¿Cumplir la promesa de cuidar a la única persona que te queda o ser feliz con la persona que más amas?, ¿Qué se tiene que hacer cuando es demasiado tarde como para cambiar las consecuencias que esa última noche dejaron en él?
🌱Giyuu x Kyojuro
🌱KN...
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— ¿Yuu?— Mitsuri entró a su habitación y lo vio saliendo de la ducha, paso sus ojos verdes por las ventanas abiertas extrañándose — ¿Te bañaste tan temprano?, anoche no te vi después de la cena— entro al armario y sacó un conjunto para el joven omega que secaba su cabello con una toalla y con otra se enroscaba el cuerpo para no estar completamente desnudo. La mayor se acerco pero el moreno solo tomó su ropa y entró al armario para cambiarse solo — Okey...— el ambiente era raro, el olor de la habitación era extraño jengibre, canela y menta. Se acercó a la cama en la que las sábanas y la colcha estaban hechas bola; alzó una ceja. Definitivamente algo sucedía.
—Derramé agua sobre las cobijas, ¿Podrías pedir que las laven?— dijo aun en el armario.
Casi no durmió en la noche, solo vio dormir a Kyojuro frente a él, ronroneaba como un gatito, y era lindo, pero se sentía jodidamente sucio, los besos eran una cosa, pero habían tenido sexo. — ¿Cómo pude...?— susurro al estar frente a él mientras tocaba la nariz respingona. Él aún no podía salir de su interior pero quedó profundamente dormido, lo entendía, también estaba cansado, la diferencia es que la culpa le ganaba al sueño, solo imaginaba que a cada minuto un bebé comenzaba a crecer en su vientre, aterrado, se aferró al alfa como si este pudiera protegerlo de cualquier cosa.
Cuando despertó fue aun en la madrugada, casi las 6, tenía que irse antes de que Mitsuri llegara. — buenos días— dijo el rubio, mientras que Giyuu estaba completamente estático, paralizado, todos sus pensamientos intrusivos estaban llenando su cabeza.
— Buenos días— respondió rápido. —¿Todo está bien Yuu?— se levantó de la cama, sentando al menor en su regazo y saliendo de él poco a poco, deleitándose la vista con los delgados hilos de su semen saliendo por la entrada del omega. Se relamió los labios, le hubiera encantado repetir la acción de anoche si no fuera por el contrario quien cubrió su cuerpo avergonzado, un suspiro divertido escapó por sus fosas nasales.
—Eres aún más hermoso con la luz de la aurora— acarició el cabello ébano y se levantó de la cama.— Me iré antes de que Mitsuri llegue— caminó sin pudor completamente desnudo ante los ojos azulinos hasta encontrar su ropa que quedó regada por el suelo. Giyuu tragó saliva en seco al mirar detenidamente el cuerpo frente a él.
—¿Haces ejercicio?— soltó imprudentemente llamando la atención del alfa que abotonaba su camisa.
— Intento— se acercó a la cama y tomó al menor por la cintura para besarlo con furia— Hay que estar en forma— mordió nuevamente los labios naranjos y se despidió— Nos vemos en el desayuno— salió no sin antes asegurarse de que nadie lo viera.
En el momento que el alfa salió de la habitación, las lágrimas escaparon, sus manos bajaron inconscientemente a su estómago, necesitaba respuestas. Necesitaba saber qué pasaría ahora. Aún lagrimeando se limpió la frente, abrió las ventanas para que el aroma del mayor saliera de la habitación, notó en la cama la humedad prevaleciente y solo envolvió las cobijas con la esperanza de que Mitsuri no las mirara detenidamente, sería extraño llevarlas él mismo a lavar.
