Lee Minho.-la persona que buscaba al joven Hwang, es Yang Woo, es uno de los que esperan asociarse a su empresa, Señor Lee- escucho la secretaria hablar.
-¿Y qué relación tiene con él?- cuestiono.
-Ninguna, no sé el motivo por el cual lo busque, discúlpeme- hace una leve reverencia.
-Llama a Christopher, dile que necesito que venga a mi oficina- asiente y sale de inmediato.
Al momento de llegar, Christopher me mira sonriendo.
-¿Qué ocupas?- se sienta subiendo los pies en mi escritorio.
-Baja los pies, no estás en tu casa- respondo dejando una carpeta frente a él.
De inmediato se acomoda en la silla y toma el expediente.
-¿El empresario y abogado Yang?- me mira sin entender.
- Investigalo, quiero saber sobre su relación con este chico- le doy el expediente de Hwang Hyunjin.
Christopher solo me mira curioso, toma ambos expedientes y los empieza a ver.
-¿Para qué quieres saber eso?- pregunta sin despegar la vista del expediente de Hyunjin.
-¿Te pago por preguntar?- me recuesto en la silla.
-No seas aguafiestas, Minho- bufa -¿por qué te metes en algo así?, ¿acaso te gusta ese omega?- voltea a verme cuando se da cuenta de que no contesto -Oh no... ¡Pero Lee Minho! Él es un chico muy joven- escucho su risa y ruedo los ojos. -Tú ya casi eres abuelo- se burla.
-El abuelo aquí eres tú, eres más viejo que yo- contesto.
-Este niño es un omega, se parece mucho al hijo del Señor Yang, la única diferencia es que él es alfa y los ojos de color, ¿no serán hermanos?- me acerco a ver ambos documentos.
Mierda.
Siendo sinceros, si tenían cierto parecido, eso a mi no me gustaba.
-Maldita sea, investiga más sobre ellos, quiero saber todo- tomo mi teléfono, faltaban 20 minutos para la comida junto a mis padres.
-Lo haré, en dos días encontraré todo- sonríe tomando los expedientes y aguardándolos en su maletín.
-Nos vemos, tengo asuntos que atender- me levanto dejándolo en la oficina.
Una vez pasando en recepción, la chica se acerca a mi casi corriendo y me detiene.
-Señor, su madre llamó para que le cancelara sus planes de mañana, ¿desea que lo haga?- pregunta nerviosa.
-¿Te dijo el motivo?- ella niega rápidamente -Está bien, cancela mis cosas hasta las cuatro- salgo de la empresa camino al restaurante que habían elegido mis padres.
.
.
.-Es bueno verte, hijo- mi madre me abraza y me da un beso en la mejilla.
-También es bueno verlos- tomo asiento frente a ellos, ¿a qué se debe esta reunión?- pregunto, ella parecía emocionada.
-Mira, ya llegaron nuestros invitados- mi madre se levanta, miro hacía la dirección a la que fue.
-Yuna, pero que linda estás- saluda mi madre abrazándola.
Dios, ¿de verdad la había citado aquí?
-Minho, ¿cómo estás? Es bueno verte- me sonríe mientras se sienta a lado mío.
-No puedo decir lo mismo- respondo.
-¡Minho!- me regaña mi madre.
-Oh no, él siempre ha sido así- contesta Yuna.
-¿Y tus padres, querida?- cambia de tema.
-Recibieron una llamada, están afuera, vendrán en unos segundos, yo no pude evitar entrar cuando supe que vería a Minho- me voltea a ver con una sonrisa.
-Choi Yeonjun, Choi Lia, es un gusto verlos de nuevo- saluda mi madre al ver a los recién nombrados entrar.
-Lo sé, ya extrañaba comer junto a ustedes, ¿cómo te va con la empresa, Minho?- me pregunta la Señora Coi Lia.
-Muy bien, sigo siendo el número uno, han pasado años y nadie ha podido bajarme- no podía evitar sentirme orgulloso de eso, todo mi esfuerzo si había valido la pena.
-Eso es bueno, me alegra que nuestra empresa esté asociada, cuando Yuna y tú se casen, podrán hacer más grande la empresa- mi mente se quedó hasta casarse.
-¿Casarnos?- pregunto confundido.
Yo nunca hablé de compromiso, ni muerto me casaría, aún no quisiera hacerlo.
-Claro, tú y Yuna, ¿acaso no crees que es bueno?- pregunta La Señora Lia.
-He pensado que es hora de que te cases, ¿y quién mejor qué Yuna?- mi madre halaga.
-Hacemos muy linda pareja, solo piénsalo, "el empresario Lee Minho y Coi Lia, la hija de un gobernador se casarán", eso suena muy bien, ¿no crees?- abraza uno de mis brazos.
-No, yo nunca hablé de matrimonio- mi madre me veía molesta y Yuna sorprendida.
-¡No seas grosero, Minho!- me reclama.
-No quiero casarme, ustedes lo sabían bien, discúlpame Yuna, pero no quiero comprometerme- ella me sonríe.
-No importa, yo te puedo esperar, Minho, no importa, podemos seguir como antes, yo me conformo con ser tu novia incluso si no quieres marcarme, podemos volver a salir- me toma de la mano, pero me suelto sin ser brusco.
-¿Planearon todo esto para que regresara con Yuna?- mi madre aprieta los labios sin decir nada.
-Creímos que era lo mejor, Yuna si está dispuesta a volver, si quieres podemos esperar a que lo pienses- el Señor Choi interviene.
-Mi respuesta es no, no quiero casarme y menos tener una relación ahora- me levanto de la mesa, no quería seguir aquí.
-Piensalo bien, Minho- responde la Señora Choi.
-Lo he pensado bien, tengo cosas que hacer, fue un gusto estar con ustedes, nos vemos después- me despido y salgo del restaurante.
Miro mi teléfono, era Hyunjin.
Contesto de inmediato.
-¿Pasó algo? Uno de mis compañeros de trabajo me dijeron que habías preguntado por mi, supuse que pasó algo- dice a través del teléfono.
-Quiero verte, ¿puedo ir al local en el que trabajas?- pregunto.
-Si, no hay problema- responde después de unos segundos.
-Voy en camino, llegaré en unos minutos- informo.
Cuelgo y teléfono y me dirijo al café.
Tenía meses de que había terminado mi "relación" con Yuna, no me sentía a gusto con ella, ni siquiera me atreví a marcarla, sentía que ella no era mi predestinada. Desde antes de salir con ella, siempre supe mi orientación sexual, me gustaban ambos géneros, mi madre había insistido con que trataramos de conocernos, al final accedí y decidí salir con ella.
Pero ahora era diferente.
Mi mente estaba atrapada, no dejaba de pensar en ese chiquillo, ese chico rubio con cara de bebé llorón.
Hyunjin era demasiado joven y no iba a mentir que eso si me preocupaba, ¿qué pensarían las personas de mi cuándo se enteraran?
Llego al café y entro buscando a ese rubio lindo.
Lo encontré atendiendo a unas chicas, tenía una sonrisa tan dulce.
Su mirada se pasa a mi y se acerca de inmediato.
-¿Ya comiste?- Pregunto una vez que está cerca.
-No, en unos minutos tengo mi hora de salida, comeré algo rápido porque luego iré a pasear a unos cachorritos- comenta -¿quieres algo de beber?
-Un café helado, por favor- antes de que se retire, lo tomo del brazo.
-¿Si?- pregunta.
-¿Me podrías traer tú el café?... Por favor- dice al final.
-Claro- me sonríe antes de irse.
![](https://img.wattpad.com/cover/347829482-288-k495040.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Las estrellas más brillantes son las de tus ojos.
FanficHwang Hyunjin, un chico omega de 18 años que vive junto a su mejor amigo, llegaba a tener hasta tres trabajos por semana, por lo cual no estaba interesado en una relación, siempre prefirió enfocarse en lograr terminar la universidad o al menos eso p...