Cap.26

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La herida en mi pierna aun dolia como el maldito infierno en ella, conducia mas rapido de lo normal pero sin ir demaciado porque bien uno condusco un trailer y dos voy en carretera, mi estomago ruge y tengo hambre, las horas han pasado y por la altura del sol dedusco que ya son las dies de la mañana del siguiente dia de la cazeria, nisiquiera eh pensado en como estaran los chicos, pero lo mas seguro es que me maten en cuanto ponga un pie en casa. Algo en mi me dijo que tuve que haberle dicho a donde hiba y mis planes pero el simplemebte se negaria rotundamente a un plan suicida como este. Pero bueno, lo malo ya paso, ya voy en camino y ya no hay tiempo que perder. Hace media hora pase un letrero que decia que aun me faltaba una hora para llegar a la ciudad asi que ya falta poco.

Mis ojos encontraron una gabeta en el asiento del copiloto, estire mi brazo y la abri buscando en ella algo que podria servirme y Bingo! Encontre un celular, de los mas viejitoa pero serviria, o eso pensaba.

-Quien es?.- dijo mordaz Isis con un atisbo de preocupacion.

-Vaya pero que buena contestacion para tu mejor amiga herida.

-Angie?! Oh por dios! Maldita rata de alcantarilla juro que cuando te vea te matare y te descuartizare...

-Yo tambien te amo Isis, ahora escuchame, necesito que me tengas listo el maletin de primeros auxilios, ya casi estoy llegando.-la corte diciendo justo cuando estaba entrando a la ciudad.

Solte un suspiro, alfin.

Se escuchaban unas sirenas viniendo en mi direccion. Oh no, aqui vamos otra vez.

-Le ordenamos que estacione y baje del veiculo.

Me tenian en complera desventaja y no podria ocultaron un tremendo mounstro como este en cualquier parte por lo que me aorille estacionando y sali del cacharro este.

-Manos arriba.- dijo un oficial apuntandome con un arma.

Paso su mirada lasiva por todo mi cuerpo lo cual me provoco asco y que hiciera una mueca. El otro oficial a su lado hablo.

-Espere oficial.- dijo haciendo una seña para que bajara el arma y se acerco a mi.

-Antes que nada, se encuentra bien señorita?.- tenia acento sureño por lo que ah de ser un  oficial caballeroso. Negue con la cabeza haciendo una cara de completa inocencia y de ayuda.- Esta bien, puede bajar sus brazos. Me podria decir por que se encontraba conduciendo una propiedad robada?

-Eeeh... Yo-yo pense que no tenia dueño, lo encontre al lado de la carretera, estaba saliendo de mi trabajo y unas personas en una camioneta trataron de abusar de mi.- dije soltando el llanto y abrazandome a mi misma lo cual genero lastima en el oficial. Bien puntos para mi.- logre tirarme por una de las puertas del coche al que me suvieron y sali corriendo en direccion al bosque, al llegar a una carretera lo encontre ahi en medio de los dos carriles.

-Como logro prenderlo?

-Bueno mi padre fue un gran mecanico por lo que me enseño a hacerlo con cualquier coche por alguna situacion de extrema ayuda.- menti.

-Bien, vamos, la llevaremos a la comisaria para que asi pueda levantar una denuncia y contestarnos mas preguntas.- asenti y lo deje tomarme del brazo para ser escoltada de buena manera hacia la parte de los asientos traseros de la patruya, para ser sincera nunca habian logrado atraparme por lo cual nunca habia estado sentada en la parte trasera de una patruya pero bueno, para todo hay una primera vez.

Aun con mi papel de actuacion comenzr a temblar.

Al llegar a la comisaria se dieron cuenta de mi estado y fueron a por un botiquin de primeros auxilios y limpiaron mi erida, cociendola y aplicandome una crema cicatrizante.

lucky deimondDonde viven las historias. Descúbrelo ahora