¿Cumplir la promesa de cuidar a la única persona que te queda o ser feliz con la persona que más amas?, ¿Qué se tiene que hacer cuando es demasiado tarde como para cambiar las consecuencias que esa última noche dejaron en él?
🌱Giyuu x Kyojuro
🌱KN...
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El viejo Japón, una tierra rica en todo tipo de plantas y animales, un gran lugar donde en el principio la paz se hacía ver entre todos los que en él habitaban. Aunque siglos de paz fueron borrados de la mente de los que sobrevivieron a muchas guerras y hambrunas que tras un conflicto que ya no se tiene ni registro de como empezó estalló, entre las rebeliones un líder se alzó, y años más tarde, las guerras cesaron, como resultado de eso cinco reinos surgieron en el Japón, cada uno tomando el nombre del apellido de su regente.
Por el norte, donde el olor a pinos y piñas abundaba la familia Kibutsuji tomo su trono doscientos años atrás, el linaje impecable de alfas cabezas azabache y ojos rojizos no había cambiado, casamientos entre nobles; hasta que el actual Rey rompió con la tradición enamorándose y contrayendo matrimonio con un joven sirviente suyo que sorprendería a todos dándole al Rey seis hijos.
Políticamente hablando, los nexos entre los cinco reinos eran fuertes, alianzas comerciales y algunas en matrimonio, como lo eran el reino Urokodaki y el Kuwajima, ambos primogénitos de sus respectivas regiones. Se casaron y una familia que tardó muchos intentos y años se concibió en un niño de cabellos rubios que heredará el trono de ambos pueblos.
El reino más extravagante de todos, en el que fiestas y festivales abundaban regido por la familia Uzui. Takeshi el actual Rey y sus dos hijos, Toshio y Tengen alfas dominantes, huérfanos de madre quien falleció al dar a luz a su hijo menor.
Y por último el Rengoku, famoso por ser de la familia de la cual el gran líder, más de dossiglos atrás había logrado recuperar la paz; y por el extraño parecido entre los varones de su descendencia, el cual plagado de alfas de igual manera, parecían copias exactas de su progenitor. Lleno de apasionados Rengoku, la última noticia que corrió por los periódicos del gran territorio era la siguiente.
" Terrible accidente acaba con la vida de los duques de Rengoku"
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Estaba nevando y el frío congelaba hasta el más mínimo aliento, los huesos dolían, y las mejillas y narices eran del tono de las cerezas. Las lágrimas no podían evitar caer, estaba viendo a las personas más importantes para él siendo cubiertas por tierra, metió una mano a su bolsillo y tomó de él un relicario de cuarzo que le pertenecía a su madre; le daría un beso y después procedería lanzarlo hacia el ataúd, haciendo sonar un golpecito que resonó por el invernal lugar.
Siempre fue unido a sus padres, los amaba más que a nada en el mundo, su vida había sido feliz hasta ese maldito día, en el que el carruaje en el que viajaban se resbaló en la nieve y Tanjuro, Kie y un hermano para ellos que venía en camino fallecieron. Siempre quiso otro hermano, tal vez una hermana, disfrutó mucho la etapa de cuando Tanjiro fue un bebé, amaba cargarlo y alimentarlo, al parecer ya no la podría volver tener.
