Mi Luz ☆~Itadori Yuji~☆

Juntos

~~~Kaori POV~~~

Me despedí de Yaga-San y tome rumbo a mi dormitorio, necesitaba urgentemente darme una ducha, prácticamente iba corriendo por lo que al dar vuelta para ir al pasillo de los dormitorios choque de frente con Inumaki senpai, quien me miró sorprendido

-Inumaki senpai, me alegra verte, pero tengo que ir a darme una ducha -le sonreí suavemente -

-Salmon-asintió de acuerdo a lo que dije y siguió su camino despidiéndose de mi alzando una de sus manos-

Continúe mi camino cuando por fin llegue a la puerta de mi habitación tome el pomo de la puerta para poder abrirla y lo sentí, un escalofríos recorrió desde mi nuca y por toda mi espina dorsal, junto a una presión abrumadora, inmediatamente el dueño de dicha presencia me empujó a la habitación y cerro la puerta tras él, a pesar de llevar 1 año en conocimiento de su presencia es la primera vez que estoy frente a frente con él, ¿me provocaba miedo? Demasiado, pero no le iba a dar el gusto de mostrarme tan débil frente a él...

-¿Puedo saber a que se debe la presencia de su majestad en mi humilde habitación? -no despegue mi mirada de la suya, a pesar de la superioridad que mostraba su mirada, no me aminore ante él -

-Pero que mocosa mas engreida -altanería en su máxima expresión fue lo que identifique en sus palabras- debo reconocer que me alegra que hayas vuelto, me gustaría decir sana y salva pero veo que tienes distintos golpes, por lo que me alegra que volvieras en una pieza -sin preguntar ni nada tomó asiento en mi cama, yo me mantenia quieta en mi lugar-

-¿Así que el Gran Rey de las Maldiciones, estaba preocupado por una simple humana?-pregunté alzando una ceja en su dirección, acto que le provocó una sonrisa socarrona-

-Ven aquí humana -palmeo sus piernas indicando que me sentará sobre ellas, me mantuve quieta sin dejar de mirarlo-

-¿Tiene que ser una broma?-pregunto incrédula al ver que su rostro había retomado su seriedad-

-Ya te has sentado muchas veces en las piernas del mocoso -dice con obviedad- No hay diferencia, es el mismo cuerpo -vuelve a señalar sus piernas-

-Pero a la vez son completamente diferentes -nuevamente volvió a palmear sus piernas-

-Vamos, no voy a comerte -en su rostro se formó una sonrisa ¿coqueta? -

Suspiré pesadamente y me acerque a él, en cuanto me tuvo a su alcance tomó mi muñeca y me acerco a él más rápidamente provocando que cayera sentada en sus piernas, literalmente mi espalda estaba pegada a su pecho, cruzó una de sus manos por mi cintura, mientras que la otra la posó en mi cuello sin ejercer presión, solo sosteniéndolo delicadamente

-Quiero darme un baño y descansar, así que date prisa ¿Qué es lo que el rey de las maldiciones quiere de mí? -mi postura era rígida, si bien compartían el mismo cuerpo con mi novio, la sensación de su tacto eran completamente diferente-

-Como comprenderás el mocoso esta inconciente, por eso me apodere de su cuerpo, estuvo buscándote sin descanso todos estos días -mientras hablaba sentía su aliento en mi oído, y baja lentamente llegando a mi cuello-

-Me lo imagino -dije aun en la misma posición, no me agradaba estar de esta forma con el rey de las maldiciones, pero tampoco podía dar un movimiento en falso-

-Hasta cierto punto, yo también sentí tu ausencia -comenzó a besar mi cuello, mientras que la mano con la que sostenía el mismo me forzaba a ladear mi cabeza para darle más acceso -

-¿Qué h...? -mi pregunta quedo al aire debido a que tuve que ahogar un gemido, la mano con la que sostenía mi cintura, ahora se encontraba masajeando uno de mis senos-