Me encontraba solo en la casa de Minho, estaba haciéndole la comida y de paso alimentaría a Dori, ya que le habían traído el día de ayer.
Esto no era parte de mi trabajo, pero cuidar animales era algo que me encantaba hacer.
Acaricio a Dori mientras la veo comer, siempre había sido fan de los animales.
Escucho pasos provenientes de las escaleras, Minho bajaba con su pijama puesto, al verme se asustó.
-¿Hyunjin?, ¿qué hora es?- lo miro extrañado.
-Faltan quince para las ocho, ¿por qué?- pregunto confundido.
-Oh Dios, es la primera vez que me quedo dormido, llegaré tarde al trabajo- se da la vuelta rápidamente para irse a bañar.
-Está bien, te ayudé con algunas cosas, tienes libre hasta las nueve y media- le hago saber.
Su cuerpo se relaja y me da una linda sonrisa.
-Eres el mejor Hyunjin- dice bajando las escaleras nuevamente.
-Oh vamos, ¿cómo llegarías tarde al trabajo si eres el jefe?, si yo lo fuera, no iría todos los días- comento mientras camino a la cocina para lavarme las manos.
-Cuando seas el jefe me comprenderás- se defiende.
-Oh claro- respondo con sarcasmo.
¿Jefe?, ¿yo? Ni en mil años.
-¿Hiciste el desayuno?- pregunta confundido.
-Oh si, estaba esperándote para desayunar juntos, es incómodo hacerlo solo- sonrío.
-No tenías que hacerlo, esto no es tu responsabilidad, en tu contrato no hablaba nad....- lo interrumpo.
-Lo hice porque quise, estoy muy agradecido contigo- admito -así que por favor desayunemos juntos por hoy, ¿sí?
Toma asiento, sonreí feliz ante su acción.
-Gracias- articulo mirándolo.
-Las gracias te las doy yo- volteo a verlo, incluso recién levantado se veía hermoso.
Sonrío nuevamente sin decir nada más, ambos desayunamos. Luego de eso me puse a buscar hoteles de cinco estrellas, ya eran las nueve y Minho ya estaba bajando las escaleras con su traje impecable, su cabello ligeramente peinado hacía atrás.
Al verme me da una sonrisa, me encantaba, no iba a negarlo.
-Si terminas antes puedes irte a casa, ve a ver a Jisung- me dice.
-Gracias, en unas horas le mandaré algunos hoteles, quisiera saber cuál es el de su preferencia- le hago saber.
-Elige el que más te guste a ti, quiero que tú te sientas cómodo- me quedo sin palabras.
¿Qué se supone que le debo contestar?
-Muchas gracias- murmuro mirando a la pantalla de la laptop sintiendo mis mejillas arder.
Lo veo salirse de la casa, ahora por fin podría respirar bien.
Empiezo a buscar hoteles, vería cual estaría más bonito.
Quedo boquiabierto al verlos en las fotos, estos hoteles estaban gigantes.
Elijo cuidadosamente, los precios eran demasiado elevados, ni loco podría pagar algo así.
Entro a los archivos y busco a las personas con las que no podríamos juntarnos la semana que viene.
Eran más de veinte personas, oh Dios.
Llamo una por una y así constantemente hasta terminar después de casi una hora y media.
Observo a una mujer entrar a la cocina, ¿Minho también tenía personal?
El me había comentado que no.
-Buenos días- saludo, la mujer da un respingo al escucharme y se voltea rápidamente.
-¿Qué hace usted aquí?- su tono de voz me confundió.
-Soy el secretario del Señor Lee, no sabía que tenía personal de limpieza- interrogo.
¿Y si en realidad quería venir a robar?
-Él tampoco lo sabe, su madre me envió para ayudarle con la limpieza sin que él lo sepa- se encoge de hombros.
-Oh.
Nos quedamos en silencio sin decir nada más, solo nos mirábamos incómodos.
Escucho mi teléfono vibrar;
"Sr. Lee"
Iba a contestar, pero ella me toma de la mano.
-Espera, no le digas que trabajo aquí o que me mandó su madre, vivo de este sueldo, necesito el dinero, ¿sí?- la miro incómodo, tomo el teléfono y le contesto.
-Hyunjin- escucharlo decir mi nombre me gustaba mucho.
-¿Si?, ¿pasó algo, Señor Lee?- pregunto.
La mujer seguía frente a mi con un rostro preocupado.
-¿Señor Lee?, ¿hay alguien contigo?- ella abre los ojos asustada.
-...No, no hay nadie, ¿por qué?- pregunto dándome la vuelta para ir a la sala.
-Me gusta cuando me dices Minho- sonrío como tonto.
-¿Terminaste el trabajo? Jisung me llama cada que puede para quejarse conmigo, quiere verte- lo escucho suspirar.
-Si, lo siento por eso, hablaré con él- respondo rápidamente.
-No es necesario, puedes ir a casa- asiento, aunque sabía que no podía verme.
-Muchas gracias, nos vemos mañana Señor Lee, Minho, solo Minho- escucho su risa burlona antes de colgar la llamada.
Regreso a la cocina y la mujer estaba quitando el polvo de uno de los muebles.
-Me retiraré, el Señor Lee llegará un poco más temprano, espero que no la vea aquí o habrán problemas- le hago saber.
-Muchas gracias, joven, me iré al terminar- solo asiento y me regreso a la salida.
Ahí estaba el chófer, me da una sonrisa al verme.
-Buenas tardes- saludo.
Me saluda de regreso y subo al auto, él lo enciende y lo pone en marcha, sin decirle nada más se dirige a casa, supongo que Minho le había dicho.
Siento como me mueven un poco, abro mis ojos perezosamente, el chofer me miraba com una sonrisa apenada.
-Hemos llegado a su casa- salgo del auto con mis mejillas sonrojadas.
-Muchas gracias- comento tallando mis ojos.
-No hay de qué, tenga un lindo día- se despide antes de irse en el auto.
Entro a casa y no miraba a Jisung, ¿dónde se había metido?
-Jisung, he llegado- digo en voz alta.
-¡Espera un minuto, me estoy duchando!- lo escucho gritar.
Me río mientras me recuesto en el sofá.
Después de unos minutos esperando lo veo llegar con una sonrisa.
-Ya era hora de que el idiota del Señor Lee te dejara salir, es un envidioso, solo te quería para él- reclama fastidiado.
-Trabajaba más en los otros trabajos y a parte me pagaban menos- le hago saber.
-Pero de igual forma te veía más porque trabajábamos juntos- dramatiza dejándose caer a mi lado.
-Lo sé, pero me gusta ese trabajo, Minho es muy bueno conmigo.
-Necesitaba verte hoy, tengo algo que contarte- me dice acomodándose en su lugar -es algo raro, pero siento que igual lo deberías de saber.
Algo me decía que esto era algo malo, Jisung no suele decirme las cosas si no las toma como algo importante o amenazador, no quería que las desgracias siguieran detrás de mi, por primera vez en mi vida quería permanecer en paz, vivir de manera feliz y tranquila junto a las personas que quiero conmigo.

ESTÁS LEYENDO
Las estrellas más brillantes son las de tus ojos.
FanficHwang Hyunjin, un chico omega de 18 años que vive junto a su mejor amigo, llegaba a tener hasta tres trabajos por semana, por lo cual no estaba interesado en una relación, siempre prefirió enfocarse en lograr terminar la universidad o al menos eso p...