lucky deimond

Cap.10 Viaje a casa de los Vireo

Oh dios alguien puede dejarme dormir en paz!...

Estaban toque y toque mi puerta.

-Angie ya levantate y a alistarte.- grito Isis en mi oido, haciendome saltar tan fuerte que hasta cai de la cama.

-Pero que diablos?- me queje levantandome del piso viendo a mi mejor amiga partiendose de la risa sobre mi cama.- agh, vete a la deblyn.- dicho eso me meti a la ducha. Al salir me aliste poniendome unos vaqueros negros tuvo, con una blusa metalica plateada sin mangas, mi chaqueta de cuero y mis botines negros de tacon, con una coleta alta. Me aplique maquillaje quitando las pocas ojeras debajo de mis ojos, aplique rimel y en mis labios un color rojo quemado, tambien rubor haciendo resaltar mas mis pomulos. Y listo. Baje a la cocina con mi maleta rosa de llantitas en una mano y en la otra mi malentin de pinturas que nunca falta.

Al llegar todos ya estavan listos y al parecer esperandome.

-Pero como te tardas!- exclamo el abuelo.- Eres peor que tu madre!.

-Basta ya- lo corte.- ¿porque os tenemos que ir tan temprano?

-Por que si- dijo mi padre, ayudandome con mis maletas y subiendolas al coche.

-Que llevais ahi? Ladrillos? Pesa una tonelada!- dice mi padre.

-Agh, ¿porque siempre se quejan? Solo ayuda y ya papa, gracias.

Todos subimos a la range rover negra, en camino a el aeropuerto, con escoltas por detras y por delante.

Despues de un largo viaje, aguantando todas las quejas de mi abuelo y sus discuciones con mi padre, si, aveces era un total viejo cascarrabias y me caia super mal, pero segui siendo mi abuelo, y en parte saque su caracter y mi padre tambien aunque no lo quiera asimilar.

-Por dios, podrian callarse los dos ya!- dije arta y con la voz fuerte, los dos sonrieron orgullosos, oh no x.x

-Es obvio que saco a su abuelo...

-Claro que no, saco a su padre...

-Saben algo?- los corto mi amiga Isis, en momentos asi la amaba, yo ya me encontraba sobandome las sienes, y eso que ya estavamos en el avion y nos faltaban dos horas para llegar, dos malditas horas mas de supricio.-Valen los saco a los dos, porque los dos son iguales! Jodidamente iguales! Y ahora si nos harian el gran favor de cerrar sus bocas y ponerse a hacer cualquier otra cosa que no sea estar discutiendo para dejarnos dormir a Angie y a mi, les aseguro que no les gustaria verla enojada.- dicho eso se levanto y se fue al cuarto donde se encontraba una hermosa cama la cual tambien me estaba esperando.

-Si nos disculpais estaremos en el quinto sueño, y que ni os ocurra despertarnos amenos que ya haigamos llegado o el avion se este insendiando o callendo, ¿entendido?- les dije a mis progenitores. Los dos asintieron con entendimiento y sali de ahi a encontrarme con mi media naranja, la cama obviamente.

Angie, Isis! Levantense bola de cacatuas, arriba que ya llegamos!- grito el abuelo haciendo que las dos le arrojemos con una almohada- hasta dormidas son cordinadas y unas malditas hijas de satan.- refunfuño el abuelo.

Me levante de mala gana, movi el hombro de mi amiga varias veces intentando despertarla y como solo resivia quejidos, la tire de la cama, lo siento amiga ya me tocaba, la escuche quejarse y gritar mi nombre pero ya era tarde yo ya estava saliendo del avion, al parecer las maletas y mis progenitores ya se encontraban en el coche.

-Vamos Isis!- grite.

-hay callate, me aturdes, estoy aqui enseguida.- dijo pasandome y llendo al carro.

-Ups.- me hize la inocente y entre al coche.

-Chicais, ois advierto algo, no quiero que por nada del mundo se vayan a colar, y saben muy bien a lo que me refiero, con los hijos de Cesar Vireo.

-Por que no?.- hizo un puchero Isis y yo tambien, me gustaba cabrear a mi papa, ademas de que queria saber la razon de porque no queria que me hacercara a Alessandro Vireo.

-Por que no.- dijo rotundo.

-Chicais es facil saber por que, todos son una bola de pitos calientes.- dijo el abuelo.

-Abuelo!...Papa!- gritamos los tres.

-Que? Ahora me van a decir que no saben que es eso!, valgame yo a su edad ya...

-Si papa si, no las asustes por favor... lo que queria decir su abuelo es que todos son unos mujeriegos...

-Correccion yo dije pitos calientes!- interrumpio el abuelo.

-Pero yo no quiero decir eso!- dijo con una mirada de no digas mas papa- asi que chicais, no os acerqueis!

-Esta bien- dijimos las dos encojiendonos de hombros. Aunque espera, eso quiere decir que no podra verme hablando con Alessandro y yo enserio quiero hablar con el, asi que con la valentia que pude dije:

-Nop, no estoy de acuerdo con eso- dije cruzandome de brazos, casi nunca contradecia a mi padre pero ahora digamos que hize una exepcion. Isis me pellizco el costado.- Oye!- me fije que me daba una mirada de que estas haciendo, y mi padre estaba entre confundido, sorprendido y un poco molesto.

-¿Se puede saber por que Angie?- dijo mi padre.

-Mmmmm...- enserio que no sabia que decir.

-Es obvio tio Diego- dijo Isis y yo la mire con cara de, si dices algo te mato.- Tenemos que conocer al siguiente en el legado de los Vireo, mas ella, ya que se ejecutaran acuerdos cuando ellos dos esten al mando, ademas, estaremos en una fiesta y es de ellos, hay mas del noventa porciento de que nos topemos con ellos y les hablemos sin saber quienes son realmente, y seria muy descortes dejar de hablarles despues y solo huir cuando nos los topemos.

-Tuche- dije yo impresionada por las palabras de mi amiga, aww que bien ah aprendido de mi.

-Esta bien- dijo con toda desconfianza mi papa.

-Yo confio en ustedes chicas, y quiero creer que ustedes no andaran de panochas ardientes...

-Abuelo! Papa!- volvimos a resongar los tres.

-¿Que? ¿Crees que yo no se como son las mujeres? Seran mis pequeñas y todo, pero alguien me seducio y asi fue como nacistes tu!- señalo a mi padre- y despues otra mujer te seducio y salio mi hermosa nieta, la cual por muy niña buena que paresca se que no lo es tanto.

-Abuelo!- resonge.

-oh eso quiero pensar.- susurro el abuelo.

-Escuche eso!- gruñi.

Y asi fue nuestro recorrido hacia el Castillo Vireo, el abuelo diciendo miles de maniacadas y sacando trapitos al sol de mi padre en su juventud y nosotros resongandole.