- Esta es tu habitación - susurro Kushina abriendo una puerta en tonalidades rosadas.
Sakura parpadeo un poco cuando Naruto, quién aún la tenía abrazada por los hombros, la guío dentro de la habitación para que pudiese verla. Las paredes pintadas en blanco, con las cortinas rosadas pastel, una cama más grande que la habitación en casa de su tía Tsunade y un escritorio con accesorios, libros y hasta una computadora de escritorio fue lo que la recibió.
- No sabíamos si te gustaría el color que eligieramos para las paredes... - susurro Minato cuando vio a la joven mirar a todos lados.
- Así que elegimos el blanco, así tu misma podrás pintarlo a tu gusto - sonrió Kushina.
Sakura no dijo nada, no le vio el caso. No le agradaba mucho que sus padres se hubiesen tomado hasta la molestia de asignarle una habitación cuando la dejaron abandonada tantos años, pero no sería grosera.
- Tienes un clóset enorme, cabe toda tu ropa - soltó Kushina animada abriendo una puerta de madera blanca.
Sakura suspiró. Le echó una mirada a su padre y después se apartó un poco de Naruto que la miro extrañado, Ino se aproximó también al ver la actitud de su hermana menor.
- No está en mis planes mudarme - dijo Sakura lentamente sopesando sus palabras - no voy a dejar sola a tía Tsunade...
- Pero ..
- Esta bien, lo entendemos Sakura - interrumpió Minato a su esposa, acercándose a ella para pasarle el brazo por los hombros - no te obligamos en lo absoluto, solo queremos que sepas que está es la habitación que estará para ti cuando gustes, es tuya.
Sakura tragó saliva, mordiéndose la lengua cuando vio los ojos brillosos de Kushina mirarla, desvió la mirada hacia sus zapatos mientras asentía lentamente.
- Bueno, vamos a comer ¿Les parece? - dijo Kushina tragando el nudo de su garganta y sonriendo antes de abrazar a Minato de vuelta.
Esta vez, Ino se aproximó a su hermana para abrazarla por los hombros y guiarla ella a la cocina, enseñándole la puntita de la lengua a Naruto para molestarlo que le devolvió el gesto sin que la rubia pudiese verlo.
El sonido de los cubiertos era todo lo que se escuchaba en el comedor. Sakura masticaba más de lo necesario el bocado en su boca, trataba de machacar todo muy bien para poder tragar, se sentia un tanto incomoda sintiendo la mirada de su madre en ella, el nudo en su garganta le evitaba tragar con soltura. Tomo el vaso de agua frente a si y bebió un largo trago para pasar la comida, ocultando su rostro tras el cristal.
- Y entonces vas a la escuela del pueblo ¿Verdad, Sakura? - pregunto Minato luego de mucho rato de silencio, la pelirrosa bajo el vaso y asintió con la cabeza, con la mirada fija en su plato a medio comer - me alegro, tus hermanos entrarán este año entrante contigo, por eso están aquí.
Sakura alzó la vista hacia sus hermanos que asintieron en respuesta, ambos estaban emocionados de convivir más con su hermana menor, la chica respondió a la sonrisa y volvió a su comida, la idea de tener a sus hermanos en la escuela con ella no sonaba tan mal, pero entonces la imagen del azabache al que había golpeado hace unas horas le hizo flaquear, parecía buen amigo de Naruto ¿Él también entraría en la escuela con ella? No sabía y esperaba no pasará.
A la larga terminaron de comer, entre preguntas que Sakura considero hasta intrusivas y sus respuestas escuetas y monosilabicas, realmente no quería inmiscuirse tanto con sus padres ¿Que tal si se abría a ellos, les volvía a dar la oportunidad y luego la volvían a abandonar? No podria con eso, simplemente no les daría la opción a herirla de nuevo.
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La marca. SASUSAKU/Omegaverse
RomanceSu vida era totalmente común y corriente, su naturaleza jamás le había dado problemas mayores a lo común y jamás se había sentido afligida por sus ciclos de celos naturales... entonces ¿que era distinto ahora? Su instinto siempre había sido más fue...