Slytherin boys [one shots]

Mattheo Riddle

Matheo y yo somos muy buenos amigos, desde primer grado, jamás nos hemos separado.
Somos como uña y mugre.

—Matt, hoy Cenaremos con tus amigos verdad?

—exacto, así que quiero que te pongas un vestido hermoso, te lo compre.

—gracias matty, pero seré la única chica?—pregunto

—claro que no, todos llevarán a sus parejas u amigas.

—oh bueno eso es mejor.

Se llego la hora de la pequeña cena qué organizaron ellos mismos.

Me puse el vestido que matt compro para mi, era un vestido negro de satin, ajustado, unos tirantes finitos, casi no se ven.
Me puse unos tacones negros.
Mi cabello lo deje suelto con unas leves ondas.

Maquillaje un tanto natural, y no es de que no me guste pintarme más.
Si no que no se JAJA

—estas lista preciosa? —se escucho detrás de la puerta.

—si, ya voy.

Salgo y veo a mattheo con un traje negro.

Ufff amigo¿?
Mejor qué sea mi novio ya.

—vamos, ya nos han de estar esperando.—entrelaza su mano con la mía y nos dirijimos con los demás.

Llegamos y nos empezamos a saludar, todos toman asientos, pero vaya sorpresa. Todos alcanzaron menos yo.

Me quedo parada, pensando en que hacer.

—yo puedo pedir....—matt interrumpe a draco y me sonríe.

—ven preciosa, siéntate conmigo

Voy caminando a su lugar, mientras voy con el nerviosismo a full.

Madre de dios, todo poderoso.

Me siento arriba de el.
El poza una de sus manos en mi cintura.

—vamos es hora de cenar.

De ves en cuando me acomodaba, pues sentía algo de incomodidad.

—preciosa—susurro en mi oído mientras con sus manos detenía mi movimiento.

—qué pasa matt?

—deja de moverte o abra consecuencias... —Aprieta su agarre en mi cintura.

—Matheo....pero algo me esta calando, por eso me muevo.

—y más te va a calar, es mi polla nena. Eso que estas sintiendo, y si te sigues moviendo, te acabare follando, sin importarme si eres mi amiga o no.

—bien—quise molestarlo más así que me empece a mover con más frecuencia en el.

—chicos—Mattheo llama la atención de los demas.—ya nos tenemos que retirar..

—un gusto comer con ustedes—me despido de todos con besos en la mejilla.

—mattheo qué te pasa tonto? —me cargo como costal de papas

—lindo tracero bonita

Al fin me suelta y estamos en su cuarto.

Las alarmas se encienden y no porque no quiera que pase.
Si no por la forma en la qué me observa.

Mattheo se avalanza sobre mi, sus manos toman mi nuca y así sin más me besa.

Dios.
Este bendito hombre me matara.

Sus besos son llenos de lujuria, me deja una mordida, lo cual causa qué jadee, el lo aprovecha y mete su lengua así invadiendo cada maldito rincón de mi cavidad bucal.

—matt... —matheo tapa mi boca.

—shh, solo disfruta hermosa.—me carga haciendo qué por inercia enrede mis piernas en su cintura.

Siento como roza su miembro erecto con mi entrada.
Pues el vestido me lo subió todo.

Con un movimiento rápido me pone en la cama.

—puedo? —solo asiento, el termina de sacar el vestido y sin perder tiempo también quita mi sostén y mis bragas.

—preciosa, como siempre lo imagine.

Empieza a besar cada parte de mi cuerpo, abre mis piernas y se agacha quedando a  la altura.

Veo como chupa dos de sus dedos y los introduce sin piedad en mi.

Suelto un jadeo y mi cabeza cae para atrás.

Como si no fuera poco, introduce su miembro también, causando una sensación mayor.

Gemido tras Gemido sale de mi boca.

—te ves tan preciosa así. —con su mano libre agarra mi cuello con algo de fuerza.

Me gusta, me gusta el poder qué tiene.

Sus embestidas son más fuertes.

—dios... Matt—arqueo mi espalda.

—aun no acabo contigo amor...

Me agarra y me voltea quedando boca abajo, mi soporte son mis rodillas, ya qué mis brazos los tiene agarrados el en mi espalda baja.

Separa más mis piernas.

Y entra en mi de una estocada.

—te gusta no? —otra embestida.—contesta bonita—deja una nalgada

No puedo decir ni una sola palabra así que asiento.

—no, quiero palabras amor—otra embestida más fuerte—dime lo mucho que te gusta que te este haciendo mía. Porque eso eres desde ahora, Mía.

—me.... me gusta—lo logro decir con algo de dificultad.

—claro que si, eso te gusta.

Deja libre mis manos, pero las pone como agarre para separar mis nalgas y así darle más profundidad.

Mierda. Se siente tan bien.

Siento como mi cuerpo empieza a temblar, estoy apunto de terminar.

—más rápido... Por favor... —pido mientras sigo gimiendo.

Me da mucho más rápido.
Termino por correrme y el me sigue embestiando
Hasta qué siento un liquido caliente llenarme por completo.

—ten preciosa, tomate esto—me entrega una cajita con la pastilla "del día siguiente".

Y prepárate porque toda la maldita noche te haré mía.