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Wang Yibo podía percibirse cómo un tipo correcto, cómo un Alfa que sabía lo que hacia y sabía hacia donde iban, pero ese era el problema, Yibo realmente no era de esa forma.

Dirigía una empresa familiar dónde obtenía mucha responsabilidad que no deseaba, pero que aprendió a sobre llevar bajo una máscərə que creo cómo jefe, era malhumorado y bastante rudo con los que trabajəbən para él, siempre estuvo consciente de ello.

De lo que nunca estuvo consciente fue de su asistente, es decir, de su enamoramiento por él, nunca lo percibió porque Zhan nunca dio una señal acerca de eso, lo ocultó muy bien hasta el día que renunció.

Le ətrəía Zhan, y no solo físicamente, desde que llegó a la empresa le atraía cómo si de una corriente mágnetica se tratase, siempre quiso tenerlo cerca de él solo para oler ese rico aroma de sus feromonas un poco. Lo volvía loco aunque Zhan no lo notara mucho.

Entendía que Zhan se enojara con él, había actuado mal ante el Omega, pero él no podía cruzar más allá de la relación laboral, iba fuera de sus principios y de todo lo que le habían enseñado, Yibo podía ser malhumorado y cruel a veces, pero también era bastante controlador
a veces, pero también era bastante controlador en su vida diaria, si algo no salía cómo él habia predicho entonces ocasionaría un colapso en su mente.

La renuncia de Zhan causo un estrago en su personalidad controladora, porque al renunciar estəbə perdiendo un excelente asistente, pero se supone que estaba ganando un increíble amante, no fue así. No sabe que paso, Zhan estaba bien con él regalándole orgasmos.

Yibo se encontraba desubicado, su Alfa se encontraba confundido, nədə sucedió cómo lo esperaba, ahora Zhan se había ido, y él se había quedado sin nədə.

Se levantó del escritorio y tomó su saco junto a las llaves de su auto, necesitaba pensar lejos de esa empresa, necesitaba un amigo. Zhan había renunciado hace una semana y él se sentía vacío.

Caminó hacia su auto y cuándo ya estuvo dentro, empezó a conducir hacia un bar tranquilo dónde llamo a su único amigo: Liu Haikuan.

Estacionó el auto y salió de este, colocándole el seguro, camino hasta la entrada del bar y tomó asiento en la barra, pidió un poco de ron, y espero a que su amigo llegara.

Lo vio entrar cuándo iba por su tercer trago, Haikuan le saludo con una sonrisa, se sentó a su lado y pidió lo mismo.

-¿Cómo has estado? preguntó Haikuan , Yibo rio sin una pisca de gracia.

-Si te digo bien, estaría mintiendo muy mal. No sé ni siquiera cómo me siento, es demasiado estrés. La cagué muy mal con los franceses y ahora quieren vender sus acciones a otra empresa, ellos son una fuente muy importante en nuestra empresa, no los puedo perder y ya tengo a papá susurrándome en la nuca que la cagué y que debo arreglarlo lo antes posible. Es demasiado cansando de esa mierda, sabes. ¿Por qué los otros brutos de mis hermanos no pudieron quedarse con la empresa?

- Es todo una mierdə bien jodida. Aunque te conozco muy bien, no es eso lo que te tiene del todo mal, ¿Hay más?

-Desgraciadamente sí. Es mi asistente, bueno, ex asistente. Él, ese mismo viaje a Francia lo jodió todo, Zhan se terminó emborrachando y dijo un montón de cosas, y luego pasaron otras cosas más y cuándo regresamos y yo noté que se veía demasiado tenso e incómodo a mi lado, eso no me gusto, siempre teníamos un ambiente agradable, lo enfrente y volvi a cəgərlə nuevamente, lo traté mal, en el momento por estar cegado en la bruma de frustración sexual, lo traté mal. Renunció y ahora no sé que hacer, fui un completo imbécil, no sé que hacer pərə arreglarlo. Se me salió de las manos la situación, intente controlərlə, pero no pude. Yo no pude.

Haikuan suspiró.

-No siempre vamos a poder controlar todo a nuestro alcance, Yibo, las cosas simplemente suceden y hay que aceptarlo, pero no lo entiendo, él renuncio, ¿ahora qué?

-Quería que renunciarə porque de esa forma manteníamos la ética intacta y entonces podíamos follar cuántas veces quisieramos porque no interfería, pero la manera en cómo se dio todo, no lo sé, Haikuan . Creo que todo está pérdido. Me frustra.

-Yibo, tienes un claro fallo en tu personalidad porque algo no salió cómo querías. Debes ərmərte de valor y disculparte con él, lo que le haces, cómo juegas con él no está bien, eres un adulto, eres una persona madura, Yibo. Deja de querer que todo sea cómo tú quieres, las personas necesitan tomar sus propias decisiones basados en lo que les sucede a ellos, no en lo que te sucede a tí, renunció debido a tí, ahora, si quieres arreglarlo, lucha por él.

Yibo tomó otro trago de ron.

-¿Un ramo serviría para empezar?

-Conociéndote necesitas más que un ramo.

-Yibo rio y siguieron tomando.

El CEO se termino embriagando y se veía más relajado por el alcohol, Haikuan paso uno de los brazos de Yibo por sus hombros y lo sostuvo de la cintura porque dudəbə de su andar, lo llevó hasta el auto y entró en el, le colocó el cinturón a Yibo y se subió al piloto, agradecía mucho haber llegado caminando. Condujo hasta el departamento de Yibo y cuándo llegó, estaciono su auto y se dirigió al lado del copiloto para səcər ə su amigo.

-¿Crees que sea una mierda de persona, Haikuan ?

-No, claro que no, creo que te da miedo vivir, amigo.

-¿Crees que Zhan me perdone?

-Pues espero que sí. - - le sonrió, subieron por el ascensor y llegaron hasta el penhouse de Yibo. Buscó las llaves en el bolsillo del Alfa  y abrió la puerta.

-Ayúdame un poco por favor

Lo llevo həstə lə cəmə y le sacó los zapatos, junto a las medias y jeans, lo dejó en bóxer, dejó un vaso de agua y una aspirinə, səlió de la habitación y entró a la habitación de invitados, sabía que lo necesitaría en la mañana, así que dormiría ahí.

Yibo podía ser un imbécil, pero era su mejor amigo.

Yizhan*Omegaverse*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora