La organización

La organización: capitulo diez

—Oigan chicos. —Dije en medio de la cena llamando la atención a todos.— Quería disculparme por como los trate hace un rato, estaba agobiada y me desquite con ustedes.

—Tranquila chiqui, te entiendo, si no fuera por que estos subnormales me hacen reír yo también les hubiera insultado. —Dijo Sel mientras ponía su mano sobre mi pierna

—Como siempre digo y nunca me equivoco. Todo culpa de Lorenzo

—Joder contigo Nacho.

Al decir esto, Lorenzo le lanzó un pedazo de pan duro a la cabeza de Nacho. Lo que ocasiono una pelea de comida. La comida volaba de acá para allá, el fideo con tuco comenzó a caer en la ropa de todos, sin importa si participaban o no. Obviamente una vez nos manchamos todos comenzamos una verdadera pelea de comida, tanto así que llegamos al punto de corrernos por toda la casa con porciones de fideos en la mano.
No tardamos mucho en cansarnos e irnos a bañar todos, lamentablemente para nuestra suerte solo hay un puto baño con ducha, por lo que tardamos bastante en poder bañarnos. Bueno, ese no fue caso mío y de Sel, ya que ambas aprovechamos el poco pudor que tenemos y nos duchamos juntas, claramente no podían faltar los comentarios de virgos por parte de los chicos.
Una vez salí de la ducha limpiamos el desastre que había en la sala, por suerte no era mucho ya que Juanki se había encargado de limpiar lo que podía mientras esperaba su turno en la ducha. Una vez todo limpio fui directamente a mi habitación, compartida, y me recosté en la cama.

—Dios... estoy agotadisima. —me queje mientras me estiraba en la cama.

—¿Cansada de que? —Voltee a ver a Pancri, quien estaba entrando a la habitación con sus pocos pelos mojados.

—De limpiar, a diferencia de otro que no lo hizo ¿Por qué no te sacaste el pelo?

—¿Que pelo si soy calvo?

Reí ante su idiotez. Me levante de la cama y comencé a buscar mi secador de pelo, afortunadamente no tarde mucho en encontrarlo. Le hice unas señales a Pancri para que se sentará en el borde de la cama y yo pudiera secarlo. No se negó en ningún momento, es más, hasta parecía gustarle la idea de que le seque el pelo.
Comencé a sacarle el pelo y efectivamente, tenía muy poco pelo, es raro para alguien de su edad tener tan poco, pero supongo que la calvicie es hereditaria.

—¿Por que tanto ruido? —Pregunto Juanki, quien había entrado a la habitación como si nada

—Solo le seco el pelo a Pancri, nada más.

—Ohhh. ¿Me lo puedes secar a mi también? —Dijo mientras juntaba sus manos con suplica, sonreír enternecido ante su acción y no pude negarme.

Una vez termine con Pancri comencé con Juanki, el a tener más pelo iba a tardar un poco más en poder secarselo bien, pero se lo había prometido. Como si fuera poco, Nacho y Sel también entraron a la habitación y me pidieron lo mismo.
Olvidándome de todos los problemas que estábamos viviendo les sequé el pelo mientras hablábamos de trivialidades. Si no fuera por que estuvieras secuestrados, esto serian como unas vacaciones entre amigos.
Luego se secarles a todos el pelo nos sentamos sobre la cama y comenzamos a boludear hasta que se hicieron como las dos de la madrugada, cada uno se fue a su habitación, mientras que con Pancri arreglabamos la cama y nos disponíamos a dormir.

Me desperté aterrada de la nada. No entendía por qué, no había tenido ni una pesadilla, voltee mi cabeza para ver a Pancri, pero me llevé la sorpresa de que este no estaba en la habitación. Confundida agarre mi celular y mire la hora 《Tres de la madrugada...》.Me levante de la cama y asome mi cabeza por la puerta de la habitación que daba justo al baño de la casa 《Están las luces apagadas... ¿A donde concha fuiste Lorenzo?》.Más asustada que cualquier otra cosa, me dirigí a la habitación de Sel y la abrí