El principio de una amistad

Capítulo 10 Felicidad Y Amor

Bip – Bip – Bip... (Suena alarma)

—Samantha No quiero despertarme, lamentablemente tengo que hacerlo, igual hoy será otro día hermoso y más porque estaré con Leo, Así que debo verme bien bonita el día de hoy, espero no lo note mi mamá.

Nos ponemos muy bellas cuando de un chico se trata, a pesar de que debería ser siempre sin que sea por un hombre.

—Señora Sofía Anda, pero pareciera que vas a un concurso de belleza o desfile de modas, acaso posaras para una revista.

—Samantha No digas esas cosas, ¿cómo se te ocurre decir eso? Claro que no haré nada de eso.

—Señora Sofía Es que nunca te había visto tan arreglada, acaso vas a salir a otro lado después de la escuela.

—Samantha No mamá.

—Señora Sofía ¿Y entonces por qué tan fina?

—Samantha Acaso una no debe verse presentable, linda.

—Señora Sofía La verdad sí, pero no es para tanto de todas formas luces linda.

—Samantha Gracias, tengo que irme porque pasaré a la tienda a comprarme algo de desayunar, besitos bye.

—Señora Sofía, Ahora que se trae esta chamaca.

En la escuela

—Nicole Mira, quien viene.

—Regina Es Samantha, vamos a ella.

—Nicole ¡Hola Amiga Cuéntanos! ¿Cómo te fue ayer? Quiero detalles de todo, ¿te la pasaste bien?

—Regina Date el lujo de hablar.

—Samantha Sí, Hola, vaya forma de empezar el día parece interrogatorio.

—Regina Ahí, discúlpanos, hola, amiga

—Nicole Hola, lamento no recibirte tan amablemente.

—Samantha Bueno quedan perdonadas.

—Regina Ya nos puedes contar.

—Samantha ¿Dónde empiezo? Fue una tarde muy divertida, Leo es un chico muy atento, lindo. Ha sido lo más romántico que he vivido.

—Regina Qué sentimental te sentiste.

—Nicole ¿Se Besaron?

—Samantha No solo platicamos y me regalo una flor.

—Regina Romance, en su más pura expresión, a mí me gustaría que alguien me regala una flor de mi color favorito.

—Nicole Algún día alguien te regalará una no pierdas la fe.

—Regina Ojalá sea.

—Samantha ¿Y no han visto a Leo de pura casualidad?

—Nicole Para nada lo he visto.

—Regina ¿Cuánto más quieres verlo?

—Samantha Lo que la vida me permita, ojalá lo pueda ver en el recreo, en fin, vámonos a nuestras clases pequeñas tórtolas.

—Nicole Oye, pero si mira quién es la tórtola, estás loca de amor.

—Samantha Solo era una broma.