lucky deimond

Cap.14 Aceptación

- inconcientemente derrame una lagrima.- Pero si eso es lo que quieres... esta bien. Es un gran chico y su padre uno de mis mejores amigos y aliados de toda la vida.

Sonrei como nunca antes, por dios! mi padre estaba aprobando nuestra relacion!. Me levante de un salto de la silla y corri hacia mi papa, lo abraze y empezamos a reirnos, el dandome vueltas y yo sonriendo.

-Gracias- le dije y le di un beso en la mejilla- Te quiero papa.

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No todo en la mafia tenia que ser malo,si, es cierto que no nos tentabamos el corazon al matar a una persona, pero yo nunca mataba a la ligera, y mucho menos a personas inocentes, por eso fue que entrene duro, dia a dia, no permito que los tiroteos sean en zonas publicas, no soy miedosa como para no enfrentarme en las afueras. Dios da vida, tu eliges el camino que quieres tomar, lose, soy una hipocrita pero... Amo a dios, creo en dios, doy grandes sumas beneficas y ayudo a los necesitados todo el tiempo que pueda, pero se que eso no borra toda la lista de las personas a las que eh matado, asi que si, me voy a pudrir en el infierno, de eso estoy segura, me correteara el chamuco y talves recuerde algunas tecnicas para defenderme, alomejor y me hago su socia jajajajaja, pero esta claro que no. La decicion ya esta tomada, el gatillo ya fue presionado, el arma puesta certeramente y el pasado sigue siendo pasado... Disfruta de la vida que solo hay una, me aferro a ese lema.

Siento unas manos recorrer toda mi espalda hasta rodear mi cintura, y un rastro de besos desde mi mandibula hasta mi hombro, inclino mi cabeza para darle mejor acceso.

-¿En que piensas?- pregunta Alex.

-En ti, en mi, en nuestra forma de vida...

-Ya veo...- me volteo quedando frente a frente.- Si pudiera, haria que nunca te hubieras involucrado en esto, haria que nunca me hubieras conocido, o talves que los seamos normales, tengamos una familia de trabajos honrados...

-Shhh...- murmure cerca de su boca interrumpiendolo y me aleje al lograr mi acometido.- Nunca me arrepiento de lo que soy, no me arrepiento de ser lo que soy y las deciciones que tomo, amo a mi padre, y agradesco a dios por habermelo dado, ayudo a todo el que puedo, y aunque nuestro trabajo no sea honrado yo no mato a lo tonto, se muy bien quienes son esas personas, y talves tengo un pase V.I.P al infierno, no me arrepiento de haberte conocido...- lo acerco a mi y le doy un beso, profundizandolo pasando mis brazos alrededor de su cuello.

-¿Porque siempre dices las cosas correctas, en momentos asi?-

-Porque soy yo, Angel.- dije guiñandole un ojo presumida.

Nos reimos y me tomo por la cintura arrojandome a su hombro como costal de papas. Comenze a reir y patalear, me pego una nalgada y al ver que no me bajaria y que su lindo trasero quedaba en mi cara decidi morderlo. Solto un grito entre divertido y sorprendido, me bajo tirandome a la cama y tomo mis manos poniendolas por arriba de mi cabeza y sus piernas enredadas con las mias, dejandome sin escapatoria.

-¿A si?¿Con que mordelona, eh?- dijo levantando una ceja divertido.

-Si.- dije con voz sensual.

Se rio roncamente y se acerco a mi cuello, comenzo a besarlo causandome cosquillas y deseo, derrepente siento como empieza a succionar y a arder.

-Nooo..ooo...oo.- comenze a decir riendo y moviendome como gusano para safarme, pero como siempre el es mas fuerte que yo y me retenia.

-¿Me volveras a morder?- inquirio esperando que le dijiera que no.

-Sip.- dije inocente y comenze a batir las pestañas.

Ahi comenzo nuestra guerra de conquillas que termino en besos y algo mas...

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-Señorita, el Señor Mario esta aqui, dice traer noticias.- me dijo Nani al entrar a mi oficina.

-Que pasen nani.- dije firme.

Se volvio y abrio la puerta, pasando asi Mario.

-Señorita traigo malas noticias.- dijo con su sombrero en el pecho, eso significaba respeto. Al observarlo y ver su mirada triste supe que alguien habia muerto.

-Quien?.

-Javier.- dijo con un hilo de voz, era uno de mis escoltas, y eso dolia.

Trage gordo y me levante rapido.

-Quiero nombres, rastro, ultima ves vistos, todo de sus asesinos. Llevame a ver los restos, ahora!.- ordene saliendo del despacho llendo hacia la salida de la casa y subiendo a una de las trocas de mi padre. Mario me siguio en todo momento, se subio en la parte del piloto y condujo en silencio. Al llegar habia muchos policias rodeando el cuerpo. Me baje de la troca y me acerque, observando todo con detalle. Habia agentes de la policia rejuntando las balas del homicidio y todas las pruebas, tomando muestras de sangre. El cuerpo ya no se encontraba pero si los restos. No lo hiba a tolerar, el maldito que haiga hecho esto lo va a pagar y muy caro, con lo que es mio y los mios nadie se mete. Di media vuelta y me volvi a subir, de regreso a casa hibamos en silencio.

-Quiero que consigas el codigo de barras de las balas, los estudios, y todas las muestras, el cuerpo, quiero un entierro bien y organizado, se le dara a la familia un dinero extra, asi que lo quiero listo. Encontraremos a esos malditos y deseaharan no haber nacido.- sentencio entrando a la casa y dirijiendome al despacho. Hize algunas llamadas y para las siete de la tarde ya tenia una banda programada, hoy era tiempo de ahogar las penas, y sufrir como a javier le gustaba, no me gusta llorar pero por el derrame algunas lagrimas. Se habia ganado mi confianza.