Readaptación de la historia de Ryo Akiyama, el conocido como "tamer legendario", un niño elegido originario del universo de Digimon Adventure que por avatares del destino acabó en el universo de Digimon Tamers. Esta historia cambia y readapta los su...
En medio de un paisaje formado por pequeños arbustos, que nacían de una tierra de color grisáceo, un ser con forma humanoide, de color lila y pantalón verde, corría esquivando como podía los disparos de otros seres cuyas formas y tamaños variaban; algunos eran bípedos, otros cuadrúpedos y otros parecían máquinas. Más allá de las pequeñas plantas, el terreno era despejado y no parecía que hubiese un lugar adecuado en el que esconderse... pero entonces, aquella criatura descendió veloz por un risco hacia las profundidades mientras iba dando saltos entre las rocas, desapareciendo de la vista de sus desconcertados perseguidores. Sobre los brazos de aquel ser viajaba un joven humano de cabello marrón. Una vez llegaron al fondo, ya alejados del peligro, el chico suspiró con un tono que parecía más de estrés que de alivio.
—Ryo, ¿te encuentras bien?
—Estoy bien, pero empiezo a estar cansado de huir constantemente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El joven humano miraba hacia arriba mientras respondía, pues aquel ser que lo había transportado medía más de dos metros de altura. Se trataba de su compañero digimon, un monstruo digital llamado Strikedramon.
Tras caminar durante más de una hora, ambos llegaron a una pequeña cueva en la que los esperaban otro niño humano y un digimon que lo acompañaba. El chico, de cabello azul y camisa blanca, se llamaba Ken Ichijouji, y su monstruo acompañante era un Wormmon, una especie de gusano verde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Perdóname por tardar tanto, Ken. Es muy difícil encontrar comida en toda esta zona, solo hay arena y piedras —dijo Ryo mientras se sacaba, de los grandes bolsillos de sus pantalones, algunas frutas de aspecto desconocido para cualquier humano.
El insecto verde también tomó algo de aquel alimento.
Strikedramon, por fin más relajado, empezó a brillar y retrocedió de tamaño a un nivel evolutivo anterior, concretamente a su nivel Infantil. Ahora era un dragón de aspecto bastante amigable de no más de un metro de altura; se llamaba Monodramon.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
