Mi Luz ☆~Itadori Yuji~☆

Centro Comercial

—Espera –hablo la menor luego de procesar las palabras dichas por su profesor– ¿Es una broma?

—No sabes como me gustaría que fuera una simple broma –el más alto soltó un suspiro a la vez que tomó asiento junto a la adolecente– Pero no lo es, esos vejestorios están al tanto de tu relación con el Recipiente  de Sukuna, también les fastidio que Choso estuviera bajo mi protección, hay muchas cosas que puedo hacer, pero evitar que te vayas no es una de esas, lo lamento

La pelinegra mantuvo su vista fija al suelo a la vez que soltaba un suspiro —¿Los chicos saben?

—No, ellos no pueden enterarse de nada, según tienen planeado los ancianos, el último día de tu segundo año, te enviaran a una misión, en la cual se supones debes morir, pero en realidad estarás montandote en un avión con destino al aeropuerto de Kalaeola, ahí te van a esperar unos funcionarios de allá –volvió a suspirar el mayor– ¡De verdad que me molesta no poder hacer nada!

—¿En serio tienen todo planeado cuando aun falta mas de un año? –nuevamente la menor alzó su mirada hacia el adulto con una expresión de tristesa– ¡No me quiero ir Satoru!

Y sin dudarlo la mas joven envolvió en un abrazo al mayor, ocultando su rostro en el pecho del contrario, quien no dudo en devolver el abrazo, a pesar de que aún faltaba bastante tiempo para irse de verdad que le abrumaba de sobremanera el hecho de tener que alejarse de sus amigos sin que ellos supieran nada, por eso el adulto simplemente permitió a la menor llorar en sus brazos mientras el acariciaba suavemente su cabello... minutos después el albino dejó a su pequeña descansar, ya era bastante información para procesar...

[☆☆☆☆☆☆]

Pasaron los meses fugazmente, entre misiones, salidas con amigos, el noviazgo con Itadori iba de viento en popa, no había rastros del paradero de Suguru Getō, Choso ayudaba a entrenar a Yūji, los avistamientos de maldiciones eran menos frecuentes, tampoco había rastros de las maldiciones de grado especial sin registrar, lo cual llamaba la atención de los altos mandos, y también de los estudiantes de Hechicería que ya se encontraban a mitad de su segundo año... en la mente de Kaori solo estaba la frustración de no saber que hacer, no podía despedirse de los chicos ya que no debían saber que ella se iría dentro de 6 meses, y a fin de cuentas lo que más le aterraba era el hecho de no saber como reaccionaria Itadori ante la repentina noticia de su "muerte", viéndolo de cierta forma ella al enterarse de que supuestamente Yūji había fallecido se sintió destrozada, aún cuando sólo llevaban semanas de conocerse, no lograba imaginar cómo iba a reaccionar ahora que estaban a punto de cumplir un año de relación, se sentía feliz pues sabía que Itadori era un gran chico, pero también la lastimaba el hecho de tener que fingir su muerte...

—¿Kaori, estas bien? –Itadori se encontraba sentado frente a ella, viéndola fijamente ya que no respondía a nada–

—¿Qué? –estaba desorientada ya que no sabia de que estaban hablando sus compañeros–

—¿Te sientes bien? –pregunto esta vez Kugisaki quién estaba sentada junto a la pelinegra–

—Sí, estoy bien, lo siento es que estaba perdida en mis pensamientos –regalo una suave sonrisa a sus compañeros–

—Te decíamos, que hoy tendré una misión en el poblado de Sakata junto con Itadori –repitió Nobara para su amiga distraida–

—¿Qué? ¿Tan lejos? –se sorprendió la pelinegra quien instantáneamente volteó a ver a su novio–

—Sí, nos designaron esa misión esta mañana, viajaremos durante la noche –el pelirosado noto en la mirada de la ojivioleta el reflejo de tristesa que su rostro se negaba a mostrar–