Martin
-Como no te des más prisa Martin nos vamos a ir sin ti.
-Ya bajo, solo me queda coger la última mochila.
-Sabes que en un mes vuelves y que puedes coger el resto de ropa entonces no?
-Si ama, pero no me quiero olvidar nada que ahora estaré muy lejos de casa.
-Tu padre está poniendo ya todas las maletas en el coche.
Salgo al jardín y le doy mi última mochila con cosas para la uni a mi padre mientras mi hermana está discutiendo con mi hermano pequeño para ver quien se sienta en el lado de la ventana. La otra ventana ya está reservada siempre para mi, privilegios de hermano mayor supongo.
Me despido de mis abuelos que se han pasado por casa para decirme adiós y emprendemos un viaje de unas cuantas horas en coche hasta Barcelona, donde tuve que aguantar los gritos de mi madre porque mi padre no le sabía guiar con el google maps y a mi hermana cantando a todo pulmón Taylor Swift.
-Alaaaa!!!! que grande es todo esto.-dijo Erik, mi hermano pequeño al llegar.
-Martin el primer día se perderá y acabará en el callejón de la basura con la buena suerte que tiene-continuó mi hermana Maria.
Y no le faltaba razón, tenía delante lo que sería mi casa hasta que acabara los 4 años de Arte dramático.La residencia tenía un aspecto muy actual y rústico, la mayoría de la decoración era de madera y encajaba perfectamente con las paredes blancas y grises del edificio. Sin duda este sitio estaba hecho para mi.
-Hola buenos días.
-Buenos días, nombre y DNI por favor?
-Martin Urrutia-le enseño el DNI.
-Perfecto, bienvenido Martin, tu habitación es la 124, que al ser de primero esta en la primera planta.-me entrega una tarjeta con un colgante- toma, esto es la llave de tu puerta, si alguna vez la pierdes tienes q venir a recepción a informarnos porque solo hay una por persona y entonces se tiene que encargar una copia en la dirección de la residencia. Además, son individuales, tu llave no abre las puertas de las habitaciones de tus compañeros. Cualquier cosa que te ocurra aquí en recepción siempre habrá alguien las 24h del día. Que tengas una buena estancia y un feliz curso. ¡Siguiente!
-Gracias!
Cogimos todas las maletas y las llevamos hacia el ascensor, al quedar solo 3 dias para comenzar el curso todo estaba lleno de estudiantes como yo que han esperado hasta el último momento para instalarse en la residencia y ahora todo el vestíbulo es un caos de maletas y gente que no para de entrar y salir.
-Hombre Juanjo, pues si te has cortado el pelo y todo desde el curso pasado!
-Me cago en la madre que te pario Paul, como me vuelvas a despeinar cojo la guitarra que tienes y la tiro por la ventana y como te me acerques te voy a meter una hostia que no volverás a cantar igual de feliz las canciones de Taylor Swift cada noche- escuche que decían dos chicos detrás de mi que también hacían cola para coger el ascensor. Yo me giré sorprendido por las palabras del tal Juanjo, se veía que eran más mayores que yo y también que eran amigos porque entonces se estaban abrazando. Menos mal que en mi pasillo solo hay gente de primero y no tendré que soportar mucho este tipo de situaciones, sino empiezo a pensar que este lugar no está hecho para mi.
Esos pensamientos se fueron en cuanto puse un pie dentro de mi nueva habitación. Al entrar había una sala de estar con dos sofás y una mesita, al fondo con un gran ventanal una cocina pequeña pero con todas las cosas necesarias y justo al lado una mesa recreando un comedor. En el lado derecho estaba el baño con una gran ducha, me gustaba y en el izquierdo había dos puertas abiertas que llevaban a las habitaciones, una ya estaba ocupada por mi compañero así que fui directa a la otra.
-El paraíso- dije
-Ama yo también quiero venir a estudiar aquí, esta habitación es más grande que la mía.
La habitación era igual que en las fotos de la página web: una cama pegada a una de las paredes, enfrente un gran escritorio, al lado de la puerta el armario y al fondo una ventana con unas vistas muy bonitas al patio de la resi.
-Vamos a dejar las maletas aquí en una esquina y ya te organizaras la habitación como tu quieras Martin. Ahora vamos a dar una vuelta por esta zona que seguro que quieres ver tu facultad-dijo mi ama, y razón no le falta porque odio que se dediquen a toquetear mis cosas y las cambien de lugar como les venga en gana.
Luego de pasar el resto del día con mi familia visitando los alrededores de la residencia y toda la zona universitaria, sobre todo mi facultad, me despedí de ellos que tenían que volver hasta Getxo y subí a mi habitación a deshacer las maletas, pero no estaba solo.
-Hola-dije al entrar y ver que la luz estaba encendida.
-Ay hola, soy Alvaro encantado. Tu debes ser Martin no?-parecía un chico muy majo
-Si soy Martin. Hace muchos días que llegaste?-pregunte para romper el hielo y que la situación se volviera más amena, a fin de cuentas tengo que pasar con él todo el curso.
-Que va, llegue ayer desde un pueblo de Sevilla con una amiga mía, tu tienes algún amigo por aquí?-era majo y charlatán, perfecto.
-Pues no-conteste con cara de circunstancia
-No te preocupes, en la uni vas a conocer a gente maravillosa y yo te voy a presentar a los mios que te caerá genial, hoy he quedado para cenar con ellos, vente y así ya los conoces.
-No se, acabo de llegar y aún tengo que deshacer las maletas y colocar todo en su sitio
-Aun tienes muchos días para ir colocando todas las cosas en su sitio, tienes que aprovechar ahora que aún no tienes tarea para salir de fiesta y disfrutar, después ya viene el sufrimiento.
-Venga vale, pero solo a cenar no?
-Oleee, sisi solo a cenar. Me voy a duchar y prepararme, he avisado a mi mejor amiga que cuando este lista que venga, si llama una tal Bea a la puerta déjala pasar, te caerá genial.
Creo que me voy a llevar muy bien con Alvaro, me ha caido muy bien, ahora tengo ganas de conocer a sus amigos, aunque la idea de salir a cenar se me hace un poco pesada, es una oportunidad para conocer gente como él ha dicho, no quiero pasarme toda la carrera solo.
Unos 5 minutos después llamaron a la puerta, al ver que alvaro aún no había salido de la ducha fui yo a abrir, total sería esa tal bea. Pero al abrir la puerta no estaba Bea, sino un chico, un chico que ya me había cruzado en la cola del ascensor y al que no tenía muchas ganas de volver a ver.
-¿Hola?-dije al ver que él no tenía intenciones de empezar la conversación. En lugar de contestarme volvió a mirar el número de la habitación en silencio.
-¿Buscas a alguien?-volví a preguntar.
-¿Es la habitación de Alvaro?-por fin salieron palabras de su boca.
-Si-nada más contestar y ver que no se había equivocado de habitación pasó por mi lado hacia los sofás y se sentó en uno de ellos.
Yo me quedé en la puerta intentando analizar todo lo que acababa de pasar en ese momento, pero al no encontrar explicación cerré rápido y me giré hacia él.
-Soy Martin, el compañero de Alvaro.-intenté ser majo.
-Me lo imaginaba.
Al ver que no me iba a decir nada más me metí en mi habitación y cerré la puerta.
¿Desde cuándo Álvaro es amigo de este personaje?¿En serio tengo que ir a cenar con él? ¿Cómo una persona tan amable puede ser amiga de otra tan arisca? y ¿Cómo coño conoce Alvaro a Juanjo?
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Tu jotero y yo bohemio
RomanceMartin se muda a Barcelona para empezar el primer año de Arte Dramático. En la residencia conoce a su compañero de habitación, Álvaro, y con él a su grupo de amigos en el que se encuentran personas con las que se lleva muy bien y otras como Juanjo a...