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Danielle ingresaba por el callejón de vivienda que bien conocía.

Hace mucho no pasaba por ahí, ya que solo llegó ir unas veces para intentar robarse a escondidas a Kang Haerin.

Sentía las manos temblando de nervios, pues cada vez estaba más cerca a la residencia Kang.

Cuando llegó, se plantó en la puerta y demoró unos minutos en tratar de regular su respiración mientras se secaba con su propia ropa sus manos que se encontraban sudando.

Sin embargo, su corazón no se calmaba.

Suspiró por milésima vez y se replanteó el porqué de su llegada.

Rogaba para que nadie la identifique.

Tocó tres veces la puerta y retrocedió un paso cuando la puerta se abrió.

Kang Seung asomaba su rostro, se le veía masticando algo.

Danielle maldijo en su mente.

El chico abrió los ojos como un plato y dejó de masticar, con la boca entreabierta.

- Buenas tardes... - Hizo una reverencia pequeña y evitó el contacto visual - Quisiera saber si se encuentra Kang Haerin -

Volvió su vista a él por un rápido segundo y se puso aún más nerviosa al verlo con las cejas fruncidas.

El chico ahora masticaba fuertemente.

- Ella no desea verte -

Llevó su mano izquierda a su brazo derecho y lo pellizcó fuertemente, evitando las lágrimas.

Esto no pasó por desapercibido por el chico, quien solo entrecerró los ojos.

- Yo solo deseo hablar con ella un minuto, ha habido un malentendido -

- Dímelo, se lo comentaré - Seung colocó su cuerpo recto y dio un paso fuera de la casa

- Oh, no... necesito comentárselo yo... -

Danielle se sentía cada vez más intimidada por él.

Estaba pensando seriamente en salir corriendo.

- Niña... - Se oyó el bufido del mayor - Parece que no entiendes -

Pronto un cuerpo nuevo se asomó desde la puerta.

Danielle sintió su cuerpo congelado al ver el rostro de Kang Haerin con un poco de salsa roja derramada en su barbilla.

La chica estaba masticando igualmente y tragó de una por el susto de tener a Danielle frente suyo.

Seung se dio cuenta rápido del momento.

- Bien, dile lo que tienes que decirle, Marsh - Habló empujando un poco el hombro de Haerin para atrás

Danielle miró ahora al chico y se rascó la nuca.

Haerin dio un paso adelante e hizo un gesto a Seung con su mano derecha, dándole a entender que se vaya.

Él retrocedió y entrecerró la puerta algo frustrado.

Haerin ahora bien sabía que sus dos hermanos estaban tras la puerta, con la oreja bien puesta en la puerta.

Por ello, tomó a la chica de la mano y la llevó unos pasos más alejadas.

Danielle se apartó rápido del tacto y soltó una risa de incomodidad.

Haerin apretó los labios y tragó saliva.

- No pienses mal, pero estoy aquí porque quiero preguntarte la razón del show de ayer -

Haerin evitó los ojos de Danielle en todo momento. Solo sonrió tímidamente y se rascó la cabeza suavemente.

Daerin -【Breathing in the secret】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora