Do you love me?

Mala suerte

El estruendoso sonido de mi alarma resuena por toda la habitación y en este momento es donde me replanteo tres cosas MUY importantes:

1. Debería cambiar el sonido de mi alarma, uno de estos días me va a dar un infarto con el gallo cocoroco.
2.¿De verdad es necesario asistir al colegio?.
3. No me arrepiento, pero, ¿Debí quedarme hasta tarde leyendo?.

Y Luego de quedarme pensando por más de veinte minutos, me levanto de mi cama aún con los ojos cerrados, si, tengo mucho sueño...Pero haber dormido tres horas para mí fue más que suficiente y estoy fresca como una lechuga,bueno, mis ojeras no dicen lo mismo, pero, ignorando ese hecho estoy más que bien (parezco mapache).

Me voy al baño para tomar una ducha y, como siempre, olvidó la toalla... me devuelvo a mi habitación y tomo la primera toalla que encuentro en el camino, estando lista para bañarme abro la ducha y está no está dispuesta a calentarme el agua, o al menos si hablara algo así me diría.

¡Genial!, son las cuatro de la mañana y voy a tener que bañarme con agua helada...¿El mundo está en contra mia o solo soy una persona con la peor de las suertes?, tomo aire y me meto bajo el chorro de agua que cae, pero, para mí fortuna, la ducha ya ha calentado aunque sea un poco... es mejor eso a nada.

Después de haberme duchado (y que el agua se haya enfriado de nuevo) salgo del baño envuelta en una toalla y me dirijo a mi clóset para buscar el feo uniforme conformado por suéter rojo, una jardinera prensada de cuadros color rojo y negro, una camisa blanca, zapatos negros y unas medias blancas. Y si me preguntan a mi, es el uniforme más horrible que he visto en mi vida... podré amar el color rojo, pero este uniforme hace que se me quite el amor por ese color.

Termino de vestirme y arreglo mi cabello, no es muy largo y de color castaño, pero mi autoestima depende de el. Me veo al espejo y mis ojos color marrón tiene una expresión de cansancio y ni hablar de las bolsas bajo mis ojos, parece que no hubiera dormido en meses y mi tez blanca no ayuda en nada a mi aspecto, aplicó un poco de corrector sobre mis ojeras y arreglo mis pestañas para al menos lucir un poco mejor.

Luego de haberme "arreglado" escucho que mi madre sale de la ducha y ya está lista para ir a la casa de mi abuela, dejo las cosas sobre mi escritorio y veo a mi alrededor, nuestra casa no es tan grande pero es lo suficiente, consta de dos habitaciones, la sala, un baño y la cocina... pero eso muy linda así no tenga las paredes pintadas. Escucho a mi hermana a punto de llorar, no le gusta despertar tan temprano, la entiendo, yo tampoco. Mi madre nos dice que salgamos ya que va a cerrar con llave la puerta y luego de que ella cierre la puerta nos vamos de camino a casa de mi abuela.

Llegamos exactamente a las cinco en punto a casa de mi abuela, lo sé por que vi la hora en mi teléfono y ella ya nos está sirviendo el desayuno, para mí un desayuno es un café negro y un pan dulce, así me mantengo hasta la hora de receso en el colegio y para mí buena (o mala) suerte, estoy bien de salud, mientras tomo mi desayuno continuo leyendo... ya me han dicho varias veces que me voy a quedar ciega por tanto que me pego a mi teléfono, pero para eso tengo los lentes ¿No?. Mientras termino mi "desayuno" escucho lo usual en mi familia: discusiones sobre que yo ya tengo la edad suficiente para ir a trabajar y cocinar para mí misma ya que, segun ellas, jamás les ayudo en las labores del hogar... suspiro y escucho a mi madre despedirse e ir al trabajo, entiendo su estrés conmigo, debe ser muy difícil ser madre soltera y tener que mantener a dos hijas, por mi parte yo soy la hermana mayor y le llevo siete años de diferencia a mi hermana, o sea tengo catorce años, si, me siento un poco vieja si me lo preguntan, pero mi madre dice que solo me gusta hacer drama y decir pendejadas, no lo niego, pero tampoco lo confirmo.

Veo mi teléfono y me doy cuenta de que ya son las seis de la mañana, el tiempo se pasa volando cuando estoy leyendo... me levanto de la silla y me voy al baño a cepillar mis dientes. Luego salgo del baño y, como no hay luz, me doy cuenta que he manchado mi suéter con pasta dental. Si, mi día inicio mal y espero que no siga así porque no es una buena forma de empezar la semana. Tomo mi mochila y empaco lo primero que veo ya que se me hizo tarde (como siempre).