Entro a la empresa y quedo boquiabierto. Este edificio es gigante, para ser sincero nunca en mi vida lo había visto, ni siquiera sabía de la existencia de Lee Minho.
-¿Hwang Hyunjin?- escucho la voz de una chica.
Volteo a verla y quedo sorprendido por su belleza, era una chica demasiado bella, parecía sacada de una película.
-Si, soy yo- respondo.
-Suba por el ascensor, pulse el último piso, lo llevará a la oficina del Señor Lee- me indica con una sonrisa.
-Claro, muchas gracias- le devuelvo la sonrisa y camino hacía el elevador.
Me sentía muy nervioso mientras el elevador subía, vería a Minho otra vez y eso hacía que mi estómago se revolviera.
Al llegar al último piso, entro a una gran habitación, había una asistente, al verme me señala la puerta de la oficina debido a que estaba atendiendo una llamada.
Toco la puerta y la voz de Minho me indica que pase, entro con una sonrisa fingiendo no estar muriéndome de nervios.
-Te estaba esperando- volteo a verlo y casi dejo de respirar.
Se encontraba sentado en su silla, estaba un poco recargado, tenía sus ojos puestos en mi mientras se cruzaba de brazos, sus piernas estaban entreabiertas debido a su forma de sentar, tenía una sonrisa juguetona en su rostro, su cabello estaba ligeramente peinado hacía atrás y el traje negro que traía le daba del toque para verse más guapo.
¿Acaso Minho es real? Su belleza es increíble.
-Toma asiento- me indica y lo hago de inmediato.
-Gracias- murmuro.
-Me alegro de que hayas querido trabajar para mi, Hyunjin- volteo a ver su rostro -estaba tan desesperado por un asistente que me sentí aliviado cuando aceptaste, muchas gracias- me sonríe mientras se levanta de su silla para sentarse sobre el escritorio.
-Gracias a usted por haberme dado la oportunidad de trabajar para usted- me levanto para hacer una reverencia pero él me detiene.
-No es necesario que hagas eso- levanto mi rostro.
Mala idea.
Su rostro estaba a solo centímetros del mío, debía alejarme o dar un paso atrás, pero no quería, en realidad quiero estar más cerca de Minho, suena tonto, pero quiero besarlo en este mismo instante.
Me alejo de él cuando caigo en cuenta de lo que acaba de pensar, mi rostro estaba totalmente rojo, me sentía avergonzado.
-Entonces hablemos del horario laboral , que supongo que es lo que te importa- dice Minho volviéndose a sentar en su silla.
-Si, por favor.
-Trabajas de lunes a viernes, los fines de semana descansas, el horario es de 7:00 A.M a 4:00 P.M, pero antes de que firmes el contrato quiero que sepas que en un mes tendré mi agenda demasiado apretada y necesitaría que te quedes en mi casa por algunos meses, también quisiera que viajaras conmigo a mis reuniones y si aceptas, no te preocupes por nada, yo pagaré todo respecto a la comida y eso, tú solo debes enfocarte en mí y mis asuntos- me quedo en silencio mientras lo escucho, ¿vivir con él?
Bueno, solo serán unos meses, no será tanto.
-No hay problema por eso, Señor Lee- respondo después de unos segundos.
-Entonces toma este contrato, léelo con cuidado y si estás seguro, firma- me entrega un documento y una pluma.
Leo atentamente el contrato, no había nada malo, estaba todo lo que él le dijo a excepción de vivir con él, pero supongo que me lo pedía para que fuera más fácil para él poder trabajar.
Firmo el documento y se lo entrego, él parecía de buen humor.
-Entonces empiezas mañana, Hwang- mi sonrisa no podía ser más grande, por fin tenía un trabajo estable, podría seguir pagando mi carrera universitaria.
-Muchas gracias, Señor Lee- hago una leve reverencia -entonces me retiro.
Pero antes al darme la vuelta, el Señor Lee me detiene.
-No te vayas...- mi corazón late con fuerza al sentir su toque y escuchar sus palabras.
Volteo a verlo y luego a su agarre.
-Vienes muy lindo, Hyunjin, ¿por qué mejor no salimos hoy?- mi rostro se había puesto rojo al escuchar su petición.
-¿H-Hoy?- tartamudeo.
-Claro, ¿estás disponible?- su mano acaricia una de mis mejillas y luego la baja.
Me encantaba su toque, ¿Por qué? No suelo ser así con los alfas que veo, ¿entonces por qué Minho me pone de esa manera?
-Si, ¿ahora mismo?- cuestiono.
-Si, tengo que aprovechar que no tengo tanto trabajo hoy- lo veo tomar su saco negro y ponérselo.
Dios mío, definitivamente me sentía atraído por él.
Atracción, solo era atracción.
-En realidad no necesitabas venir hasta aquí por lo del contrato, pero quería verte, me disculpo por eso- miro al suelo apenado sin saber que decir.
¿Él quería verme?
-No me molesta, hoy no tenía trabajo- hoy había ido a renunciar, a final de cuentas yo también quería verlo.
-Mañana irás a mi casa, la mayoría del tiempo la pasarás ahí aunque yo no esté- me comenta mientras subimos al elevador.
-¿Podría darme la dirección?- pregunto sacando mi teléfono para anotarla.
-No te preocupes por eso, tendrás chófer para todo, incluso si no es algo laboral- mentiría si dijera que no estaba sorprendido.
-No quiero agobiarte con tanta cosa, así que mañana hablaremos más del tema- no me había dado cuenta de que ya deberíamos bajar del ascensor, pero el Señor Lee me toma del brazo y me hace caminar junto a él.
-Lo siento- le digo guardando el teléfono, había estado anotando algunas cosas de las que me encargaría mañana.
Mientras seguimos caminando, podía notar que las personas nos miraban mucho mientras se murmuraban cosas entre si.
Entonces caigo en cuenta de que Minho y yo estábamos demasiado cerca, no parecíamos jefe-empleado, nos veíamos muy cercanos.
Me suelto de su agarre lentamente mientras miro a las personas de nuestro alrededor, esto era vergonzoso, no me gustaba ser el centro de atención.
Él me volta a ver, pero yo fingía que no me daba cuenta, finalmente me da una sonrisa arrogante y sigue caminando hacía al frente.
Las personas parecían sorprendidas, ¿acaso no lo habían visto nunca o por qué tanto murmullo?
Sigo caminando detrás de Minho mientras le mandaba un mensaje a Jisung que hoy llegaría un poco tarde a casa, solo quería avisarle, me sentía raro al no decirle ya que era una costumbre.
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Las estrellas más brillantes son las de tus ojos.
FanficHwang Hyunjin, un chico omega de 18 años que vive junto a su mejor amigo, llegaba a tener hasta tres trabajos por semana, por lo cual no estaba interesado en una relación, siempre prefirió enfocarse en lograr terminar la universidad o al menos eso p...