29 - otra opción

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⋆٭⋆

– ¡No!

Paulo se levantó con fuerza, lanzando el celular al sofá, aunque esté rebotó y cayó al suelo con ganas, el sonido al romperse hizo a Alexis saltar.

"No", ¿qué? ¡Paulo! ¡No escuché lo que dijo!

– ¡No, no, no, no!

El beta comenzó a caminar dando vueltas, Alexis lo miró con algo de espanto, siguiéndolo con la mirada, y no se movió hasta que el chico salió de la sala, caminando lejos.

– ¡Paulo Dybala! ¿Qué dijo? ¿Qué pasa? –

Alexis tuvo que correr un poco para alcanzarlo, viendo cómo el chico caminaba por un lado de la mansión que el poco conocía.

– ¡Lean es mío! ¡Él no va a marcar a nadie!

Paulo abrió puertas y continuó caminando rápido, seguido de cerca por Alexis, en algún punto habían salido al patio de la casa y terminaron caminando por el prolijamente corto pasto verde.

– ¿Lean? ¿Leandro?

– ¡Sí, ese mismo, el idiota!

– Paulo pareces una mujer histérica del siglo pasado.

– ¡¿Y qué si soy histérica?!

– Puta madre... – murmuró el pelirrojo.

– Leandro Paredes es mío, y él no va a marcar a nadie a menos que sea yo.

– ¿Por qué tendría que marcar a alguien más? – Alexis abrió sus brazos, seguía sin entender qué había dicho aquel doctor para que el beta estuviera así.

Paulo dejó de caminar de golpe, volteando para mirar al otro.

– Porque Leandro Paredes tiene la necesidad que su nombre sea sinónimo de "héroe".

>> Siempre haciendo lo correcto, nunca desobedeciendo a nadie... Claro menos a mí... Siempre hace todo lo que su familia quiere, y le vale mierda lo que él quiere mientras sea por un "bien" según su concepción de las cosas.

>> Si antes iba a marcar a ese Julian Álvarez porque su familia lo decía.... Ahora va a hacerlo porque piensa que le salvará la vida...

A Paulo se le escapó un sollozo.

Alexis estaba petrificado, no sabía en qué drama se había metido.

– Bien, Paulo, comprendo – dijo, intentando ser suave, aquel beta estaba muy sensible, – pero Leandro no haría las cosas sin pensar, sabe que hay otra opción.

Paulo se detuvo, limpió sus lágrimas rápidamente.

– ¡La otra opción! – dijo, con alegría. – Tú dijiste que sospechabas que Julián Álvarez y Enzo Fernandez eran predestinados y-

– Momento, momento, ¿Cómo lo sabes?

Paulo abrió los brazos, como si fuera obvio.

– ¿Por dónde espiamos a Leandro? – dejó un segundo de silencio – tengo acceso a las cámaras de toda la casa y en sus autos, y también puedo escuchar las conversaciones de Leandro de su celular-

– ¿Eres como una especie de obsesivo? ¿Tipo un talker? Porque lo que dices es muy

– Si te digo que sí y no preguntas nada más del tema, sí, soy todo lo quieras – Paulo suspiró, acomodó su pelo hacia atrás. – Pero estábamos en traer a Enzo Fernandez con Julián Álvarez – se encogió de hombros. –No es tan difícil, sólo tenemos que traerlo, meterlo a la casa y que se quede con el omega...

delta | enzo x julianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora