon preparando todo por si llegaban los bertenos, alistando su búnker, también accedí a que pusiera trampas, etc.
No tuvimos tiempo para hablar lo que había pasado entre nosotros, ya que estaba más claro que el agua que amigos, no éramos. Ni siquiera nos habíamos cruzado.