Trafalgar Law, es un hombre que suele poner la responsabilidad en primer lugar, controlador, astuto, arrogante, orgulloso, honesto e incluso peligroso...
Codiciado por mujeres lo sabe y, le divierte.
Después de una mala decisión, su trabajo le da
Un...
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—Huele delicioso.- exclamo Daichi al entrar a la casa en compañía de Law. Habían permanecido fuera un poco mas de media hora conversando después de su pleito.
Law asintió dando razón a lo que su hermano menor dijo.
Atravesaron el recibidor, pasando de largo la sala reinada por una enorme chimenea de adobe rojo, para llegar al pasillo que les conducía a la cocina. De ahí emanaba un delicioso aroma, no pudo evitar que su boca se hiciera agua. Sonrió al recordarse siendo un niño que esperaba ansioso a comer el guiso que su abuelo preparaba.
—Bisteck ranchero.- dijeron ambos al reconocer el aroma. Entraron a la cocina; ahí en aquel rincón ambos habían pasado días agradables a la espera de algún platillo hecho por el hombre que los cuido cuando su madre desaparecía por temporadas.
—El secreto esta en salcochar las verduras a parte- instruyó Wolf a una atenta Iris que le daba toda su atención parada justo a su lado mientras el viejo removía algo en una cazuela que estaba al fuego.
En aquel lugar no cambiaba nada, las mismas alacenas de madera clara, el mismo mesón cubierto por un mantel blanco, las mismas paredes en un suave tono crema. Incluso si cerraba los ojos Law podría jurar que se respiraba el perfume de jazmines de su abuela, la mujer murió cuando él tenia seis años, pero Wolf no cambio absolutamente nada, la casa permanecía tal como ella la había decorado.
—Muero de hambre.- soltó aspirando mas el exquisito olor de lo que se cocinaba.
Solo entonces Iris reparo en que ya no estaba sola con Wolf en aquella agradable cocina.
Al escuchar la afirmación de Law ella frunció el ceño, tomando sus palabras literal, algo que por su condición le costaba controlar.
—Es imposible que mueras de hambre, el cuerpo humano sobrevive hasta 60 días sin ingerir alimento.- señalo parpadeando dos veces.- aunque no esta comprobado del todo, porque no hay estudios que hayan dejado morir a un hombre solo para asegurarse de que la información sea certera.- agrego ladeando la cabeza un poco.- como sea, desayunamos hoy muy temprano, lo recuerdo, así que no es posible que mueras de hambre a tan solo horas de haberte alimentado.- corrigió la declaración de Law provocando la risa de Wolf y Law.
—Es solo una expresión, Iris.- aclaro divertido Law sin poder dejar de verla, se veía tan tranquila, tan serena, desconocía que le había dicho su abuelo para ganarse su confianza. Él le había informado de ella por mensajes de textos, pero no dejaba de sorprenderle la manera tan fácil en que parecían haber creado un lazo de familiaridad.
Ella torció los labios, como si no comprendiera la extraña impresión de Law al comunicarse
¿Porque no simplemente decir que se le antojaba lo que se cocinaba?
