Capitulo VII "La desilusión"

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Mientras el decano se disponía a dar la bienvenida, yo no podía creer lo que estaba viendo, mis ojos me estaban engañando al 100% < que rayos está haciendo John aquí? Vestido así? Él es el decano?> Les juro que quede con la boca abierta y mi corazón se acelero a 1000 por hora, no puse atención a ninguna palabra de las que dijo pues me dedique a observar y verificar si era él o no.
No podía entrar a clases, sin antes hablar con él; así que corrí hasta su oficina, toque la puerta totalmente nerviosa.
Yo: John?! Que haces aquí? (sonriéndole)
Decano: Perdón? ( desconcertado) Quien es usted?
Yo: Como que quien soy yo? Pero tú, mírate (apuntándolo) te vez muy bien, porque no me dijiste que eras el decano de la universidad?
Decano: (Mirándome muy serio) Bueno señorita si usted está jugando conmigo, déjeme decirle que yo no estoy para bromas y menos de alumnas, así que por favor retírese (indicando la puerta)

No entendía nada, salí de la oficina un tanto desconcertada y desilusionada, mientras caminaba hacia mi salón pensaba < Por qué nunca me dijo que también era decano, por qué me trato así, será que le doy vergüenza, que se olvido de mi, maldita sea como se va a olvidar de mi en solo un día, estoy tan confundida >
Debo decir que ese primer día de clases no fue el más soñado que esperaba que tendría que haber sido; dentro de los intermedios conocí a Ursula, muy agradable por cierto, pero tenía un pequeño defecto, no podía establecer una conversación sin mencionar los lujos que ella tenía, que su padre compró unas tierras, que su padre aquí, que su padre allá. Realmente no me gustan las personas engreídas pero no sé por qué razón esta chica me cayó bien. Pero mi sorpresa fue cuando era la hora de la salida y Nicole me estaba esperando, cuando veo a Ursula saliendo con el Decano que para mí hasta ahora es John. Fue cuando la escuche a ella decirle "papá" el mundo se me vino encima y ahora entendía todo. John era casado, tenía familia y andaba por el mundo de la noche como un total soltero, me sentí tan puta y tan tonta a la vez.
Nicole: Que te paso?
Yo: En casa te cuento porque en este momento solo quiero maldecir a todo el mundo
Nicole: Pero amiga, no me puedes dejar así. Cuéntame
Yo: Que no entiendes Nicole?!!! NO QUIERO HABLAR!
Nicole no me dijo nada más, encendió el auto y llegamos en cosa de minutos a la casa; ella cerrando bien fuerte la puerta de la casa me pregunto qué rayos pasaba y mi vomito verbal salió con gritos y llantos desaforados, no podía contenerme que casi me da un ataque de pánico. Nicole fue a traerme un vaso de agua con azúcar y yo tiritaba completamente.
Nicole: Pero que bestias son todos los hombres (abrazándome) pero tú tranquila amiga, yo le diré sus cuantas verdades a ese imbécil fanfarrón.
Yo: No lo puedo creer, te juro que no puedo, tanto luchar para no sentir esto por ningún hombre nunca más y ahora, mírame, MIRAME!
Nicole: Lo sé y me duele tanto verte así pero como te digo ya nos enfrentaremos a ese infeliz (acariciándome)
Mi sueño se había derrumbado, ya no quería volver a la universidad, me sentía sucia, engañada. Esa noche me duche durante una hora intentando deshacerme de sus caricias, de sus besos, de su olor, de su mirada, su voz, de todo. Eran las 6:00 am y yo seguía despierta en mi cama donde mis pensamientos se revolvían y en un minuto dado pensé fríamente < Como voy a dejar que un hombre me trunque los sueños, luche tanto, años trabajando para poder pagar mis estudios para que por un idiota yo los deje ir así como así? No Sara! No! Ahora te levantas, te arreglas bien, con una sonrisa y a ese hombre trátalo como él te trato a ti> Estaba preparándome el desayuno cuando escucho a Nicole.
Nicole: Hey, y tú?
Yo: Que no vez cariño, me estoy alimentando para ir a mi segundo día de clases (sonriendo)
Nicole: Bueno, esta actitud me gusta pero que paso? Porque estas tan feliz
Yo: Porque no dejare que ningún baboso me trunque mi sueño y si ese tipo es casado por mí que se vaya a la verga y sea feliz con su vida pero a mí no me la jode
Nicole: Por la mierda amiga (golpeando la mesa) te admiro! No sabes lo feliz que me hace oírte hablar así, voy a vestirme para irte a dejar

Yo de verdad me sentía bien con esta postura que estaba teniendo pero todo iba a tener un giro tan inesperado y .... Muy enredado. -L

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