♱ 𝟒 ♱

67 8 6
                                        

𝑷𝒐𝒗:𝑪𝒉𝒂𝒆𝒚𝒐𝒖𝒏𝒈

Había destruido una parte de la confianza que formé con mi esposa, lo sabía muy bien. Soy culpable y acepto mis errores, pero esta situación me va terminar matando de locura.

Me siento atrapada en un laberinto de mentiras que tejí con descuido. Verla aislada, sumida en la tristeza que mi engaño ha creado, me pesa como una losa en el pecho.

El silencio que reina en nuestra conexión es un recordatorio constante de la herida que causé. Han pasado 2 horas de la pelea..

No quiero irme a dormir sin solucionar esta situación, sé que nos duele a ambas. No soy orgullosa y le pediré perdón.

Golpeé la puerta a suaves toques, me adentré a nuestra habitación. Estaba oscuro y la única fuente de luz era el gran ventanal que estaba a la par de nuestra cama matrimonial, ella se encontraba mirando a través de la ya mencionada ventana..

Solo se veía su silueta oscura, no podía evitar sentirme como un cachorrito indefenso ante una fiera, tomé un poco de aire para calmar mis nervios y poder formular algunas palabras sin trabarme.

Chae:¿Mina..? Lo siento, sí? Fue mi error aceptar ese trabajo aún sabiendo que te prometí no hacerlo otra vez. Perdóname, no lo haré de nuevo.. no me gusta esta tortura de estar peleada contigo.

Mina:Solo dime porqué aceptaste.

Chae:Era un favor que hice le a mi amigo. Iba vender unos lujosos autos robados a un gánster japonés según tenía entendido...

Mina:Chaeyoung, quiero que entiendas algo tan simple. No quiero perderte. No quiero regresar a esa vida que nos costó salir, tenemos suerte de estar vivas, pero a este paso.. ¿Cuánto nos durará esa suerte?

Chae:Lo sé, Mina. Fue un momento de presión, ¿podrías.. perdonarme?

Mina:Ven acá, pequeña tonta.

Me envolvió con sus brazos, creando un abrazo mega calientito que me hacía sentir en casa. Susurros cariñosos en mi oído me hicieron sonreír, y en ese momento, todo lo demás desapareció. Era como si solo existiéramos nosotras dos, abrazadas en un rincón romántico del universo.

Ahora toca la reconciliación...

Regresé del trabajo muy cansada, fue un día lleno de autos y embargos, como era costumbre, fui recibida por el refugio calido que amaba, mi esposa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Regresé del trabajo muy cansada, fue un día lleno de autos y embargos, como era costumbre, fui recibida por el refugio calido que amaba, mi esposa. Aunque su abrazo lo noté un poco más fuerte de lo normal.

Chae:Hola, cariño. ¿Acabas de llegar también?

Mina:Sí, hace unos 10 minutos. ¿Tienes hambre?

Chae:Estoy más cansada que hambrienta, pero si vas a comer, te acompaño. (Sonríe)

Mina:Vamos a la camita, la oficina me tiene cansada también.

Tomó mi mano y me llevó, o más bien arrastró, a nuestra habitación. Mi corazón me decía que algo le pasaba, cuando llevas años de conocer a cierta persona, conoces tantos aspectos, rostros y sentimientos.

𝐒.𝐖.𝐀            |𝗧𝟮|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora