El ruido de las cámaras y el resplandor de los flashes inundaban el perímetro, siendo este ambientado por la música de fondo.
Un pelinegro caminaba esbelto por toda la plataforma, siendo acompañado de una gracia innata,encantando a todo aquel que lo observara.
Aplausos y bullicio se escucharon cuando su figura desapareció por las puertas de cristales.—No dejes que salga.
—Si señor--acató para salir rápidamente hacia la parte trasera del establecimiento--
(...)
—Te digo que puedo ir solo enserio--volvía a explicar el de mirada gatuna estando ya cambiado y dispuesto a salir de la pasarela de PRAGA--
—Pero te puedo acompañar Ddeonu...no es necesario que vayas solo--insistió Yang--
—Necesito...depejarme--dijo para salir finalmente hasta el estacionamiento subterráneo--
Toda la situación lo estaba abrumando.
El plan que tenía en su cabeza en un principio se fue al caño...nada estaba saliendo como había sido planeado y ya estaba realmente frustrado.Sintió la sensación de ser observado y volteó rápidamente su vista hacia atrás pero no había nadie.
Será que...
De momento vio todo negro y sintió como su cuerpo se entumecía desplomándose en el piso.
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Por fin el desfile había dado por terminado.
Estas cosas sin duda alguna lo estresaban,demasiadas personas y los periodistas repugnaban.—De ninguna manera--escuchó una voz no muy lejos de él--
—Mira nada más...si es la sardina enlatada--rio maliciosamente para acercarse hacia donde estaba--...opps...lo siento.
—Pero serás....¡Maldito idiota!--no lo podía creer...había tirado su celular--¿quién demonios te crees?--preguntó exaltado--
—A ver si así aprendes a pedir disculpas--espetó mientras reía--
—Tú...tú eres el mendigo del hospital--dijo mientras lo señalaba--
—Pues ya ves...que pena, tendrás que comprarte uno nuevo--se burló una última vez colocándose las gafas de sol, tomando nuevamente su caminata--
El mayor se había quedado con la palabra en la boca mientras miraba atónito todavía por donde había salido aquel imbécil.
¿Qué mierda te crees?
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Mientras abría los ojos lentamente un fuerte dolor de cabeza lo invadió haciendo que se quejara por el gran malestar.
Dónde carajos estaba...por lo poco que la falta de iluminación le dejaba observar,se encontraba en una especie de habitación.
Que para su sorpresa no estaba deteriorada o algo parecido.Su atención se desvío hacia la puerta,que justo estaba siendo abierta por un pelinegro que reía mientras lo miraba.
—Tú...serás hijo de puta...¡¿PORQUÉ MIERDA ME TRAISTE AQUÍ?!--gritaba exasperado mientras lo miraba teniendo unas inmensas ganas de caerle a golpes en ese instante--esto es secuestro...pienso denunciarte.
—En ese caso...temo que no te podré dejar ir...no puedo dejar que me metan a la cárcel pequeño Ddeonu--el pelinegro se acercaba a la cama mirándolo fijamente--
—Te acercas y te golpeo...juro que te voy a golpear maldito imbécil--amenazó,pero el pelinegro no detenía su andar--
La cama se hundió y el menor se acercó peligrosamente invadiendo su espacio personal.
—Te dije que te iba a...--pero su acción fue interrumpida por la venosa mano del contrario que tomó la suya antes de que pudiera golpearlo--
—Ambos sabemos que no quieres hacerlo--susurró peligrosamente cerca de su boca--...alguien me ha dicho que no haz dejado el hospital desde que me internaron --informó mientras se recostaba en los muslos del mayor--
—Quién te-
—Me ofende que te sorprendas...¿realmente creías que no me iba a enterar mi príncipe?--el menor acariciaba lentamente su muslo y se sentía estúpido y furioso por no ser capaz de alejarse de aquel toque que quemaba--
—Solamente quería saber si por fin ibas a morir...pero mira,qué desgracia...sigues vivo--soltó rápidamente con un fingido tono de decepción--
—Venga ya...ambos sabemos que te estabas muriendo...sin mí no vives cosita mía--y ahí estaba el Niki adolescente que no sabía perder o quedarse callado--
—Me hubieras echo un favor--soltó secamente--
—Tus ojos no dicen lo mismo Ddeonu--soltó mientras levantaba la cabeza de sus muslos y se acercaba nuevamente a su boca--
—Suéltame...juro que te mataré--amenazó siendo incapaz de apartarse o hacer alguna acción--
—¿Eso quieres?--preguntó rozando su labio inferior con el del contrario--
—Mhjm--musitó levemente--
—¿Entonces deberías soltarme no crees?--espetó soltando un leve risa mientras dirigía su mirada a sus propios brazos,siendo estos sostenidos fuertemente por los temblorosos del mayor,su aliento amentolado mezclándose con el contrario--
—Maldito idio-
Pero sus palabras fueron interrumpidas por unos labios impactándose contra los suyos.
Comenzando un intenso y fogoso beso que se vio incapaz de rechazar sintiendo como su cintura era apresada con una mano y la otra sostenía su nunca para acercarse más.Intuitivamente se sentó sobre el regazo del mayor acariciando no tan gentilmente sus negros cabellos mientras las manos de este estrujaban su trasero al gusto propio.
El beso cada vez se tornaba más candente y poco a poco algunos gemidos y jadeos inundaban la habitación,acompañando el tenso ambiente que se había creado.
Esto...no puede estar pasando
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Holiss...aquí traigo un nuevo capítulo.
Espero que te haya gustado...
Recuerda votar y comentar si el capítulo fue de tu agrado.
Gracias por leer.
Hasta un próximo capítulo.
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Sólo mío (Sunki)
Fanfiction-¿Qué haces aquí?--preguntó el chico tratando de ocultar el temor que sentía con sólo ver nuevamente el rostro que pensó nunca volver a ver-- -¿Dónde está?--por fin se escuchó aquella voz grave que hacía estremecer a muchos,algunos de placer...y a o...