El lienzo de la verdad

Capítulo 7

En el tranquilo estudio de Alex, la luz tenue iluminaba las coloridas pinceladas que adornaban las paredes. El olor a óleo fresco y el suave murmullo de la ciudad flotaban en el aire. Ethan, sentado en un cómodo sofá, hojeaba un libro mientras observaba el proceso artístico de Alex con admiración. Cada trazo parecía capturar la esencia de las emociones que fluían en la habitación.

Ethan, rompiendo el silencio, le dirigió una cálida sonrisa a Alex.

Ethan: Oye, Alex, ¿te gustaría tomar un descanso y comer algo? Ya es bastante tarde.

Alex, con un gesto agradecido, asintió. Ambos salieron del estudio, dejando atrás el ambiente creativo. El sol se ponía, tiñendo el cielo de tonos cálidos mientras se dirigían a un lindo restaurante en el corazón de la ciudad.

El restaurante, con su decoración acogedora, ofrecía una vista impresionante de la ciudad iluminada. Se sentaron en una mesa junto a la ventana, sumergiéndose en la atmósfera relajante.

Ethan: ¿Cómo ha sido tu día, Alex?

Alex: Ha sido... diferente. Gracias por estar aquí, Ethan. Me ayudaste más de lo que puedes imaginar.

Ethan asintió con comprensión, sintiendo la conexión que se había formado entre ellos. Mientras compartían la comida, Alex decidió conocer más sobre el alfa que había entrado en su vida de manera inesperada.

Alex: Me contaste sobre tu familia y los negocios, pero, ¿qué es lo que realmente te apasiona?

Ethan sonrió, revelando una chispa en sus ojos.

Ethan: Mis padres querían que continuara con los negocios familiares, y lo hice por un tiempo. Pero mi verdadera pasión siempre ha sido la literatura. Estoy aquí estudiando literatura inglesa porque es lo que realmente amo. Cada libro que leo toma vida de una manera única, y me llena de inspiración.

Alex: Eso suena increíble. ¿Hay algún autor o libro que realmente te haya marcado?

Ethan reflexionó por un momento antes de responder.

Ethan: Hay un autor en particular, Jane Austen. Sus novelas me han enseñado tanto sobre el amor y las complejidades de las relaciones. Desde que te conocí, cada uno de sus libros ha tomado un nuevo significado para mí.

La revelación de Ethan dejó a Alex intrigado. Aunque sus vidas eran diferentes, parecía que compartían una conexión profunda a través de la literatura y las experiencias compartidas.

En medio del silencio que envolvía a Alex y Ethan, la tensión era palpable. Ethan, sintiendo la necesidad de ser transparente, decidió romper el pesado silencio y compartir más sobre su propia situación.

Ethan: Alex, hay algo más que necesitas saber. Mi compromiso no es solo una expectativa familiar, es una realidad que estoy enfrentando. Mi familia quiere que me case con un omega admirable, alguien de buena familia, pero...

Sus palabras se detuvieron, y sus ojos encontraron los de Alex, buscando comprensión.

Ethan: Pero lo que siento por ti, Alex, es diferente. No puedo ignorar la conexión que hemos compartido desde el momento en que nos conocimos. Sé que esto es complicado, Alex. Mi familia tiene expectativas, pero no puedo evitar sentir que hay algo entre nosotros, algo que va más allá de lo que puedo explicar. Me siento como si fuéramos parte de ese fenómeno de los predestinados, ¿sabes?

Alex asintió, procesando la revelación. La complejidad de sus sentimientos y la realidad de sus circunstancias se entrelazaban, formando un nudo difícil de desatar.

Alex: Entiendo, Ethan. La presión de las expectativas familiares puede ser abrumadora. Y sé que mi situación también complica las cosas. No soy lo que mi familia espera, y trato de ocultar mi verdadera naturaleza para evitar conflictos. Pero... hay algo entre nosotros, algo que no puedo ignorar.

Alex forzó una sonrisa, aunque sus pensamientos se debatían en una lucha interna. Aunque quería creer en el vínculo especial que compartían, la realidad de su posición como omega en una familia de alfas y omegas dominantes era una sombra persistente.

Alex: Es complicado, Ethan. Mi familia espera que siga un camino predefinido, y ser omega no encaja en sus expectativas. Trato de ser beta, incluso me sometería a la conversión si pudiera, pero... no es tan fácil.

Ethan lo miró con compasión, reconociendo la lucha interna de Alex. Sin embargo, su siguiente confesión añadió otra capa de complejidad a la situación.

Ethan: Alex, hay algo que necesitas saber. Pedí al secretario de mi padre que te investigara. Lo siento, pero quería entender más sobre ti, y hay muchos vacíos en tu historia. Quiero saber cuánto estás involucrado con la familia Silverthorn.

El rostro de Alex se tensó ante la revelación, y una sombra de preocupación cruzó sus ojos.

Alex: No puedo hablar mucho al respecto, Ethan. Hay cosas en mi pasado que prefiero mantener en privado. Lo siento por no ser completamente honesto contigo, pero hay razones detrás de mis decisiones.

Ethan asintió, reconociendo la complejidad de la situación.

Ethan: Comprendo, Alex. No quiero presionarte ni forzarte a hablar sobre algo que no te sientas cómodo compartiendo.

Ethan, observando con atención la mejilla de Alex, notó la marca de la agresión anterior. Su preocupación se reflejaba en sus ojos.

Ethan: ¿Cómo estás realmente, Alex? Tu mejilla... parece que aún duele.

Alex, tratando de restar importancia al incidente, esbozó una sonrisa forzada.

Alex: Estoy bien, Ethan, gracias por preguntar. Solo fue un pequeño accidente, nada de qué preocuparse.

Ethan no estaba completamente convencido, pero respetó la decisión de Alex de no profundizar en los detalles. Sabía que había capas en la vida de Alex que aún no se habían revelado por completo.

Ethan: Si alguna vez necesitas hablar o... si hay algo en lo que pueda ayudarte, solo házmelo saber.

Alex asintió, agradeciendo silenciosamente el gesto de Ethan. La verdad, sin embargo, se quedó atrapada en la garganta de Alex. No podía revelar el oscuro secreto detrás de la marca en su mejilla, y mucho menos compartir los problemas que tenía con su propio padre.

Alex: Gracias, Ethan. En serio, aprecio tu preocupación. Y hoy... hoy fue un buen día. Estar contigo en el restaurante hizo que todo valiera la pena.

Una mezcla de emoción y alivio cruzó el rostro de Alex mientras hablaba. Ese breve momento en el restaurante, lejos de las sombras de su pasado, le había brindado una sensación de felicidad que anhelaba.

Ethan sonrió, agradecido por el aprecio de Alex.

Ethan: Me alegra saberlo. A veces, un pequeño escape puede hacer maravillas. Y si alguna vez necesitas más de esos momentos, estoy aquí.