Las estrellas más brillantes son las de tus ojos.

Cap. 14

-Vamos, Minho- sonrío al ver como camina detrás mío.

-¿Caminas tanto?- me río fuerte al escuchar su queja.

-No es tanto, anda, Maxi me está esperando- menciono llegando a la casa.

Toco la puerta dos veces, la mujer rubia sale con una sonrisa.

-Oh Hyunjin, Maxi ya se encontraba desesperado- se ríe haciéndose a un lado para que Maxi saliera.

Me entrega su correa, me despido de la amable Señora Clark.

-Mira Minho, parece que a Maxi le gustas- digo al ver como quería estar pegado a él.

-Es lindo- lo acaricia y Maxi se pone más feliz.

-Tenemos que ir por Cherry, Candy y Lili- aviso.

-¿Hay más?- pregunta.

-Si, hoy no pudieron salir los demás- sonrío caminando a lado.

Llegamos a casa de Cherry y Candy, me despido amablemente de la Señora Lee. Agradecía que todos los cachorros se llevaran bien, sino sería un gran problema sacarlos todos juntos.

-¿Puedes ayudarme tomando la correa de Maxi?, pareces gustarle mucho que no deja de estar hiperactivo- lo volteo a ver.

-Damelo- me pide la correa y se la entrego, ahora Maxi parecía más feliz.

-Iremos al parque, ¿estás bien con eso?- le pregunto.

-Tengo el día libre, así que no hay problema- responde acariciando a Maxi.

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Ahora nos encontrábamos en un puesto de comida rápida, desde hace tiempo quería comer tacos, tenía una amiga mexicana que me había enseñado lo que eran los tacos, fue lo mejor que había probado en toda mi vida.

-¿Qué es esto?- me pregunta Minho.

-Un puesto de tacos- respondo de manera obvia.

-¿Y vamos a comer aquí?- vuelve a preguntar.

Lo volteo a ver, él miraba de forma rara el puesto, ¿acaso nunca había comido en un puesto de tacos?

-Claro que si, ¿nunca has comido en un lugar así?- interrogo.

-No- dice de inmediato -¿por qué no vamos a comer a otro lado?- niego rápidamente.

-Quiero comer aquí, desde hace tiempo que estuve buscando la comida mexicana, no puedo desaprovechar esta oportunidad.

-Este lugar se mira antihigiénico- suelto una risa al escucharlo.

-Ese comentario fue muy clasista, Señor Lee- tomo asiento en una de las mesas pequeñas que estaban ahí.

-Lo siento- toma asiento a mi lado.

-Si no quieres comer está bien, pero yo si quiero comer aquí- veo a un chico acercarse para tomar mi orden.

Nos saluda de manera amable, le digo mi orden. Minho no había pedido nada, ruedo los ojos de manera burlesca.

Después de unos minutos llega el mesero con mi orden de tacos, tenía una sonrisa gigante, después de años, por fin volvería a comer comida mexicana.

-¿Enserio no comerás, Minho?- le pregunto con una sonrisa.

-No, no tengo hambre- su mirada se dirige al teléfono ya que le había llegado un mensaje, mi mirada viaja a su teléfono "Yuna", ¿quién era ella?.

Sigo comiendo mis tacos tratando de no prestarle atención, ¿pero qué era ese sabor amargo?

Quería saber quien era ella, ¿pero quién era yo para preguntar?

-Lo siento, atenderé esta llamada y regresaré en un momento- se levanta y me sonríe nervioso.

Se aleja de mi y atiende la llamada, pero en cuestión de segundos regresa a mi lado dejándome desorientado.

-¿Tan rápido?- no puedo evitar preguntar.

-No era importante- es lo único que dice.

Yo estaba disfrutando la comida, pero él no.

-Prueba uno, está delicioso- me acerco más a él extendiéndole mi plato.

Se queda en silencio un momento, pero luego lo prueba, me quedo en silencio con una sonrisa esperando su reacción, pero Minho siempre había sido demasiado inexpresivo.

-No sabe tan mal como lo imaginé- lo escucho decir, le doy una sonrisa al escucharlo.
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Lee Minho.

Sonrío al verlo sonreír así, Hyunjin estaba atrapando cada parte de mi mente, su sonrisa y ese lunar bajo su ojo era lo que más resaltaba y me encantaba de él.

-¿Por qué viniste a verme hoy? No me lo esperaba- pregunta una vez en el auto.

-Tuve una reunión hoy y salí temprano, quería verte, entonces decidí llamarte- contesto, lo volteo unos segundos antes de volver a pasar mi vista al frente.

Sus mejillas estaban de un rojo intenso. Que lindo.

-¿El Señor Lee dejó sus cosas para venir a verme?- lo escucho bromear.

-Cancelé tres reuniones por venir a verte- no pude evitar reírme cuando escucho su ruido de sorpresa.

-Es broma, ¿verdad?

-Lo es- miento.

No solo había cancelado eso, sino también la cena con Yuna, definitivamente no volvería a reunirme con ella.

-Hyunjin...yo quisiera hacerte una propuesta- hablo una vez que llegamos a su casa.

-¿Si?

-Quisiera que trabajaras para mi empresa- voltea a verme sorprendido.

-Pero M-Minho, ¿cómo me dices eso? Yo todavía no termino mi carrera universitaria- habla demasiado rápido que muy apenas logré entenderle.

-Entonces trabaja para mi- apago mi teléfono cuando veo una llamada entrante de Yuna, ¿acaso no se cansaba?

-No lo sé, esto es tan repentino, déjame pensarlo, ¿si?- juega con sus manos.

-Está bien, pero piénsalo bien, Hyunjin, si trabajas para mi, entonces te pagaré $1500 al día- me mira sorprendido.

-Déjame pensarlo- responde finalmente después de unos segundos.

-Nos vemos después, ten una linda noche- le digo cambiando de tema.

-Tú también, nos vemos luego- estaba a punto de salir pero lo detengo tomándolo de la mano -¿pasa alg...- se calla de inmediato cuando le doy un beso en la comisura de los labios.

-Lo siento, me faltó despedirme bien- podía ver su rostro sonrojado, sin decir más, sale torpemente del auto.

Sonrío como idiota al verlo bajarse rápidamente.

Me quedo esperando a que entre a su casa, una vez dentro, pongo mi auto en marcha.

Esperaba que Hyunjin aceptara mi propuesta, de verdad quería que trabajara para mi.

Me empezaba a atraer cada vez más, si él aceptaba, entonces lo iba a tener más cerca mío.

Mi teléfono vuelve a vibrar.

"Yuna"

Maldita sea, estaba harto de sus llamadas constantes, al parecer se creo una historia en su mente y sigue creyendo que después de la cena volvimos a ser novios.

-Esto es tan cansado- murmuro.