La cueva

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Estábamos juntos, mientras nuestros cuerpos estaban plagados de cicatrices de nuestra adolescencia, entrelazados en la sucia piedra y mirando la luna.

No reaccione en lo absoluto, no tenia ganas de hacerlo, solo quería estar con Leander, solo disfrutar el momento, sintiendo que podría escucharlo en 100 vidas y jamás cansarme de el, y no se que haría si no estuviera junto a mi








***


Nicolas no paraba de hablar de como serian las nuevas arenas de este año, y un poco lo asustado que estaba, sentía terror el hecho de saber cuantas opciones de hacer sufrir a los tributos habían, de la la posibilidad de que su nombre saliera.

Por mi parte trataba de fingir como si no me importara, pero creo que eso no se me daba muy bien, aunque lo que cuenta es que yo trataba de ser una persona normal.

En el camino nos encontramos a Alaska y Damián quienes iban a ver la presentación de los juegos en la Casa de Damián.

- ¿Estás asustada Plinth? - la pregunta me tomo desprevenida mientras Damián tenía una sonrisa de oreja a oreja  mientras veía como se ponía su pequeño gorrito para no sentir sus orejas congelarse

- No tendría porque temer - intervino Nicolás con un tono a la defensiva

No tenía la mínima idea de que responder, había tenido unos pequeños encuentros con Damián hace dos años y eso dificultaba aún más la cosas.

Alaska me tomo del brazo haciendo que nos adelantáramos un poco más de los chicos.

- No te preocupes, se está comportando como un tonto últimamente

- ¿Ha vuelto a frecuentar a Nerea? - Pregunte un poco curiosa

Según Alaska, Damián y Nerea estaban juntos, al escuchar eso la primera vez sentía que mi mundo se venía abajo, pero comprendiendo todo lo que había pasado con Nerea, simplemente decidí ignorar a Damián y alejarme de Nerea.

Alaska hizo un gesto de afirmación. comprendiendo mi incomodidad no toco más el tema.

Llegamos a la casa e invite a pasar a Damián y Alaska. Sentí un rico aroma a chocolate caliente que provenía de la sala, mi hermana salía de la cocina con su chocolate caliente y un pan dulce.

Los chicos dejaron sus cosas en la entrada y se empezaron a acomodar para ver la transmisión de la cosecha.

Busque a Papá pero no lo encontré por ningún lado.

Alaska me hizo una seña de que me dirigiera a la sala, obviamente obedecí. Me senté al lado de Nicolás y mi Hermana, mientras este trataba de sacarle platica.

- Tea me acompañas a servirle algo de comer a los invitados

Eris se paró rápidamente dejando hablando solo a Nicolás. Me tomo totalmente desprevenida pero le hice caso, a decir verdad me moría de hambre y había olvidado totalmente sacar algo de comida.

Seguí a Eris quien caminaba un poco apurada.

- ¿Me podrías decir porque estás tan calmada?

- ¿por qué no podría estarlo? Solo veré a Snowden y la televisión y tu te presentaras después, nada del otro mundo

- No hablo de eso, quería disculparme sobre lo que paso en la mañana

Realmente no sabía que decir, no tenía ganas de ir al Capitolio nunca más, pero si todo era por apoyar a mi hermana movería todas las influencias.

- No te preocupes

A Eris no pareció convencerle pero decidió no seguir con la conversación .

- Vamos, deben estar esperando la comida - Reí

Eris y yo fuimos jugando y empujándonos hasta que note que todos en la sala estaban en silencio, mi padre había llegado y me miraba con una cara de tragedia, como la primera vez en que me presenté como voluntaria

- ¿Pueden superar el poder del capitolio en estos juegos del vasallaje de los veinticinco?

La voz de ese señor, de ese maldito señor

- No entiendo

Fue lo único que pude decir, no entendía nada, la expresión de todos me tenía muerta

- Los varones y mujeres tributos

Snow tenía una gran sonrisa, y un buen traje, pareciera como si estuviera totalmente orgulloso de lo que hacía

Tributos, Eris sería parte de ellos

- Serán elegidos del grupo existente de vencedores

No
Solo pude ver a mi papá

No
No podría volver
No podría volver a ver a Leander
No podría ver a Snow
No podría volver

Mi vista empezó a nublarse, me dolía la cabeza, sentía el azúcar bajo, no podía más, mis padres, mi hermana, mis amigos, yo, yo no podía

voces, murmullos, mi papá, no diferenciaba

***

-Te quiero

Leander cerraba sus ojos, mientras yo ni siquiera podría ver, mi vista estaba totalmente nublada

***

-Me ofrezco como tributo

Dije como si hubiera sido lo más grande de mi vida. Voltee a ver a mi padres y mi hermana, mi madre estaba emocionada, mi hermana solo sonreía, y mi padre, su rostro no expresaba nada

***

- Dorotea Plinth, que gran nombre..

Snow me tomaba del mentón, estaba un poco asustada, pero me encantaba, así podría avanzar, y a decir verdad me resultaba atractivo

- Gracias, de un hombre como usted es lo mejor que puedo recibir

***

- Te amo

Dije mientras me abrazaba

***

-Esto apenas inicia

No sabía que decir, no me salía nada, mi cuerpo se había congelado totalmente

Su mano empezó a tocarme, mis labios, mis piernas. No podría moverme, solo sería para protegerme

***

Salí de la casa, no se a donde y tampoco lo quería saber, solo alejarme, soltar todo lo que tenía dentro.

Llegue rápidamente a la cueva donde siempre iba con mi padre cada que llovía. Cada que me sacaba pasear, cada que jugábamos, cada que disfrutábamos momentos juntos.

Solo llore
Grite
Lo solté todo







Holas, buenis, si si, re cortico pero que se pude hacer.

Cualquier error o alguna sugerencia me avisan ☺️☺️

Mala Sangre | por definirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora