Un día de campo.

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En el dulce campo de flores se encontraban aquellos ratones caminando, se notaba la gran alegría

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En el dulce campo de flores se encontraban aquellos ratones caminando, se notaba la gran alegría.

Hasta que Minnie señala una parte hermosa y perfecta del lugar y sacude a su pareja con intensidad.

Esto provocó que Willie se mareara y se sacude un poco para después analizar un poco y asintiendo.

Llegan con gran velocidad y se sientan en el lugar perfecto con gran alegría y ponen su cesta en el piso.

Como buen rato que era Willie lanza la cesta y la empieza a rodar para que saliera con perfección la comida.

Una gran alegría saldría en Minnie y le daría un beso en la mejilla a Willie aunque no fuera lo que esperaba.

Todo era felicidad hasta que llegaría Peg montado en su coche y analizando un boceto de industria.

Con una sonrisa malévola daría un chiflido señalando el lugar para que máquinas de construcción se dirijan.

Pequeños temblores atacarían a la pareja de ratones preocupándose al notar la destrucción del lugar.

Willie levanta su mano en señal que se detuviera pero solo sería atropellado por los controladores de las máquinas.

Se acerca la ya preocupada ratoncita para averiguar si su amado se encontraba con bien pero solo lo vio aplanado.

Sin querer rendirse se levanta para que con su dedo se inflara como globo y salir volando para caer como si nada.

Bastante molesto y con la intención de una guerra decide inflar sus pulgares para así ganar fuerza y masa en los brazos.

Nadie lo detectó hasta el momento que eran destruidos por las nalgadas y golpes que provocaba el ratón.

Pero se detendría a escuchar los gritos de su amada al ser atrapada por su jefe Peg mientras se reía de el.

Con valentía decide acercarse a su jefe para después darle un golpe mandándole a volar y rescatando a Minnie.

Sin embargo Peg no se rinde y se prepara para caer con fuerza y provocando un gran terremoto.

Willie mantiene el equilibrio pero estaría sorprendido por un golpe del felino Peg que lo mandaría lejos.

Minnie se preocuparía bastante pero con gran sorpresa al momento de ver cómo Willie se levanta sin dificultad.

Un feroz combate empezaría entre el rato con el felino que empezaría a temblar el suelo y las máquinas se destruían.

Sin que nadie se diera cuenta en la batalla los llevaría a otra historia muy distinta a la suya de blanco y negro.

...

Érase una vez un ratón...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora