Capítulo 1

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La Universidad de Bellavista se alzaba majestuosa bajo el resplandor del sol, sus edificios de piedra centenarios resonaban con la agitación de los estudiantes que se preparaban para enfrentar otro día de clases. Entre la multitud, Alex caminaba con confianza, su mochila cargada de cuadernos de arte y su mente llena de sueños de creación.

El aroma de pinturas frescas y disolventes llenaba el aire cuando Alex entró en el estudio de arte. La luz natural fluía a través de las amplias ventanas, iluminando las obras en progreso y las mesas llenas de pinceles y paletas. Se sentía en su elemento, pero en la vorágine de colores y creatividad, ocultaba un secreto.

Alex, un omega recesivo, había aprendido a navegar las complejidades de un mundo de feromonas mientras se esconde su verdadera naturaleza. Vestido con ropa neutral, su aroma estaba cuidadosamente controlado para pasar desapercibido entre los betas de la universidad. Este juego de ocultar quien es era su boleto para vivir sin las expectativas que su familia de alfas y omegas dominantes imponía.

El día transcurría normalmente hasta que, durante la pausa para el almuerzo, Alex se encontró con su mejor amigo, Olivia, en el jardín del campus. Olivia, una beta amigable y extrovertida, era la única que conocía el secreto de Alex.

Olivia sonrió mientras mordisqueaba una manzana.

-¿Cómo va todo en el mundo del arte, Alex?

Alex asintió, su mirada fija en las hojas del otoño que caían.

-Todo bien, Liv. Solo tratando de mantenerme a flote.

Olivia arqueó una ceja.

-Te noto un poco distante últimamente. ¿Estás seguro de que todo está bien?

Alex suspiró y se mordió el labio inferior.

- Es solo que... últimamente, siento que me ahogo entre tanto secretismo. Mi familia, la universidad, todos esperan que sea algo que no soy.

Olivia apoyó una mano en el hombro de Alex.

- ¿Quieres hablar al respecto?

Después de un momento de duda, Alex asintió.

-Soy un omega recesivo, Liv. No un beta como todos piensan. Oculto mi verdadera naturaleza porque es más fácil así, pero a veces me pregunto si debería ser honesto y enfrentar las consecuencias.

Olivia le dio una mirada comprensiva.

- No puedes vivir una mentira para siempre, Alex. Tal vez sea hora de que seas fiel a ti mismo, sin importar lo que piensen los demás.

En ese momento, resonó el timbre que indicaba el final de la pausa. Alex miró fijamente el horizonte, sintiendo la carga de sus secretos. El dilema entre la comodidad de la mentira y la liberación de la verdad se cernía sobre él, como un lienzo en blanco esperando ser llenado con la verdad de su ser omega.

...

El murmullo de los estudiantes llenaba el amplio auditorio, mientras Alex esperaba pacientemente a que el profesor llegara. La atmósfera estaba cargada de emoción y expectativas para la nueva clase. Alex se sentía algo inquieto, pero atribuyó esa sensación a la incertidumbre de una materia desconocida.

El tiempo pasaba, y finalmente, la puerta se abrió con un suave chirrido, revelando al profesor que entraría. Sin embargo, no fue el maestro quien capturó la atención de Alex, sino el alfa que entró justo detrás de él.

La sala de repente pareció más pequeña, y el corazón de Alex latía descontroladamente. Levantó la vista y se encontró con los ojos de un alfa que también parecía afectado. El aire entre ellos vibraba con una extraña energía, y las feromonas de Alex, por primera vez sin control, comenzaron a esparcirse en el aire.

El alfa, con una expresión aturdida, se detuvo por un momento, como si también estuviera tratando de entender lo que estaba sucediendo. Sus ojos se encontraron, y una conexión instantánea pareció formarse entre ellos.

Alex, sintiéndose abrumado por la intensidad de la situación, se puso de pie apresuradamente, casi derribando la silla en su prisa por salir del auditorio. La temperatura de su piel subía, y las feromonas llenaban el espacio a su alrededor, creando una atmósfera tensa.

Con la mente nublada por la confusión y el repentino despertar de su naturaleza omega, Alex se apresuró a salir del auditorio. Mientras atravesaba el pasillo, podía sentir la mirada del alfa persiguiéndolo, pero la necesidad de alejarse y encontrar un lugar seguro era más fuerte.

Alex se refugió en un rincón tranquilo del campus, tratando de recuperar el control de sus emociones. Se apoyó contra la pared y cerró los ojos, inhalando profundamente para tratar de calmarse. La sorpresa y la confusión seguían reflejadas en su rostro mientras intentaba entender la extraña conexión que había experimentado con el desconocido alfa en el auditorio.

Mientras tanto, en el auditorio, el alfa se acercó al profesor con una mirada inquisitiva en sus ojos

Alfa - ¿Quién era ese omega que salió tan apresuradamente?

El profesor frunció el ceño, desconcertado. - Ese es Alex es un beta no un omega, un estudiante de arte. ¿Por qué lo preguntas?

El alfa sonrió, pero había un matiz de determinación en su expresión. - Hay algo en él, algo que no puedo ignorar. Voy a descubrir qué es.

La noticia de que Alex era conocido como un beta en la universidad, en lugar de un omega recesivo, podría haber proporcionado una capa adicional de protección para su identidad. Sin embargo, el encuentro inesperado en el auditorio había dejado al descubierto una conexión intensa y misteriosa con el alfa desconocido.

El lienzo de la verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora