Un golpeteo en la mesa hizo que su mirada gris se dirijiera al centro de ésta.
-No necesito tus "presentes" muchas gracias- susurró la castaña
-Creo que no recibiste la siguiente nota ¿verdad Granger?
-¿Qué?- alzó ligeramente la voz y al instante guardó silencio
-Recuerda donde estámos Granger, en la biblioteca no se grita
-¿Qué decía la maldita nota?- susurró nuevamente con furia
-Si devuelves el libro, lo destruiré- sonrió arrogante- Diffindo- pronunció suavenente al tiempo que el libro se hacía trizas.
Hermione miraba la escena sin expresión alguna al igual que Draco.
-Que testaruda. Suerte que la copia del libro sigue en su habitación- pensó con satisfacción
-Mejor así- susurró ella captándo la atención de Draco- No sé que intentes hurón, pero no caeré en tus juegos sucios
-Lo que digas Granger, bueno debo irme. Saluda a cara rajada y a la comadreja por mí porfavor. ¡Oh cierto! Que sean felices tú y la comadreja
-Agghh no sé qué estás tramando Malfoy, sólo sé que lo descubriré
-No tienes ni idea Granger, no la tienes
Malfoy caminaba distraído por los pasillos, estaba completamente desquisiado por la bella historia de Elizabeth y Mr Darcy.
-Bella historia la tuya Mr Darcy, enamorado de la chica que te odia- pensó sarcástico
-¿Cómo tu situación no Draco?- habló su subconsciente- ¿No es eso lo que ahora experimentas?
-Cálla, eso no es lo que...
-¡Robald Weasly déja de evitarme!- esa no era la voz de la castaña novia de la comadreja
-¡Astoria! Déja de seguirme porfavor, ya te lo dije. Hermione es la única ¿bien?
-¡Ay porfavor Ron! ¿Acaso me vas a decir que no sentiste nada cuando nos besámos?
-¿Qué?- susurró Malfoy
-Pues yo... Bien, no lo negaré. Si sentí algo pero entiéndelo, estoy con Hermione
-No creo que duren- una vez más Draco
-¡Por mí no te preocupes Weasly!- ése grito, ése grito fue suficiente para que la sangre del blondo se helara
-¡Hermione! Te juro que ésto es...
-No tienes que explicarme nada Ron- rugió Hermione con lágrimas acumulándose en sus ojos- Por mí puedes quedárte con ésta hueca de cuerpo esquelético. Yo me largo
Hermione dió media vuelta y se alejó lo más posible del lugar donde Ron gritaba su nombre con desesperación. Draco observó a la castaña alejarse por las mazmorras, quería caminar tras ella, pero todo su pasado no le impediría salir tras la castaña que tanto ¿detestaba? Los pasos ligeros de la Gryffindor contrastaban con las pisadas secas del Slytherin.
-¿Quieres dejar de seguirme hurón?- gritó ella sorprendiendo a Malfoy
Él guardó silencio, no estaba seguro de cómo contestar a la pregunta de la leona, ella se giró retándo con la mirada al blondo. Sus ojos brillaban con intensidad, las lágrimas cubrían sus mejillas sonrojadas y su cabello ondulaba con el viento invernal. Ésa imágen destrozó -de alguna forma- el helado corazón de Malfoy, sostuvo su mirada con fríaldad que al instante se tranformó en una mirada suave, casi... tierna.
-Granger- susurró
-¡Véte Malfoy!
-¡¿Por qué?! ¿Qué acaso no puedo caminar donde quiera?
-Bien, entónces me voy
-Bien
-Vé tras ella- esa voz, no era su subconsciente. Voldemort- Recuerda muchacho, es tu deber traérla hasta aquí
Malfoy desvió la vista con frustración, "odiaba" a Granger, pero no estaba seguro del por qué la idea de que le hicieran daño lo enfermó. Apresuró paso y alcanzó a Hermione antes de que subiera las escaleras hacia su sala común.
-¡Hermione!- pronunció extrañado con la comódidad que lo pronunció
-¡¿Qué?!
-Yo, amm... el libro, quiero que te lo quedes. Porfavor
-¿Qué libro? ¿No recuerdas que lo destruiste?
-¡Já! No, no, no. Usé un hechizo para duplicar el libro, el duplicado está en tu habitación
-Malfoy... Yo...
-Solo quédatelo, porfavor
-¿Tú? ¿Pidiéndo porfavor? Yo... bien
-Buenas noches Granger
-Igualmente Malfoy
-Una cosa más
-¿Qué ocurre?
-Necesito hablar contigo mañana ¿Podemos reunirnos mañana por la mañana en la torre del reloj?
-¿Qué?- ella miró su expresión y al final accedió- Bien, está bien
-Bien. Adiós, Granger
-Adiós MalfoyAmbos caminaron a lados opuestos con la mente vuelta un nudo de emociones.
-Si mira atrás, tendrás una oportunidad Malfoy
Giró la mirada y observó a la castaña alejarse, cuando ella se giró y miró nuevamente a Malfoy dejándolo helado.
-Lo hizo- pensó asombrado
¿De verdad tendría una oportunidad?
