Prólogo

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Colosenses 1:16
"Porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto las que están en el cielo como las que están en la tierra, visibles e invisibles, ya sean tronos, dominios, principados o autoridades; todo fue creado por él y para él"

Aún recuerdo regresar de mi rutina cuando me encontré con el ejército de mi hermano los vigilantes preparándose para ir de caza, escucho las botas dando pasos a toda prisa mientras ajustan sus espadas a su armadura, normalmente no ponen tanto empeño en sus cazas lo que me hace pensar que no parecen ir por cualquiera además de verse  tensos y nerviosos, Raffael que se encuentra en las escaleras no oculta su molestia y como podría hacerlo con lo apretadas que están sus manos sobre la empuñadura de su espada pareciera querer bajar el mismo.
A cada paso que doy veo a Miguel, se encuentra recargado en la columna de la entrada al fondo con sus brazos cruzados y la mirada fría llena de furia ni siquiera repara en mi llegada.

Dónde está Azrael? Kós - me ladra Raffael, me detengo abruptamente mientras mi frente se arruga y la luz se refleja sobre la espada que Raffael acaba de poner muy cerca de mi cuello, no entiendo lo que sucede pero tampoco estoy dispuesto a ser atacado.

-Hace tiempo se marcho no me dijo a dónde ¿Por qué importa tanto?, ¿Que está sucediendo? - escupo molesto mientras que con la mano hago a un lado la espada que me apunta al cuello, este la quita sin darme mucha importancia mientras chasquea la lengua molesto.

Después de todo Miguel parece notar mi presencia miradome fijamente suelta toda la mierda.

- Perdimos el rastro del linaje divino,- eso es imposible, puedo entender lo grave de la situación y la molestia invade cada fibra de mi ser.- ¿parece ser que después de todo no tenemos buena comunicación entre nosotros, no?. Su sonrisa es tensa esa es una insinuación de traición. - Además las virtudes nos mostraron el nacimiento de una criatura en la tierra a la que se le concedió un regalo muy importante, como ningún otro.

-Tengo cierta información sobre un ángel de la tercera jerarquía estando con una humana- escupe Raffa apretando los dientes para contener su rabia, su mandíbula se tensa tanto que por un momento creo que toda su dentadura se destrozará, esto es imposible, no es así, nosotros somos de la tercera jerarquía, no tenemos permitido acercarnos tanto a los humanos.

- ¿A por quien mandaste a los vigilantes?-. Le suelto, aunque su reciente pregunta de la ubicación de Azrael hace evidente el asunto.

- Ingenuo-. Miguel es un completo imbécil cuando se molesta

- Cuántos faltan en este momento Kós?- la tensión crece entre los tres, esto es la cagada mas grande de nuestra existencia, si alguien se llega a enterar, no me atrevo a pensar más en ello.

Dónde quiera que estén Gabriel, Uriel, Azrael y Meta espero que sepan lo que están haciendo.

- Necesitamos que bajes y rastrees el linaje divino, eres el mejor buscando cosas, es prioridad-. Ambos están confiando en mi y agradezco.

- Por supuesto-. Me pongo en marcha.

Actualidad

Han pasado 22 años en la tierra y pareciera que está se ha tragado todo rastro del linaje divino, estoy pensando seriamente en acudir por ayuda de las demás criaturas que caminan en la tierra, mi próxima parada es la ciudad que guarda los mayores secretos, Nueva Orleans.




Hebreos 1:14
¿Acaso no son todos los ángeles espíritus servidores, enviados para ayudar a quienes heredarán la salvación?

La última Hechicera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora